Capítulo 1

1.4K 193 98
                                    

Amaneció fastidiado a pesar de estar pasando por su estación favorita; Otoño. Creía que era una época mágica, perfectamente equilibrada entre fría y cálida. Odiaba el invierno, pero más el verano. La primavera tampoco era de su agrado ya que, sus alergias hacia diversos tipos de flores, empeoraban. Una vez terminó de vestirse, buscó sus audífonos y, como le era familiar, Beomgyu salió de su casa apurado y en ayunas. Alrededor de diez minutos después, llegó a su escuela y entró al salón correspondiente con unos anteojos que doblaban el tamaño correcto. Su uniforme estaba desarreglado y arrugado, haciéndolo deslucirse.

— ¿Y eso? — Preguntó Taehyun, su compañero de banco, una vez notar su apariencia. — Oh, no, déjame adivinar: Te desvelaste por leer un libro.. otra vez.

Beomgyu se se sentó abruptamente y apoyó su espalda contra el respaldo de la silla. Segundos después, hizo una mueca demostrando su tristeza. Su amigo rodó los ojos cuando supuso que venía una explicación para nada solicitada.

— Jungkook murió por una guillotina, ¿Puedes creerlo, Tae? — Preguntó entre lamentos cubriendo su rostro, debido a la vergüenza. — ¿¡Puedes simplemente creer que mi Kook murió degollado!? — Repitió frustrado, elevando el tono de voz.

— ¿De verdad..? creo que no te pregunté..

Una presencia pesada se presentó justo cuando beomgyu pensaba responder.

— Buen día, jóvenes. — Los saludó la profesora de matemáticas entrando en el aula con una pila de libros en sus brazos, donde anotaba si sus alumnos hacían la tarea, conversaban de más en clase o andaban preguntones. La típica profesora pesada que no le cae bien a nadie.— Espero que estén preparados para el examen oral del día de hoy.. Porque estudiaron, ¿No?

Se escucharon algunas quejas en el sector del fondo, los cerebritos del salón permanecían callados y en una impaciente tranquilidad. Los ojos de Beomgyu se tornaron blancos y pequeños como si estuviera en un anime. Taehyun lo miró incrédulo.

— C-cómo que un examen.. — susurró alterado mientras un escalofrío se deslizaba por su espalda. Kang puso la misma cara de siempre.

— ¿Otra vez lo olvidaste? — Le preguntó sarcásticamente. — Eres un desastre. Igual yo tampoco estudié. Pero sí me acordaba.

La mujer de alrededor de sesenta años revolvió algunos papeles en su maletín, hasta que encontró la lista de nombres de todo el salón, en orden alfabético. Choi sintió cómo los latidos de su corazón aumentaban la velocidad al recordar que, en su cursada, no habían alumnos con apellidos empezados en "a" y "b".

— Alumos choi, por favor, un paso al frente.

Éll y tres chicos más se pusieron de pie. Wow, qué originales habían sido sus antepasados, pensó ignorando todas las clases de historia por las que había pasado.

Beomgyu sabía perfectamente quienes eran aquellos muchachos. En realidad dos sí, no registraba al restante. Comencemos con Choi Soobin: un muchacho académico, estudioso y callado. El mejor amigo de Yeonjun, nuestro otro participante. Yeonjun era lo opuesto a su mejor amigo; Rebelde, alocado y comediante. Pero aún así, se la pasaban juntos como uña y mugre.
Beomgyu comenzó a desarrollar sentimientos por él en sus primeros años de secundaria, al verlo todos los días pasando por la acera de su casa. Para su mala suerte, la llama nunca se apagó, en más, cuando empezó a leer, su amor por él empeoró. Pensaba en él cada que leía algo mínimamente romántico, sonreía al oír su nombre entre las chismosas del aula.. Aunque generalmente lo nombraban por rumores no muy aceptables.
Por su bien y siguiendo las palabras de su mejor amigo, lo mejor era ignorarlo hasta olvidar su hermosa sonrisa.. y sus preciosos ojos café, y su pequeña nariz que cuadraba perfectamente con todas sus complexiones, pero le era imposible por más que lo intentara. Luego estaba Choi San, uno de los nuevos. No sabía prácticamente nada de él.

— Choi beomgyu, lo noto un poco pálido. — Comentó la mujer. — Imagino que estudió, ¿no es así? — Volvió a presionarlo, pero esta vez específicamente a él.

— ¿Pálido, yo? P-para nada.. — Mintió. — Estas ojeras— Las señaló. —, son por estar estudiando toda la noche. — Volvió a engañarla, vaya, qué mitómano eres, Beomgyu.

— Luego de la exposición de su compañero sigue usted, Choi San. — Avisó, siguiendo el orden alfabético no solo de los apellidos, sino también de los nombres. — Aunque conociéndolo, dudo que haya abierto algún libro..

Algunas risas pudieron escucharse desde el fondo del salón. Yeonjun y Soobin volvieron a sus asientos e intercambiaron susurros hasta que las preguntas comenzaron. La señora escribió un problema geométrico en la pizarra que, a simple vista, parecía simple.

— Entonces, alumno, ¿Podría resolver esto? — Le dijo con una sonrisa psicópata. — Haré algunas preguntas, básicamente, lo que pedí que estudiaran.

Beomgyu se congeló frente a todos. La profesora observaba atentamente cada uno de sus movimientos. Él solo pudo dirigir su mirada al resto del alumnado, esperando alguna ayuda. En el pizarrón solo veía cuadrados, triángulos con rayas saliéndoles del medio, ángulos, y cosas que no entendía.

— Agh.. ¿Qué tipo de ángulo es este? — Preguntó ansiosa. Su alumno apenas percibía cuatro líneas chocando.

Tonteó sonriéndole a la profesora mientras la mujer lo miraba con desgano, intentando intimidarlo.
Pero al parecer Beomgyu tenía un dios aparte junto a él, ya que un muchacho de cabellera celeste y mechones turquesas, lo miró fijamente y comenzó a decir algo en voz baja.

— ¿Vas a decir algo, o me va a seguir haciendo perder el tiempo? — Indagó la profesora.

— Estoy concentrándome. — Le susurró mientras tomaba una tiza blanca. Eso solo hizo que gire sus ojos y lo ponga aún más nervioso. — Es un ángulo.. ¿Compositivo?— Respondió dudoso, haciendo que Soobin golpeara su frente con la palma de su mano.

La profesora anotó un negativo en su libreta, suspirando al hacerlo.

— Consecutivo. — Lo corrigió.

Beomgyu se entristeció cuando las risas se hicieron presentes y volvió su mirada a Soobin, quien le había soplado la supuesta respuesta. Lo vio encogerse de hombros y sonreír para quitarse la culpa de encima, luciendo igual de tierno e inocente que siempre. A ese chico no le salía ser intimidante. Muy cerca de él, estaba Yeonjun. El único e inigualable. Él también se rió de Beomgyu. Pero no iba a admitir que lo hizo sentir mal.

— ¡Entró una abeja!

Su mejor amigo, quien se sentaba del lado de la ventana, comenzó a gritar despavoridamente mientras corría hacia la otra punta del salón, con el canto de "Hay una abeja". Todos sus compañeros lo imitaron, generando caos en medio del examen oral. La profesora se acercó al ventanal en busca de aquel molesto insecto, y por otro lado, taehyun volvió a gritar asustado desde donde estaba. "Está aquí, ¡Me está siguiendo!" decía alborotado mientras la profesora se dirigía firme a su ubicación. Alrededor de cinco minutos después, seguían corriendo de lado a lado buscando la maldita abeja que se había colado entre ellos. El tiempo de actuación suficiente, como para que Beomgyu lograra escapar de ese aprieto.

— Oh, vean, se fue. — Avisó sonriente, sentándose en su silla con toda la tranquilidad del mundo.

El resto de los alumnos volvieron a sentarse en sus respectivos lugares, mientras la profesora esperaba a Beomgyu una vez más.

— ¿Alguno sabe dónde se metió su compañero? — Preguntó colorada debido al enojo. Sabía que algo se le estaba pasando por alto.

Taehyun sonrió. El plan de la abeja inexistente había funcionado, haciendo que Beomgyu pudiera huir. Le debía una.

— Soobin, ¿Puedo pedirte un favor? busca a tu compañero, y avísale de mi parte que en diciembre quiero verlo en mi horario todos los días, porque no va a poder pasar de año si sigue acobardándose a la hora de enfrentar sus problemas. — Le ordenó la arpía, devorando el orgullo de su alumno frente a todos. Soobin, como un ángel, asintió y fue a los baños del piso inferior, siendo el primer lugar que se le vino a la cabeza.

Los demás continuaron con la clase, Choi San pasó al frente. Tae pensó que todo estaría bien con Soobin, claro, ya que no sabía que fue él, quien le sopló la respuesta incorrecta a su mejor amigo a propósito.

MY OWN KOOK! ✧ SOOGYU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora