Negación

Capítulo 15

El día de mañana sería mi cumpleaños, momento de llegar a la mayoría de edad en la vida terrenal y social, pero de igual forma, era momento de la transformación real como arconte. Estaba tan nerviosa, pero la preparación de Luke y Eleazar había surtido efecto, además el lazo que mantenía ahora con Luke me hacía sentir extrañamente más fuerte y más poderosa.

- ¿No crees que deberías alimentarte mejor?

- No creo que debas decirme que hacer, estoy bastante estresada.

- Niña malcriada. Muestra respeto a quien te protege.

- Lo siento Eleazar, pero el estrés me consume.

- Te entendemos chiquilla, pero debes alimentarte mejor para soportar lo que viene mañana.

- Ya, ya, lo haré.

Terminamos de desayunar y decidimos pasar el día de la manera más tranquila posible. Les había pedido no realizar ningún tipo de celebración el día de mañana, puesto que era bien sabido que no lo pasaríamos de lo mejor los tres viendo como mi cuerpo humano pasaba a tomar forma de arconte.

Realmente un proceso de transformación hasta la mayoría de edad nunca había ocurrido, siempre ocurría de manera natural, por ello no sabíamos bien a que nos enfrentábamos, lo mejor era esperar lo inesperado y guardar toda la calma posible.

Estábamos en la sala de mi casa cuando fue inevitable no sentir como todo lo que había vivido en estos días llegaba a mi a causa de la conmoción por lo que ocurriría mañana.

- Luke, ayúdame.

- ¿Qué tienes preciosa? – al llegar a mí y ver mi desesperación su rostro cambio de tranquilo a preocupado.

- No respiro Luke, yo...

- Está pasando de nuevo Anya, tranquilízate, respira lento, sabes que es normal – Eleazar indicaba con toda la tranquilidad de haber pasado por esto conmigo repetidas veces.

- Anya mírame, siente mi respiración, trata de sincronizarla con la mía.

- No puedo Luke, no puedo.

- Esta bien, no podemos estresarnos mucho, ¿qué te parece un calmante? Así podrás descansar un poco.

- Creo que es mala idea...

- Si quiero, si quiero.

Haría lo que fuera porque pasara lo más rápido posible ese día, sentí el líquido frío de la inyección que me suministró Eleazar y al poco tiempo estaba en los brazos de Luke en el sillón más largo de la sala.

- Pequeña, recuerdas lo que te decía tu madre, eres más fuerte de lo que imaginas, mañana tendrás que ser muy muy fuerte.

- Luke, ¿podrías ser fuerte por mí?

- Quisiera pequeña, pero esta vez tienes que ser fuerte por ti misma, no me iré a ningún lado, pero debes ser fuerte por ti.

- Eres tan bueno, para tener un aura tan oscura – mis ojos comenzaban a cerrase.

- No pienses en eso ahora.

- ¿Qué eres Luke?

- Descansa chiquilla, eso no importa ahora – besó mi frente.

- Eres bueno, yo lo sé.

- Ah chiquilla, no te merezco.

Terminé de cerrar mis ojos, me sumí en la tranquilidad por completo.

- Mamá espera, espera, no puedo alcanzarte.

- Entonces corre más rápido.

- Eleonor, ya no puedo correr más.