A Causa Del Estrés.【Negas×Pinchimono】

8.

-¿De dónde verga saliste, cabrón?

Me acerqué a verlo.

-¡Que te valga verga, pinche puto!

Quiso soltarme un putazo, me alejé del sofá.

Hijodesuputamadre.

Todo es un pinche desmadre.

Mi jeta es un desmadre.

Mi casa es un desmadre.

Este wey es un desmadre.

Mi pinche vida es un desmadre a la verga.

Y verga es lo que valgo, estoy en mi casa de lo más tranquilo con un wey que entró a la fuerza e intentó asesinarme. Bien vergas el puto.

Lo miré con odio. Neta que mamada.

Puta vida, me da un verguero de chingazos y nomás no me muero.

Pinche loco punk, tengo que correrlo.

-Wey...

No contestó, puto vago culero.

Debería aprovechar, creo que se durmió. No debería ser difícil darle un putazo con cualquier cosa en la cabeza.

Estiré mi brazo sin mirar y agarré lo primero que estuvo a mi alcance.

Una patineta. Pues ni pedo, es para una buena causa.

Me acerqué al wey y la alcé en el aire, listo para darle su chingadazo.

Se la dejé caer al puto, justo en la jeta.

-¡AHHHHHHH!

Se removió, repentinamente adolorido y emperrado. Después de eso caí y no supe más.

[ ... ]

-Pinche vendido asqueroso.

Un montón de insultos me lograron despertar, me dolía la cabeza un chingo y tenía náuseas.

-Hijo de puta. Maricón.

Ese wey me veía, estaba inclinándose en el respaldo del sillón y yo estaba en el suelo.

-Mátate, maldita sea.

-¡Ya, pinche puto! ¡Deja de mamar!

Me levanté dificultosamente, agarrándome del sillón.

Ese wey me empujó cuando ya estaba frente a él.

-¡¿Qué pedo contigo?!

-¡Vete a la verga! ¡AHHHHH!

Me aventó la patineta con la que lo golpeé. No me alcanzó a dar, pero me emputó.

-¡Ya, hijo de la chingada! ¡Fuiste tú el pendejo que empezó!

-¡No es cierto! ¡NO! ¡Fuiste tú el imbécil que inició toda esta mamada!

-¿De qué pinche mamada hablas, cabrón?

-¡De tus pinches pendejadas!

No supe en que momento se acercó, pero me soltó un vergazo en la jeta.

Tal vez me sentí con más huevos que antes porque estaba en mi casa, o puede que esta vez sí me haya emputado cabrón, no sé qué fue pero me recuperé unos segundos y le devolví el putazo.

No esperé a que me lo regresara, pero el wey reaccionó muy rápido, y así empezó la pelea.

No iba a permitirme perder.

Me dió un puñetazo en las costillas. Yo le pateé una pierna y lo golpeé en el abdomen.

Ese wey me tiró al suelo y se subió arriba de mí para intentar golpearme. Obviamente no me dejé y empecé a forcejear.