Golden Tales [Skydas]

9. El Bucle

Hace una semana recuerdo haber escrito sobre él cumpleaños de Tina, pero después de lo qué pasó todos quisieron que me quedara a descansar sin nada de alboroto, aunque yo ya me sentía totalmente bien.
Es apenas de mañana, todavía ni siquiera amanece, planeé hablar con Brutus hoy ya que él es el mejor amigo de Tina, queremos organizarle una sorpresa para mañana que es su cumpleaños.

Todavía seguía en la Agencia en recuperación, todos los agentes estaban en sus respectivas ubicaciones, menos Peely y Maya que son asistentes de Midas, iba camino al helipuerto para que uno de los secuaces me llevara a la Gruta, cuando se escuchó un grito de Midas

-¡MARIGOOOOLD!- gritó Midas desesperadamente

Después se escuchó un golpe en el piso, algo había pasado, me asuste y subí corriendo a ver qué pasaba,
Peely y Maya también vinieron.
Los tres encontramos a Midas tirado en el piso, tenía botellas de alcohol casi vacías por toda su oficina, los ojos rojos de tanto alcohol y de llorar, tenía ojeras, si traje estaba desarreglado, yo sabía desde hace días que no estaba bien.

-¡Midas! ¿qué pasó? ¡Tu no tomas!- pregunté asustada, Midas no estaba bien.

-Jefe, ¿se encuentra bien?- preguntó Peely

-Jefe, este no es usted...- dijo Maya mirando al piso

Midas trató de levantarse, nos estaba mirando con unos ojos de dolor, jamás en el tiempo que llevaba en la Agencia lo había visto así, estaba devastado por algo, y todavía no lo comprendía.

-Jefe, nunca había estado así, no está bien...- dijo Maya con la cara larga

-Que hacen aquí, ya deben trabajar...- respondió Midas débilmente mientras se limpiaba las lágrimas de la cara y se oraba recargándose en la pared de la oficina- E-estoy, bien... no se preocupen... Skye...- Midas se desmayó antes de terminar la frase y entre los tres lo sostuvimos antes de que cayera al suelo nuevamente.

-¡MIDAS!- grité desesperada

-Oh no, no otra vez- exclamó Maya

-Ya sabes que hacer- le dijo Peely

Entre los tres llevamos a Midas donde el me llevo cuando yo me desvanecí, después de unos minutos Midas despertó, todavía se sentía mal, estaba confundido.

-Jefe, ¿que pasó?, usted nunca lo había hecho, recuerdo que hasta una vez me dijo que sería la última cosa que haría... cuando me atrapaste a mi haciéndolo- cuestionó Maya, con la mirada triste

-¡MIDAS! ¿Estás bien? ¿Por que te estabas atiborrando de alcohol?- pregunté preocupada

-No lo presionen- dijo Peely secamente

-N-no-No, está bien, lo... lo siento Skye, lo siento Maya por ser una carga... en...- Midas suspiró profundamente, cerro los ojos y empezó a llorar silenciosamente.

Lo abracé mientras estaba recostado, Maya nos miró y puso una mirada tierna, como Tina, nos encerró en un corazón con las manos y Peely guiñó el ojo mientras sonreía pícaramente, Midas se tapó la cara y siguió llorando, más amargamente, cuando volteé a verlos me puse roja como un tomate, ambos se rieron discretamente.

-Lo dejaremos descansar jefe, vámonos Maya- dijo Peely

-Acompáñanos Skye- siguió Maya

Al salir del cuarto y cerrar la puerta ambos se me quedaron viendo con unos ojos de curiosidad

~¿que les pasa?- pregunté confundida