Mi padre me ha facilitado un poco el trabajo y decidio llegar un poco más tarde a su trabajo solo para llevarme al colegio. Fue muy considerado, ya que cargar yo sola con una maqueta que pesaba unos cuantos kilitos, era agotador y tambien porque mis brazos son igual a unas patas de pollo.
Ahora, con una caja nueva de lapices, un bloc de dibujo y mi casa de los sueños en las manos de papá, me dirigo hacia la entrada del colegio. Hoy lamentablemente tendre que asistir a mi castigo pero por lo menos me ire a entretener con mis bellos lápices amarillos. Bueno, primero tendre que pedir a Dios que la amargada profesora Francia este de buen humor y permita que tengamos algo que hacer en nuestro castigo.
La definición de castigo de Francia era hacer nada. Si, hacer nada. ¿Pero que mierda le pasa en la cabeza?. No me molesto por no hacer nada en el salón de castigo de Francia, pero cuando a México molestando y lanzando bolitas de papel en la cabeza, es lo más aburrido del mundo. Prefiero mil veces estar con el profesor Urss viejo verde molestandome que estar con México. Aprieto los dientes por la molestia y flexiono mis rodillas tratando de agacharme, haciendo un lastimoso equilibrio con mi maqueta sobre los muslos. Recojo como puedo algunas cosas pero una voz me interrumpe.
-¿Necesitas ayuda Sra. Lápiz?
-Si, México.- respondo.
Me levanto lentamente, aún con mi maqueta en manos mientras que México recoge mis cosas desparramadas en el suelo, luego procede a guardar mis cosas en mi mochila excepto una cosa.
Mi puta caja de lápices.
El muy idiota me lanza una sonrisita.
Oh no, ni se te ocurra...-Perú...
-No...lo digas.
-Me regalas un lapiz.-pregunta con una mirada desafiante.
-Vete a la mierda-digo.
-¿Es así como tratas al chico encatador que recogio tus cosas? -lo miro feo y suspiro.
-Solo...toma uno-digo riendome.
Al instante se me ocurre una idea.
¿México?-¿Si?-pregunta sin prestarme atención porque esta sacando un lápiz de la caja.
-¿Cuando es tu cumpleaños?
-Emm 16 de septiembre-Uff, aún falta mucho.
Ahora ya sé que regalarle para su cumpleaños, exacto una caja de lápices.
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Devuélveme Mis Lápices
Short StoryÉl solo queria que le prestara un lápiz, pero todos saben que cuando prestas un lápiz nunca te lo devuelven. ¿Que dijo él? -Entonces... Regalame un lápiz. No tuve problema la primera vez, pero luego pidio otro, otro, otro y otro... El problema es qu...