El Regente que abdicó después de transmigrar.

42. Irritación

—No

Se negó sin pensarlo dos veces.

—Pero si estás dispuesto... — Shen Mu sonrió con indiferencia, cerró la carpeta en su mano y la empujó —No me importaría que el gobernante de Da Qi se case conmigo.

Esta fue una declaración ridícula que Shen Mu hizo solo para decirle a Xiao Fan que aunque estaba dispuesto a quedarse en el palacio por él, eso no significaba que necesitara un nombre para demostrar nada, al igual que las mujeres del harén del emperador que competían por el favor.

Debería haberse reído del chiste, pero no esperaba que el joven del otro lado de la mesa asintiera con la cabeza sin siquiera pensarlo — Está bien.

La sonrisa de Shen Mu se congeló.

— Aunque el método que mencionas es más complicado en términos de procedimiento.

Aparentemente sin haber captado el verdadero significado de las palabras de Shen Mu, los dedos rectos de bambú de Xiao Fan golpearon la mesa, arrugando las cejas en un pensamiento serio.

— No me importa quién se case con quién — Luego levantó los ojos para mirar a Shen Mu, con un tono firme —Siempre y cuando podamos casarnos.

—...

Como dice el viejo refrán, los problemas salen por la boca.

Mirando a Xiao Fan, que ya había empezado a contar los días, Shen Mu sintió un dolor de cabeza.

Por lo que sabía de Xiao Fan, si realmente aceptaba "casarse" con él hoy, debido a su temperamento inflexible, la fecha de su matrimonio se fijaría mañana en la sala.

Probablemente sería peor que cuando Xiao Fan había insistido en colocar una placa en el Santuario Imperial para su madre biológica.

Después de todo, ya era bastante absurdo que una reina masculina se "casara" con él. Ahora el gobernante de Qi se ofrece a "casarse" con el regente de la dinastía.

Sería insoportable para cualquiera escuchar eso.

— No hay necesidad de seguir el ejemplo de una mera formalidad. — Sintió cierto pesar en su corazón, pero Shen Mu realmente no quería causar más problemas, por lo que cambió el tema rígidamente — Hoy, cuando el Noveno Príncipe vino a mi casa, me habló de tu dolencia de la cabeza.

Como era de esperar, la palabra "dolencia de la cabeza" consiguió desviar la atención de Xiao Fan, que inmediatamente frunció el ceño, ensombreciendo su rostro.

Con voz fría, preguntó — ¿Cómo se enteró de eso?

Shen Mu también quería saberlo.

Recordando el tono agitado y la mirada irritada del joven cuando habló con él durante el día, Xiao Huan debió sentir sinceramente que Shen Mu había causado la dolencia, en lugar de trasladar falsamente la culpa o encubrirla de forma intencionada.

El hecho de que la historia se haya difundido en sus narices quiere decir que alguien debe estar manipulándola en secreto. Y la dolencia de la cabeza de Xiao Fan debe ser algo más que un simple "incidente repentino".

En opinión de Shen Mu, si la dolencia de la cabeza de Xiao Fan fue causada artificialmente, sólo había dos personas de las que sospechar: el cuerpo original o la Reina Madre.

Si ella lo hubiera hecho, sería una bendición en la desgracia.

Pero si el cuerpo original lo hubiera hecho, por un lado, volvería a haber una enorme brecha entre Shen Mu y Xiao Fan, y por otro, lo más importante, el cuerpo original no había tenido nada que ver con ello en el libro, por lo que Shen Mu no sabría cómo aliviarla.