La puta costumbre de buscar ángeles en el infierno.
David Sant
♡
- ¿ Adam ?
- París ¿ me extrañaste?
Mi carácter, mi mirada y mi posición cambian de inmediato.
Nunca te muestres vulnerable frente a alguien que te hizo daño y alguna vez tuvo el control de tus emociones, primera ley de supervivencia.
- No.
- Tu tan sincera y directa como siempre.
- Ya sabes, hay cosas que nunca cambian.
-¿ A que se ve faltal ?
- Astrid cierra la boca. Me dijo un pajarito que mi hermano cumplió con su promesa. Yo siempre he sabido que el sería el indicado. Me quería tanto que haría cualquier cosa por mi pero no siempre fue así ¿ sabes ? Todo llevó tiempo. Primero tuve que acercarme a él, luego le contaba lo feliz que me hacías y lo increíble que eras, lo mucho que me amabas y viceversa y luego al verme tan feliz, como todo hermano estaba muy feliz por mi por lo que la primera fase del plan estaba lista.
》La segunda fase fue envenenarlo en tu contra cuando le dije que me habías traicionado, el estaba cabreado pero cuando le dije que te daría una oportunidad no estuvo de acuerdo pero me apoyó. Luego vino la carta de suicidio, yo soy hombre y tengo que saber cuando debo o no retirarme, sabía que ya no me amabas y que me olvidarías por lo que se me ocurrió la brillante idea de matarme y escribirte aquella carta culpándote de todo y es que eras tan patética que te lo creíste asique con mi muerte lograría estar junto a ti para siempre, en tu mente. Y finalmente la tercera fase, romperte el corazón, que sintieras lo mismo que yo, que el sentimiento de traición te carcomiera y se apoderara de tu interior y veo que funcionó.
- Estás loco, estás enfermo.
- Un poquito no más.
- Pero tu plan tuvo una pequeña falla.
- ¿Cuál?
- No contabas con que tu hermano se enamorara de mi; no contabas con que tu hermano me follara.
- Eso no es cierto. El sería incapaz de follarse a la novia de su hermano, él no me traicionaría así.
-¿ Ah no ? Y como crees que me "enamoró " follándome, una y otra vez en todas partes y en todas posiciones. En la oficina, en su cama, en mi cama, incluso en casa de mi padre donde si no recuerdo mal fue nuestra primera ¿ cierto ?
- Cállate - dice golpeando el cristal.
- Ese día me follo como nunca. Ese día no follamos, ese día me hizo el amor. Y fue tan perfecto. Aún lo recuerdo, como me penetraba una y otra vez, como me besaba en todas partes, como gemiamos y no sólo eso sino el otro día en su oficina cuando mientras lo montaba le decía que era suya, que siempre sería suya.
- ¡ CÁLLATE! - grita dándole puñetazos al cristal una y otra vez - Cállate, cállate, cállate.
- Ah y se me olvidaba - me mira con odio, con furia - Vas a ser tío - sólo una mentira bastó para que perdiera el control y rompiera el cristal de golpe.
Crash.
Todo el cristal cae junto con el agua que se esparce por todo el lugar. Y así señoras y señores es como se juega, así es como se pasa de ser destruido a destruir.
De los miedos no se huye, a los miedos se les enfrentan como diría mi psiquiatra, yo.
Aprovecho la distracción de Adam que todavía no supera que León me haya follado y le doy una patada en el pecho que lo tumba al suelo, me siento encima él, golpeándolo una y otra vez con tanta furia que no puedo parar, siento como sus huesos crujen en respuesta a mis puños hasta que me detengo, tomo su arma y le apunto directo a la cabeza.
- La falla en tu plan no fue que León se enamorara de mi. La falla en tu plan fue mandar a León a romperme algo que no tengo - le disparó en las costillas, este suelta un grito por el dolor, supongo - Ese fue por golpearme - otro disparo - ese por joderme la vida - otro disparo en la pierna derecha - este por las pesadillas y la culpa - disparo en la pierna izquierda - este por mi y este - apunto directo al corazón - este es por mi hija. Hijo de puta - bam.
- Pa París - dice con dificultad debido a que se está ahogando en su propia sangre.
- Un consejo para próximas vidas Adam Torre. París sin la Torre Eiffel siempre seguirá siendo París - le acierto un disparo en el centro de la cabeza - Los monstruos y los fantasmas existen, estan dentro de nosotros y a veces ganas dijo Stephen King, pues yo digo que los fantasmas no existen ¿ Tu que crees Astrid? - digo apuntándole.
- Roma no lo hagas.
- Te voy a decir dos cosas, una: a mi no me controla el trastorno yo controlo el trastorno y dos: espero que te haya quedado claro que la puta ama de mi mente soy yo, no tu - le disparo justo en el centro de su cabeza y cae en el suelo.
Zorra.
Miro hacia mi costado y observo mi reflejo, mis ojos en llamas.
- Se ven lindos ¿ verdad ?
- ¿ Quién eres ?
- Fire, tu otra personalidad.
- Dame una sola puta razón para no matarte a ti también.
- Porque soy tu. Roma y Ruinas y se quien eres.
- ¿ Quien soy ?
- La puta ama de tu mente.
Fire toma mi mano.
- ¿ Qué haces ?
- Es hora de volver.
- Con una condición.
-¿ Cuál?
- Quemar este lugar de mi mente, con ellos dentro.
- Estás en tu mente ...
- Y yo soy la puta ama de mi mente - digo chasqueando los dedos haciendo que surga una llama de mis manos.
🔥 Fire Pov 🔥
Yo sólo miraba como ella apreciaba el fuego que surgía de sus manos y como en un segundo soltó el fuego que yacía en estas haciendo que tocara el suelo y todo ardiera en llamas.
Lo sentía, sabía lo que ella estaba pensando porque yo también lo creía. Ella pensaba que su infierno estaba ardiendo en paz pero lo que nadie sabía ni se esperaba era que en este juego de destruir y ser destruido ella no era la víctima, no era la presa, era la victimaria, era el cazador, nadie la conocía, ya no.