Capítulo 23

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Los monstruos son reales, y los fantasmas también: viven dentro de nosostros y aveces ganan.

Stephen  King

Abro los ojos poco a poco debido a las punzadas que me da mi cabeza como bienvenida.

Trato de moverme pero no puedo porque estoy atada de pies y manos en una silla.

¿ Pero qué mierda ?

Observo a mi alrededor y estoy en una especie de guarida de muy mal gusto.

¿ Dónde estoy ?

- Hasta que al fin despiertas. Ya me estaba aburriendo aquí sola.

- No eres real.

- Oh cariño si soy real - dice acercándose a mi y dándome un puñetazo en la jeta que me hace girar el rostro.

- Ves, si soy real - volteo mi cara y le escupo la sangre del golpe en su cara.

- Si, ahora si me quedo claro que eres real ¿ Dónde cojones estoy ?

- Aún atada sin ningún tipo de posibilidad de escapar te crees la puta ama, es increíble.

- Yo no me creo nada Astrid, yo soy la puta ama.

- Veamos si eres la puta ama después de esto - dice incrustando en mis costillas la máquina esa de electricidad que usan los policías.

Duele como la mierda pero mi orgullo es demasiado grande como para rendirme a sus pies.

Puedo estar en ruinas pero sigo siendo yo, bueno, una versión jodida de mi.

- ¿ Todavía te crees la puta ama ?

- Sipi dipi - vuelve a hacerlo.

La madre que me parió, muerdo mi labio con fuerza y siento el sabor metálico de mi sangre correr por mi boca, joder.

- Suficiente por ahora. Vamos a charlar y ponernos al día, hace dos años que no nos vemos. Te extrañaba, estoy muy sola aquí, tus demonios no son tan divertidos. Estuve pensando ¿ Cómo pudiste pensar o siquiera imaginar que te librerías de mi ? O ¿ Cómo pudiste caer en las mentiras de León? Es decir, pensé que ya habíamos superado y aceptado que nunca nadie te va a querer y que te vas a quedar sola.

- Cierra la fucking boca Astrid.

- Es que piénsalo por un segundo. Tu madre, la persona que está genéticamente diseñada para quererte no te quiere. Tu hermana Atena no te soporta y si murieses le daría igual. Luego está el hecho de que por tu culpa Adam se mató. No podías mantener la vagina quieta, tenías que follarte a otro y quedar embarazada, el tipo te golpeaba pero te quería, moriría por ti y no de forma literal. Eres una malagradecida Roma y para colmo una inútil que no pudo traer una niña viva al mundo. 

- ¡ Astrid cállate!

- Y después está León de la Torre ¿ Cómo se te pudo ocurrir que alguien como él podría quererte a ti ? Él es tan perfecto y tu tan inservible que das lástima. Pero quien soy yo para juzgar u opinar. Chicos pueden pasar.

Amor & Odio [1 Libro de la 3logía Arte] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora