Capítulo 16

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Jayden.

Unas horas después de un sueño inquieto, bajé a la cocina buscando café, pero solo encontré a Joshua sentado en la isla de la cocina, comiendo helado directamente del pote.

Joshua señaló hacia atrás sin mirar. -Preparé café-dijo.

-Benditos sean los dioses-suspiré.

-Vaya forma de combatir la resaca, con café y helado-, comenté.

-Calla-me respondió Joshua, haciendo gestos de dolor. -Me duele la cabeza.

-Imposible-susurré, rodeando la isla para tomar dos tazas grandes, una para cada uno. Llené su taza hasta aproximadamente tres cuartas partes y se la pasé. En ese instante, Joshua echó una cucharada enorme de helado en el café y negué con la cabeza. -Vaya cosas, juraría que anoche los eché de aquí y los envié a sus casas. Y, sin embargo, aquí estás.

-Sí, aquí estoy-, respondió Joshua, regalándome una versión un poco desaliñada de su sonrisa pícara. -Vamos, Jayden, sabes que no hay lugar en esta ciudad al que se me haga difícil entrar.

-Sí, me he dado cuenta con los años- admití, dejando de luchar contra su presencia hace tiempo.

Joshua dio un largo sorbo a su café con helado y emitió un gemido inquietante.

-¿Estás seguro de que no quieres un poco?- me preguntó.

-Sí, muy seguro-respondí, apoyándome en la encimera mientras intentaba decidir cómo iba a manejar la situación en la que me había metido.

En ese momento, Cameron apareció tambaleándose por la puerta. Tenía el cabello desordenado y su piel pálida tenía un tinte verdoso. Me saludó distraído y fue directo a por el café.

-Buenos días-, saludó Cameron.

-Estás fatal-, respondió Joshua bufando.

-La culpa es tuya-, se quejó Cameron después de mirar fijamente la cafetera por un buen rato. Finalmente, se sirvió una taza grande de café. -Dispárame y acaba con mi sufrimiento, por favor.

-No me tientes...-susurré.

-No puedo creer que ahora estés saliendo con la hija del brazo derecho del rey-, comentó Cameron entre risas.

Voy a clarificar que no me estoy alineando con nadie en particular, pero Cameron suelta una carcajada.

-Entonces, no fue una alucinación y realmente entraste a su casa. Madie Johnson siempre me pareció aburrida y sin gracia, pero ahora ha despertado mi interés. Se fue de la fiesta del rey apenas treinta minutos después de casi pelearse con la princesa, y luego regresa como si nada, dando excelentes consejos a algunos de los mejores empresarios sobre su negocio. Realmente interesante, la verdad.

Arrugo el ceño, y no puedo evitar notar lo que todos comentan acerca de lo sucedido ese día.

-¿Aburrida y sin gracia? Bueno, es cierto que las circunstancias en las que la hemos conocido no son las ideales, pero esa chica de aburrida no tiene nada-, tomo un trago de mi inexplicable mezcla. -Cameron, has visto solo su imagen pública cuando sus padres la arrastran a las fiestas y eventos. No es aburrida cuando no está encerrada, especialmente cuando sale con sus hermanos.

Cameron abre un ojo.

-Espiar a la gente no es bien visto.

-¿Quién ha dicho que haya estado espiando?

-Vamos, ¿Dirás has estado saliendo con los hermanos Johnson, no?- pregunta Cameron.

-Bueno, tal vez sí-ni siquiera puedo decirlo sin reírme. -Está bien, no es cierto, pero me dio curiosidad porque personas como ellos parecen no importarles estar en una fiesta real. Vale la pena saber estas cosas.

Lo Desconocido del ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora