A Causa Del Estrés.【Negas×Pinchimono】

17.

Se fué, dejándonos callados y temerosos.

¿De quién hablaba? ¿Quién era la persona que le hizo esto? Y más importante ¿Por qué no se descontroló como usualmente en sus berrinches?

Lola me miró, como si quisiera decirme algo, pero en chinga me levanté y seguí al otro pendejo.

¿Había un segundo piso?

Subí por las escaleras desmadradas que ví, prácticamente no existían cuartos arriba, eran solo paredes a medio construir de ladrillos block y cemento.

El wey estaba en una lateral, vaciando las mochilas que había traído junto con Cristian, era armamento.

Había un montón, literalmente solo un pequeño montón, algunas en estuches, otras apiladas y muchas desarmadas.

-Wey.

-¡No estés chingando ahorita!

Pinche genio torcido.

Lo bueno es que me vale madres lo que sienta, así como todos contigo, al chile ya cállate y deja de decir puras mamadas, haz algo productivo puto ocioso.

Volviendo al tema y ya que escribiste tu pinche desahogo puñetas que nadie va a leer, di un paso hacia el vato para volver a hablar.

-No puedes irte.

Me ignoró. Culero puto ojete.

Me acerqué aún más a donde estaba inclinado y lo picoteé con mi tenis chueco un par de veces.

Tenía que ponerme serio, puta madre.

-Te prohíbo irte, cobarde -a propósito resalté vocalmente la última palabra.

-¡Cállate a la verga! -volteó en chinga, quizá ardido, y me dió un putazo en la rodilla.

No me tiró, aunque me doblegué, pero lo disimulé sentándome ahí atrás de él.

-Si te vas, dejarás solos a tus compas.

-Pueden cuidarse solos, no están mamando.

Se arrastró aún sentado hacia el frente, alejándose de mi.

-Vas a irte solo por un pinche dibujito pedorro y pendejo en un estuche sacado de la basura.

-¡No es el estuche! Es lo que significa.

Puto paranoico.

-Bueno, corrijo; vas a irte solo por un dibujito hecho con el culo y con un significado estúpido.

Percibí cómo encogió los hombros, estremeciéndose, pero fué apenas notable.

-Es peligro. Mucho, incluso para mí.

Is piligrisi michi iclisi piri mi. Huevos, pendejo, si bien que anda de pinche valemadres poniéndose en peligro a lo bastardo.

-Lo dices como si fueras alguna mamada inmortal -respondí, tratándome las ganas de darle un vergazo.

-Lo soy, ¿por qué no? Tú haz visto que todo me la pela -chinga tu madre, Pinkimo.

-Casi todo, un dibujito culero te hizo mearte del susto por su significado -ahora no resistí burlarme, aunque sea ligeramente.

-Puta pendejada. Es muy pinche peligroso wey -alzó la voz hastiado.

Similar a como él lo hizo, me arrastré aún sentado unos centímetros más cerca.

-Entonces estás siendo egoísta.

-¿Ora por qué pinche mamada lo dices?

-Vas a dejar a tus compas solos, nomás para salvarte.