Sanando un corazón roto / The Death Of Godzilla

Capitulo 7

- Tu me gustas, Velásquez-kun. - Dijo Kouko dejando sin palabras y sorprendido a Vicente, pero como toda escena romántica es interrumpida por algo, está no es la excepción.

- Fue ella quien me robo la bicicleta. - Dijo el dueño de la bicicleta que Kouko le quitó para perseguir a Vicente.

- ¿Eh? - fueron lo que Dijieron tanto el ex Godzilla y Kouko al escuchar la voz del chico, al voltear vieron al mismo chico junto a un oficial de policía.

- Tendrás que acompañarme a la comisaría. - Dijo un oficial para después, Vicente y Kouko seguirlo hasta la comisaría.

Ahí estaba esperando a Kouko en una silla en la sala de espera de la comisaría, luego de respetar mire que Kouko había sido llegada para llamar a sus padres, estaba algo triste ya que por culpa de Kouko estaba en problemas, salí de mis pensamientos al escuchar unos pasos así volteando la cabeza viendo para ver a un oficial al lado de Kouko.

- Espera ahí hasta que lleguen tus padres. - Dijo el oficial a lo que Kouko solo puso una cara triste y asintió.

Al ver la cara de ella y el gesto que hizo, pensaría que ella estaría en problemas, es así que luego vería que ella se sentaría a mi lado.

- ¿Como te fue? - pregunté después de que ella se sentará a mi Lado.

- Tiene que llenar unos papeles. - Dijo Kouko aún desanimada y Refiriéndose a sus padres que tenían que firmar unos papeles.

- Ya veo. - Dije ya que no la quería seguir incomodando.

- Perdoname, de nuevo, volví a causarte problemas. - Dijo Kouko de manera un poco decida.

- No, mejor dicho... Pensé que aún no había olvidado a Mitsuo, Cuando se le declaró a Oka-chan, parecías estar en shock. - Dije de manera sincera.

- Oh, eso no fue porque se le declara a esa rarita. - respondió Kouko mientras miraba a a Vicente para después voltear la cabeza hacia el piso y el flequillo ocultara sus ojos. - Me sentía triste de por sí, esa chica, aunque es rara, obtiene fácilmente lo que yo no puedo, a Mitsuo, una vida divertida, nuevos amigos... Hasta a ti, creí que, de quererlo, podría hacerse contigo también, me dio tristeza pensar en ello... Fue complicado para mí el aceptar que cada vez me ibas atrayendo más y más, creí que lo único que le atraía de ti era tu condescendiencia al haber sido herida por aún amor no correspondido, dudaba de mis propios sentimientos. - Decía Kouko para después soltar un ligero suspiro y agarrar un poco de aire para seguir hablando. - Por eso es que, acordé con mis planes, la repuesta correcta es no. - Dijo Kouko de manera tranquila.

- ¿Tus planes? - pregunté algo curioso.

- Voy a madurar para que la próxima vez sea yo quién confiese sus sentimientos, pensé que eso sería lo correcto y que así el mundo pediría cambiar, aunque.. las cosas nunca me salen como las planeo. - Decía Kouko causando que Vicente bajara un poco la cabeza. - Puedes rechazarme, así estaremos igual. - Respondió Kouko.

- ¡No haría eso! - Dije con seriedad lo cual sorprendió a Kouko al igual que un hombre que había llegado.

- Kaga Kouko-san. - Diría la voz del oficial haciendo que ambos voltearan a dónde se encontraba el oficial, al voltear, mostraron que junto a este había un hombre con un traje formal de color negro con camisa blanca dejando y una corbata negra con rayas en diagonal de color blanco, teniendo ojos negros y cabellos castaño, siendo el padre de Kouko. - Tu padre ha llegado. - Dijo el oficial.

- Soy el padre de Kouko. - Dijo el hombre haciendo una reverencia, luego Kouko y su padre salieron del lugar siendo seguidos por Vicente, al salir el padre de Kouko le dio un leve golpecito en la cabeza a Kouko.