-Señor Tomioka ¿Podemos hablar?
Las palabras salieron casi con timidez de su boca; tenían días sin haberse visto por culpa de una misión del mayor y ahora que estaba por fin en casa solo se había limitado a intercambiar unas pocas e insignificantes palabras con el, se le veía algo desanimado y cansado.
Tomioka no había podido ser emparejado con nadie, habían compañeros de trabajo a quienes se les facilitaba más el trabajo individual o quienes ya tenían equipo y no estaban dispuestos a cambiarlo, el caso de Kyojuro había sido algo particular, pues alguien que estaba solo quiso cambiar su situación para poder colaborar con el, pero en su caso... Las cosas eran simplemente más complicadas.
Tomioka bajó el vaso con agua que sostenía cerca de su boca y miró al pelirrojo expectante, sabía de lo que le iba a hablar, claro que lo estaba esperando, solo que le hubiese gustado hablar de eso en otro momento en el que estuviese más descansado.-Yo solo quisiera saber... -El muchacho se mordió el labio con nerviosismo, pero la voluntad implícita en sus ojos no desaparecía- ¿Que fue lo que ocurrió entre el señor Rengoku y usted?
El beta suspiró y cerró los ojos con algo de cansancio; le cansaba la constante mirada de Tanjiro.
-Tanjiro, quiero que sepas que mi relación con Kyojuro pasa por un punto complicado, es algo relativamente normal en las relaciones humanas, sin embargo, no considero que este tema sea el más apropiado para hablar contigo, y antes de que me cuestiones el por qué quiero decirte que tengo mis razones, entre las cuales por supuesto tengo presente tu cuidado.
-¿Entonces el problema me está incluyendo a mi?
-... No deseo mentirte Tanjiro.
El nombrado bajó la mirada a su plato con desanimo y comenzó a jugar con la fruta que aún quedaba en este, tenía la sospecha, claro que la tenía, podía ser ingenuo pero no era ciego, notaba que los mayores se alteraban con su presencia, además, pudo ver cómo la relación entre ambos se deterioraba con el paso del tiempo, pero ahora todo encajaba.
No habían tocado el tema desde el día que había ocurrido para evitarse incomodidades, pero viendo el resultado que está decisión había conllevado debió de haberse hecho.
Tomioka no tardó mucho en comprender lo que había dicho por el cansancio, que idiota había sido. Sus inseguridades podían haber quedado expuestas, el temor que le tenía a Kyojuro estaba ahí, el que descubriera Tanjiro su engaño... También estaba. Había llevado todo a un punto demaciado complicado solo por una selección de palabras guiada por el cansancio; Tanjiro era listo, tal vez demaciado para su bien.
Buscando cambiar el tema se aclaró su garganta y tras tomar un libro que estaba cercano a el fingió un interés banal antes de empezar a hablar.-No me has dicho como te fue en tu exámen de ingreso, ¿Que opinaron tus aplicadores?
-...El señor Uzui estuvo conforme conmigo, y... El señor Rengoku estaba muy orgulloso de mí.
Tomioka de manera involuntaria frunció el entrecejo y miró al menor por encima del libro como este, aún sin levantar la mirada, sonreía con un sutil sonrojo en sus mejillas tras haber pronunciado el apellido del rubio.
-Pensaba que otras personas serían los evaluadores, pero bueno, me alegro mucho de que hayas sido capaz de aprobar esta prueba, es agradable ver qué tu esfuerzo tiene los frutos que deseas. Te felicito.
-Muchas gracias... Sin embargo, con todo respeto, se que usted desea cambiar el tema inicial, puedo detectarlo en su aroma, está incómodo.
El azabache levantó sus cejas con impresión y miró sin discreción alguna al Omega, quien ya le miraba con cierto toque de tristeza en la mirada, el chico era demaciado transparente.
-Tanjiro, soy un beta, no tengo un olor, es imposible que algo así pueda ser detectado por tu olfato.
-Yo... Siempre he tenido una nariz más desarrollada que la mayoría, desde pequeño he sido capaz de detectar ciertos cambios de humor en las personas por solo detectar su aroma, sean de la casta que sean... Es algo extraño realmente, pero me ayuda a comprender mejor los sentimientos de otros, y en este caso... No he dejado de percibir que usted está molesto, está triste y está angustiado, inclusive en este momento no deja de sentirse de esa manera, a pesar de que ahora su olor se está tiñendo con incomodidad.
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La validez de tus palabras (Kyotan)
Fanfiction¿Qué sucede cuando encuentras a tu destinado, pero por culpa de una promesa que hiciste no puedes tenerlo? ¿Qué tanta validez pueden tener las palabras cuando se está enamorado? Una mala jugada del destino hace que Rengoku Kyojuro se ofrezca a ayud...