Capítulo 38

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Jayden y yo nos encontrábamos en el palacio real, en presencia de mi tío y su esposa . La tensión palpable en el ambiente dejaba claro que algo grande estaba a punto de ser revelado.

Incluso yo desconocía la razón por la que estaba allí.

Jayden carraspeó y comenzó a contar su descubrimiento:

-Vuestras Majestades, he llevado a cabo una investigación exhaustiva sobre la desaparición del hijo de su esposa . Me complace informarles que he encontrado evidencia convincente de que está vivo.

¿Loren tenía un hijo?

Los ojos de mi tío se abrieron de par en par, mientras su esposa parecía atónita. Ambos apenas podían procesar la noticia antes de que Jayden continuara con su relato.

Si ellos no se lo creían, yo menos.

-Durante mi investigación, descubrí que el niño que supuestamente nació muerto no era su hijo biológico. Fue un engaño orquestado por Carlos, quien había perdido a su propio hijo recién nacido. En su desesperación por encontrar un reemplazo, sobornó a la doctora encargada de su nacimiento para que le entregara al hijo recién nacido de vuestra Majestad.

Un escalofrío recorrió la espalda de mi tío mientras comprendía la magnitud de la traición y la manipulación que habían sufrido. Sin embargo, era su esposa quien se mostraba más afectada, luchando por asimilar las palabras del chico a mi lado.

Jay se alejó de mí, dio un paso al costado y abrió la puerta del salón. Entró un hombre joven, de aspecto serio y desconcertado. Era...era Derek , que había crecido en la ignorancia de los engaños de su padre.

Loren soltó un suspiro entrecortado al ver al hombre que se le presentaba como su hijo perdido. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas cuando finalmente tuvo la certeza de que su primogénito vivía.

-Mi hijo- susurró, incapaz de contener sus emociones.

Al parecer Derek aún en estado de shock, se acercó lentamente a sus madre. La voz temblorosa, apenas logró articular algunas palabras:

-¿Es verdad? ¿Soy tu hijo?

Mi tío asintió, una mezcla de gratitud y remordimiento en su mirada.

¡¿Soy la única que no entiende nada?!

-Sí, Derek. Lo eres. Permíteme disculparme por el tiempo que hemos estado separados y por el engaño que hemos sufrido tanto tú como tu madre. Pero ahora hemos encontrado la verdad, y juntos, como una familia, enfrentaremos las consecuencias de esta revelación y construiremos un camino hacia la reconciliación.

Las palabras de mi tío por poco llevó un rayo de esperanza al corazón de Derek. Aunque el peso del pasado era abrumador, también había una oportunidad para un futuro lleno de redención.

—No, esto tiene que ser un error— exclamó Derek, con el corazón destrozado al ver la verdad ante sus ojos.

—Sé que es difícil, Derek, pero...— intentó consolarlo Loren, su madre.

—¡No!— gritó Derek, con lágrimas en los ojos. —Mi madre murió, y mi... mi padre sí me quiere, en lo más profundo de su corazón. Me niego a creer que solo me tomó como una estrategia.

Rápidamente sale de la sala.

Salgo en la misma dirección que Derek, recorriendo el área en busca de él. Finalmente, lo encuentro en una esquina, acurrucado como un niño pequeño que ha sido reprendido por romper un vaso. Al acercarme, veo cómo sus lágrimas fluyen como agua de una fuente.

Lo Desconocido del ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora