Capítulo 27

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— Y recuerden, jóvenes. Por la única razón que accedí a esta excursión es para no más que entiendan el proceso de producción de leche y derivados. — Recalcó el profesor amargado de economía. — Anoten todo lo que crean necesario. Hagan preguntas, exploren y manténganse en grupos de dos a cinco personas. Verifiquen gráficos, estadísticas, oferta y demanda.

Era como la cuarta o quinta vez que lo decía. Sus alumnos ya estaban cansados de la misma cantaleta.

Había pasado una semana más desde aquel incidente en casa de Soobin. Ahora, con su labio sano, todo su salón, menos Yeonjun, se encontraban en una fábrica de leche, en las afueras de la ciudad. Era una marca conocidísima, llamada Henggarae. De allí nacían productos icónicos y sabrosos como la leche de mango, de banana, de fresa y con chocolate. Allí no solo vendían sus productos a mitad de precio, sino que además te regalaban cupones para utilizar en negocios cualquiera.
Era un lugar enorme, con muchísimas maquinas funcionando e indicando para qué servían. Se veían personas por doquier con gorros y guantes higiénicos, hombres que trabajaban en el exterior con cascos de obra y más. Parecía otro mundo, con un inmenso exterior trabajado y un interior tapado con paredes grisáceas. Parecía el futuro.

Beomgyu se pegó a su pareja apenas el profesor terminó de hablar. Iban permanecer juntos todo el recorrido, al igual que otros dos.. que tenían asuntos por concluir.

— Beomgyu, sabes que odio lo de ser el mal tercio, pero no pienso soportar a este extranjero hablándome en inglés un minuto más. — Se quejó, parándose al lado de la pareja.

Soobin rió, guardando sus manos dentro de sus bolsillos. Beomgyu lo imitó, con la diferencia que se alejó de su novio y apoyó una mano en el hombro de su amigo.

— Lo siento, Taehyun, no sería maduro de tu parte evadir a Kai justo ahora. — Dijo el pelinegro, regalándole una sonrisa y palmeando su antebrazo a propósito.

— Taehyun~ — Lo llamó ese, a sus espaldas, con su acento tan particular. — ¡No terminamos nuestra excéntrica clase de inglés!

Estaba prohibido correr, por lo que después de oír aquella voz, Kang se vio obligado a caminar en dirección opuesta dando grandes y rápidos pasos para perderlo de vista. Fue hacia una sección donde estaban el resto de sus compañeros. Habían galones llenos hasta el tope por todos lados, máquinas grises y sin el más pequeño rastro de oxidación o vejez.

— Deberían aprender de nosotros. — Opinó Soobin.

— Tienes toda la razón. — Reafirmó su novio, regalándole una sonrisa. — Bien, Soobinie, ¿por dónde quieres comenzar?

El peli-violeta relamió sus labios e hizo una mueca simulando estar pensando.

— ¿Y si vamos a tomar algo? — Propuso con valentía. — Después le pedimos los apuntes a Taehyun y a su noviecito.

Beomgyu rió ante lo último, tomó su mano y comenzaron a caminar.
Con "ir a tomar algo" se refería al bar. La primera zona que había en aquella inmensa fábrica era una especie de bar decorado con enredaderas, plantas, peceras y luces led con formas de letras. Era un hermoso lugar para tomar fotos, pasar el rato con amigos y divertirse.

— ¿Qué pasó con el Soobin estudioso? — Lo molestó el más bajo, caminando a la par que su pareja.

Una mano ajena tomó su muñeca y la encerró en un bolsillo. Soobin soltó un "tsk", dejando caricias dentro de aquel espacioso portamonedas.

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