Capitulo IV

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La piel de su pecho se erizó al sentir el frio contacto del metal al posarse sobre si, su mirada estaba fija hacia una pared que yacía frente suyo y sus manos sostenían las telas que le cubrían el torso para que la medico pudiese tomar los datos que le faltaban con la ayuda del estetoscopio. La beta estaba completamente concentrada en su labor e iba anotando de vez en cuando cosas en su informe medico mientras mantenía por unos instantes una expresión de concentración para después pasar una de confusión; iba alternando sus expresiones conforme examinaba al alfa y escuchaba la curiosa historia que este le contaba. Con un suspiro se alejó del cuerpo del mas alto y se sentó frente a su escritorio mientras le ordenaba a su paciente que se acomodara la ropa y que después tomara asiento frente a ella. 

Kyojuro se apresuró a poner sus prendas en su lugar mientras recorría el consultorio con curiosidad, no era alguien que se enfermara seguido o que tenía muchas lecciones, así que nunca había puesto un pie en ese lugar; las paredes eran de un blanco opaco y el piso era de madera en tonalidad caoba, era algo monótona a decir verdad, no se salía fuera de lo estándar, lo que mas le llamaba la atención en ese lugar era la mismísima doctora que a diferencia de otros médicos su bata era de un tono lila y siempre portaba un lindo broche en forma de mariposa. Con su expresión habitual alegre tomo asiento en el lugar que le indicaba. Shinobu se apresuraba a terminar su informe resaltando algunas cosas que se le hacían un tanto curiosas, anotaba distintas cosas en diversos lugares del documento y parecía bastante concentrada,

-Tu caso ...- Inició a hablar la chica captando al instante la atención del rubio -Sinceramente no lo había visto antes- Le informó mostrándole una sonrisa.

-... ¿Es decir que podría estar enfermo de algo no investigado? - Preguntó con algo de temor bañando sus palabras, si su compañera medica no sabia que le ocurría entonces nadie podía hacerlo, ella era la persona mas lista que conocía y sin duda de las más confiables, había estado seguro de que ella le podría dar una respuesta.

-No, estas completamente sano, pero hay algo que no concuerda, tu celo como tal no se te adelantó, sigue su curso normal, pero hay algo que cambio, tu organismo reaccionó a un estimulo externo.

-Tomioka dice que fue seguramente que el omega había entrado en celo.

-Pero eso no debería afectar de alguna manera el tuyo, a demás, Tomioka no es medico y no sabe de estas cosas, no te fíes demasiado en lo que te dice sobre tu situación.

-Comprendo, sin embargo, además de que no era mi periodo de celo, entrené para que algo como un Omega en esas condiciones no me afectara.

-Exacto, tu caso sale fuera de lo común y por lo mismo quiero hacerte algunas pruebas.

-¡Claro! ¿Checarás mi rendimiento físico?

-No voy a hacerte pruebas físicas Rengoku, serán unas pruebas clínicas voy a tomar algunas muestras tuyas y las analizaré en el laboratorio, si hay algo malo en tu cuerpo que no haya podido notar te aseguro que lo encontraré.

-¿Y cuanto tiempo va a tardar eso?

-Pues tu te podrás ir en veinte minutos, pero tus pruebas estarán listas en una semana o dos, depende de cuanto tiempo dilate en encontrar la causa de tu situación por lo mientras sigue con tus actividades normales, nada debe cambiar.

-Pero ...

Lo que iba a decir se vio cortado por la estrepitosa entrada de otro alfa quien irrumpió en el lugar sin importarle lo más mínimo que lo que estaban hablando no le correspondía a el. Shinobu había fruncido el entrecejo bastante molesta y Kyojuro lo miraba un tanto asombrado pero también un poco intimidado por el aura de muerte que irradiaba la menor.

La validez de tus palabras (Kyotan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora