Capitulo 22

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– No he dicho nada hasta ahora, pero creo que es el momento. Al fin y al cabo, solo vine a la universidad siguiendo a Mitsuo. Desde el comienzo, ese siempre fue mi plan. – Diría Kouko diciéndome que todo fue una mentira, otra mentira con lo cual quedé de nuevo marcado.

– ¿Pero...? – Estaba por decir algo pero mis sentimientos estaban destruidos.

– Adiós.. – Kouko tenía una sonrisa para luego ella retirarse dejándome completamente como si no quería que la siguiera.

Me quedé ahí como si nada, volviendo a estar de nuevo solo...

Pensé que esto había sido un error. Quise creer que si me quedaba allí esperando, Kouko regresaría, así que no le moví. Sentía que si Kouko regresaba y no me encontraba, íbamos a terminar para siempre. Pero el tiempo paso, y Kouko nunca regresó.

Cuando callo la noche ya que le quedé esperando a Kouko, escucharía como la bocina de un auto.

– Velásquez-kun. – Escuché la voz de un hombre que al voltear, vería que era el padre de Kouko. – Que coincidencia. – Dijo el padre de Kouko un poco Sorprendido al encontrarse conmigo.

Luego de eso, me subí al auto mientras el padre de Kouko conducía.

– En realidad esto no fue una coincidencia, ¿Cierto? – Dije ya que mi esperaba encontrarme con el padre de con quién me dejó.

– ¿Qué?

– Kouko le dijo que viniera, ¿Cierto? De la vuelta, ¡No lo entiendo! ¡Ya no comprendo nada! ¡¿Pretende alejarme de Kouko?! – Dije con tono serio viendo am padre de quién me dejó.

– Velásquez-kun, cálmate. – Dijo el padre de Kouko queriendo que le calme.

– ¡Que de la vuelta! ¡¿Que demonios pasa?! – Dije con enojo total mostrando los dientes.

– Pero no la seguiste. – Dijo el padre Kouko, haciendo ver qué nunca seguí a Kouko, solo me quedé ahí esperando si ella volvía pero ella no volvió. – No seguiste a Kouko incluso ahora, jo le estás pidiendo que te deje verla de nuevo. En lugar de confrontarla, estás esperando que cambie de opinión y regrese. Eres increíblemente despreocupado.  – Dijo el padre de Kouko haciendo que le quedé callado.

Me di cuenta que no hize nada, solo me quedé esperándola y ella no volvió.

– No se que estaría pensando Kouko como osea que decidiera separarse de ti. Sin embargo, hace poco me preguntó lo siguiente: ¿Bajo que circunstancias un médico receta antidepresivos? – Dijo el padre de Kouko haciendo que el chico levanté un poco la mirada.

– Antidepresivos... – Diría por escuchar eso.

– Me preguntó si eso significa si el paciente está inseguro o está sufriendo. Solo asentí y así termino la conversación. – Diría el padre de Kouko dejándome en silencio. – Velásquez-kun, ¿De casualidad estás tomando algún medicamento? – Dijo el padre de Kouko, después de todo el es médico.

Pero yo no dije nada, me quedé en silencio.

– No pretendo sacar conclusiones de ello. Solo pienso que quizás esa fue la razón por la que Kouko reconsiderara la relación entre ustedes. – Dijo el padre de Kouko, aquello me hizo recodar cuando estábamos limpiando o cuando ella veía la basura.

Debí haberme dado cuenta que ella se dio cuenta de los medicamentos que estaba tomando..

Es así que cuando el padre de Kouko le llevo a mi apartamento, saldría del auto para luego irme caminando, para sentarme cerca de la entrada del edificio y me agarraría la cabeza pero escuché pasos y una voz femenina.

Sanando un corazón roto / The Death Of GodzillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora