Las 3 organizaciones en las que se divide la isla de Apolo buscan el poder absoluto, Midas, líder de Espectro, Agente del Caos, líder de Sombra y la misteriosa Slone, líder de la Orden, los tres tienen en común el saber acerca de "la Tormenta" y los...
Tina se fue a la Agencia con sus secuaces, me quede sola, habíamos reforzado la seguridad en el Tiburón ya que Caos podría presentar un nuevo ataque, me sentía demasiado cansada, tantas cosas en tan poco tiempo, me perdí.
Me desperté y vi una cobija dorada encima de mi, y frente mío se encontraba Midas sentado a un costado de la cama, mirando por la ventana, volteó y me miró con ternura.
-Oh, despertaste, ¿descansaste?- me preguntó con suavidad
~M-Midas, ¿qué haces aquí~ le pregunté
-Solo quise venir a ver qué estuvieras bien- dijo besando mi mejilla- ¿te sientes bien? Te he visto cansada...- me miró preocupado
~Eso creo~ dije bostezando~ Solo... hm, no lo sé, tal vez deba dormir más, trataré de hacerlo, lo prometo
-Se me hace familiar esta situación- dijo riendo
Me llegó el recuerdo de cuando le pregunté exactamente lo mismo a Midas, uno de esos días en la Agencia y una de las veces en las que me di cuenta que solo lo necesitaba a él.
-¿Skye?
Reaccioné~ Oh, lo siento, me perdí en mis pensamientos, como últimamente me ha pasado, todo da demasiadas vueltas en mi cabeza que pensarlo de más me ha hecho perder la cabeza, ademas tengo que soportar el hecho de que en cualquier momento puedo morir, que estoy siendo buscada, no... no sé qué hacer, Tina estaba molesta conmigo...~ me tomó de la barbilla y me calló con un beso
-Te dije que te protegería a toda costa, incluso si cuesta mi vida- dijo con una mirada imponente mientras me aventaba de nuevo a la cama- Eres hermosa- dijo totalmente sonrojado
Lo miré de forma retadora, lo jalé de la corbata y lo acerqué a mi, estuvimos a escasos centímetros de besarnos de nuevo, pero logre colocarlo abajo de mi, ambos nos miramos sonrojados, y me levanté rápido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Midas se estiró en la cama aflojando más la corbata -¿Por que te gusta calentar la comida si no te la vas a comer?- preguntó burlonamente
Enseguida me sonrojé, ¡Madre Mia! Jamás pensé que diría algo así, y menos a mi, mi corazón se aceleró rápidamente, me quedé pasmada y volteé lentamente, se le veía el torso, ya que su camisa estaba desabotonada y la corbata floja, admito que me quede embobada, era demasiado glorioso para estar pasando, (y de nuevo) aunque aún no comprendía exactamente que era lo que estaba pasando, ni siquiera tuve tiempo de pensarlo, me arrinconó en la pared y me miró de forma algo seductora diría yo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.