Capítulo 22

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Eran las dos de la madrugada.
Beomgyu estaba arrancándose pelo por pelo pensando en Soobin y en lo que había hecho. Tenía claro que no había sentido nada especial, y lamentaba saber que su arrepentimiento no sirviera de nada, ya que lo hecho, hecho estaba.

Dentro suyo estaba formándose un espeso remolino de emociones. Se sentían unos nervios asquerosos que le daban retorcijón de panza y le dejaban un sabor espantoso en la boca. La misma sensación que sentía antes de tener un examen importante.
Prendió la lámpara de su mesita de luz, que hacía que toda la habitación se tornara de color rojo. Se puso de pie y se dijo que tenía que dejar de hacer estupideces, que lo único que importaba era el colegio y que el amor no tenía que llegar al punto extremo de enloquecerlo.

— Pero en el colegio está él.. y él también. — Bufó agachándose en el medio de la habitación hasta terminar con su trasero sobre la suave pero fría alfombra. — Soy un idiota, un verdadero idiota.

Se reprochaba una y otra vez y cada tanto se dejaba golpecitos en la frente. ¿Cómo se lo iba a ocultar? ¿Lo correcto era decirle? Pensaba y pensaba intranquilo con la necesidad de moverse y torturarse todo el tiempo. Estaba enojado, pero no podía negar que Soobin era un chico de oro y se había ganado la lotería con él. Y sí, tampoco podía afirmar que cuando aceptó ser su novio, dos semanas atrás, había dejado atrás al pelirosa. ¡Pero ahora sí, no quería nada con él!

Su celular vibró sobre su cama. Él se arrastró en el suelo hasta llegar a él, pensando que podía ser Taehyun contándole sobre su nuevo amigo, Kai. Aunque por lo que sabía, no estaban en su mejor momento y.. se odiaban un poquito.

Desgraciadamente (o no), no era su amigo, era su novio. Se maldijo por entrar a la notificación sin haber leído de quién era. El mensaje literalmente decía "estoy fuera", nada más. Sus respiraciones aumentaron su frecuencia y los latidos de su corazón también. "Asómate por el balcón" volvió a textear el otro. "Y ni se te ocurra dejarme en visto porque veo tu silueta desde aquí abajo".

— Maldita sea, maldita sea.. — Susurraba el menor continuamente, mordisqueando con fuerza su labio inferior, pensando una excusa creíble.

"Debemos hablar".

A beomgyu se le escapó un un gritito sordo al leer aquel mensaje. Sus mejillas hervían y moría de vergüenza.

Click. clack.
Oía piedrazos tímidos sobre el vidrio de la puerta que daba a su balcón. Soobin no iba a darse por vencido tan fácilmente.
Beomgyu dejó su móvil sobre las sábanas, su piel contrajo un molesto escalofrío cuando se dignó a salir fuera.

Apenas verlo, hizo una seña de silencio; Apoyó su dedo índice en la comisura de sus labios. Tuvo la suerte de esquivar un piedrazo que voló hasta él con audacia. Soobin soltó una carcajada silenciosa desde abajo, y ante la inmensa seriedad del menor, agachó su cabeza en un intento de pedir disculpas. Beomgyu no podía evitar sonreír al verlo, sintiendo con tan solo esbozar una sonrisa miles de agujas en su espalda.

"Solo quería verte, no podía dormir" le envió su novio, seguido de "estás muriendo de frío y vas a enfermarte por mi culpa. Lo siento también por venir a molestarte" Beomgyu entró en busca de su celular y tecleó.

Los temblores del pelinegro eran muy notorios incluso desde la distancia. Todos los vellos de su cuerpo estaban erizados. "Espera" le escribió el menor, y desapareció entre las cortinas otra vez.
Soobin alzó una ceja, esperando con calma a que volviera. Pero no lo vio a él, sino a un conjunto de distintas sábanas atadas entre sí, enroscadas y bastante largas amarradas a las barandas de la estructura.

"Vas a tener que escalar :P" le envió el menor, observándolo desde arriba. Una tierna sonrisa enamorada se dibujó en el rostro de su pareja. "Voy" le respondió, y comenzó a trepar lentamente, concentrado en no errar ningún movimiento. Se impulsaba con sus piernas y se aferraba con sus manos, anclándolas con velocidad para llegar lo antes posible con su amado. Una vez en la cima, el más bajo le extendió su mano y lo impulsó para subir al balcón. Estaban cara a cara, uno frente al otro.

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