18.

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Conducí siguiendo instrucciones que me había dado Lola, yo tenía las manos tiesas en el volante, sentía la espalda entumida y raspones en los redondos huesos sobresalientes de mis tobillos.

Cuando llegué a la calle indicada, apenas y pude frenar, mi movilidad se estaba reduciendo un vergo.

Edu y Lola corrieron hacia el carro donde estaba, detrás de ellos ví a Cristian con otro carro, revisando alguna mamada del cofre.

Cuando Lola abrió la puerta del copiloto y frunció las cejas, supe que se venía un regaño culero.

Eduardo entró en los asientos de atrás. Ambos se subieron y sentí cómo me veían.

—¿Vas a manejar o lo hago yo? —dijo la morra, esperando a que yo reaccionara.

Conducí otra vez.

—¿Y ahora que mamada hiciste? —el vato me habló.

—Espérense. ¿Ustedes saben qué pedo con el Pinki? ¿Quién lo busca o qué? ¿De dónde verga lo conocen? —pregunté, no quiero más dudas, solo quiero pinches respuestas y, si se puede, soluciones.

La morra volteó a ver al vato, y él a ella, ambos asintieron con la cabeza, como si se estuvieran poniendo de acuerdo para algo, mamen.

—Pony llegó de la nada, ¿ubicas el tec de aquí cerca? ahí estudiaba la Brenda, pero quién lo trajo acá fue la Pinchi Morra, él había estado durmiendo cerca del tec y a veces también cerca de la ciudad universitaria y el metro del poli. No sabemos cómo podía ir de un lado a otro por la ciudad, pero parecía que buscaba algo. Una vez Pim estaba dormida en los pastos de c u, y éste pendejo le quiso robar el teléfono, bien wey porque la terminó despertando y pues se agarraron a putazos, luego los detuvo jurídico y antes de que los subieran a la patrulla o esa mamada, el wey se escapó, y no fué tan culero, porque también se llevó a la Morra, pero no contaba con que la Pim ya nos había avisado y hasta nos mandó su ubicación, entonces cuando vimos que se detuvo fuimos por ella, obviamente también subimos al bruto que había intentado asaltarla, le soltamos unos vergazos y lo retuvimos en la guarida, pero antes de partirle bien su madre, se escapó, quién sabe cómo.

—¿Cómo que "quién sabe"? ¡La chapa de la puerta tenía un balazo! —interrumpió Lola.

—¿Teníamos puerta con chapa? Ni me acordaba, pero si es cierto. Tons, el wey se escapó, se robó mis sprays y garabateo una cara culera en la fachada, como un prototipo de la mamada que trae ahorita. ¡Ah, se me olvidó! También, no traía al cien esa pinche máscara, y olía más culero, porque no se bañaba si no llovía. Bueno, sus caritas culeras empezaron a aparecer en carteles publicitarios, estaciones del metro y entradas de escuelas. Pim se lo volvió a encontrar en una peda underground, ps era el único pendejo con la jeta cubierta con un chingo de madres, en chinga se le acercó y le hizo un pedote, pero ya estaban bien pedos los dos, entonces terminaron arriba de un Oxxo, agarrándose a besos, o del pescuezo, no me acuerdo, es lo mismo da igual, el punto es que terminaron sin rencores y nos trajeron gansitos como ofrenda de paz o una mamada así. Obviamente le volvimos a soltar putazos, pero la Pim nos calmó, y cómo ya es adulta y sabe lo que hace ya no nos pusimos al pedo, la Morra le consiguió un teléfono y él nomás le regaló ese moño que trae, pinche codo. Luego se nos pegó a nosotros, lo dejamos dormir encima del baúl luego de un tiempo. Cuando no estaba en su pedo, nos fué de mucha ayuda, se vergueó el solito a los cacas, trajo más latas y quién sabe de dónde también sacaba pisto, luego lo empezamos a acompañar a sus pedos, pinche raro, iba a buscar a alguien en las escuelas, informática, si, buscaba a alguien en las unis dónde daban informática, creímos que era Brenda, pero ella estudia comunicación, y ya lo conocía, una vez le dió un sándwich porque pensó que el Pony era un loquito, de esos del centro. Después de un buen rato buscando como pendejo, se sacó de pedo, y dejó de hacerlo. El mismo día que lo vimos pintar chido la cara esa que trae, dijo que ya había recordado algo, y se desapareció. Cómo por una semana, no contestó llamadas ni mensajes, nos preocupamos, ps ya nos había caído chido el wey, y luego volvió, ya con esa pinche madre en la cabeza y todo madreado, pero al menos ya sabía dónde debía buscar. Fabricas o maquinadoras, algo así, ahí empezó otra vez, pero llegó tan madreado que no buscó de inmediato, y de hecho tuvimos que atenderlo, y no mames, puto asco, tenía tierra y mugre en el fondo de sus heridas, le tuvimos que limpiar con un zacate, más culera fué la de su pecho, se le levantó bien putas feo la carne de ahí. Cuando ya estaba sanando vimos su cicatriz, es esa perra mamada, la cara de su máscara, dijo que se había madreado con un wey, y que le pusieron una verguiza, se metió con alguien cabrón, yo digo, porque no imaginaba que alguien se pudiera madrear bien a un psicótico alterado y con armas a montones.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2021 ⏰

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A Causa Del Estrés.【Negas×Pinchimono】 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora