El Regente que abdicó después de transmigrar.

11. Solo creo que Su Majestad es muy amable el día de hoy

Shen Mu tuvo un largo sueño.

En su sueño, volvía a casa después de salir del trabajo. Antes de que pudiera dejar el maletín en su mano, abrió la puerta y vio una sombra gris volando hacia él. Cuando su cuerpo se hundió, un esponjoso Alaskan movió su cola gris, poniendo sus dos patas delanteras sobre sus hombros. Su cabeza se arqueó desesperadamente hacia él.

El perro era casi tan alto como un adulto cuando estaba de pie, y este "A Fan" que Shen Mu había criado, era de raza pura. Tenía un físico fuerte, y un peso de casi setenta kilogramos. Cuando salió volando hacia él, inmovilizó a Shen Mu directamente en el suelo, sacó la lengua y empezó a lamerlo, mientras su boca gruñía.

Shen Mu entendió que el perro quería que tocara su cabeza, pero como fue aplastado y era incapaz de levantarse, sólo pudo sentarse en el suelo, para hacerlo.

Mientras lo frotaba, Shen Mu notó de repente que algo andaba mal.

La capa de pelo más externa del cuerpo de A Fan era ligeramente rígida, y sólo el grueso pelo más interno era suave y cálido. Pero hoy, de alguna manera, sólo había una fina capa, y seguía siendo suave y lisa al tacto.

Su A Fan no solo se convirtió en un monstruo de pelo largo, además... ¿cómo es que la pérdida de cabello era tan grave?

Los ojos de Shen Mu estaban borrosos, y solo pudo murmurar- A Fan, ¿por qué estás tan calvo ...

—... ¿Ya Fu ya ha tocado suficiente?

Una voz masculina, fría y grave, sonó en sus oídos de forma inesperada. Las largas y delgadas pestañas de Shen Mu temblaron, y cuando abrió los ojos, se topó con los ojos negros como la tinta de Xiao Fan.

El largo cabello del joven estaba desordenado y la coronilla de su cabeza inclinada hacia un lado. Ese peinado desordenado hacía juego con sus rasgos excesivamente profundos, un extraño sentido del ingenio nacía de la desarmonía.

Shen Mu no tuvo tiempo de pensar demasiado. Miró su mano derecha que estaba agarrada a la cabeza de Xiao Fan y sonrió con sarcasmo mientras la retiraba- Su Majestad, mi mente no estaba clara en el sueño, no se ofenda.

—¿En serio? — se burló ligeramente Xiao Fan, arreglando su cabello con indiferencia. Miró a Shen Mu con atención, sonriendo con malicia-Escuché a Ya Fu hablar con mucha claridad. En sólo una hora, Ya Fu ha dicho diez veces "calvicie", siete veces "muda" y trece veces "mala calidad de pelo".

Shen Mu—...

Lo has contado bien.

La caldera del vestíbulo ardió toda la noche, calentando el frío de la madrugada. Shen Mu levantó la cabeza para mirar a Xiao Fan, que estaba ordenando a alguien que le atara el pelo; luego miró con ojos parpadeantes el Tang Po que se había enfriado en sus brazos.

Este cuerpo es bastante frío. Cada mañana y cada noche, sus extremidades están heladas. Anoche en la Corte de Wen Yuan, Shen Mu sintió que las puntas de sus dedos se congelaban.

Ahora su mano estaba caliente, y después de dormir toda la noche, su cuerpo ya no sentía el más mínimo frío. En cambio, en su cuello destacaba una fina línea de gotas de sudor.

Al mismo tiempo, Jing An hizo entrar a unas cuantas sirvientas de palacio que llevaban la comida del desayuno y, después de probar el veneno uno a uno, hizo que alguien colocara en la mesa las gachas de arroz gruesas y unos cuantos platos pequeños de guarniciones.

Mirando los dos juegos de cuencos y palillos sobre la mesa, Shen Mu inclinó inconscientemente los ojos, giró la cabeza para ver que Xiao Fan ya había ordenado su apariencia, y habló en voz baja-¿Su Majestad quiere comer algo?