•𝐊𝐈𝐃𝐍𝐀𝐏𝐏𝐄𝐃• [𝙏𝙐𝘼]

Cap 3: No puede ser (p1)

Capítulo dedicado para...MI (okno)

[Capítulo dedicado para Arian_nnn, muchas gracias por estar conmigo las amo💖]

Narrador:

Cuatro años han pasado ya desde aquel sucedido, cuatro años justamente, hoy, nuevamente es primero de octubre.

Nunca volvieron a ver a la joven T/n, no saben nada de ella, algunos de sus hermanos creen que ella esta muerta, otros piensan que la tienen amenazada y Cinco, Cinco nunca perdió ninguna esperanza de volverla a encontrar.

Como era de esperarse, el joven Cinco se encontraba en su habitación escuchando en su pequeña radio su canción que últimamente oía con frecuencia

Tocaron la puerta —Puedo pasar? Traigo comida

El joven no contestó.

—Bien, no hay de otra —El joven entró sin previo aviso y lo que encontró fue a un muy flaco joven de 18 años tirado en un rincón de su cuarto mientras oía una melodía que zumbaba por todo el cuarto:

[Consejo: Video de arriba, desde el minuto 0:00 al 1:13]

—Hoy en mi ventana brilla el sol,

—Y el corazón,

—Se pone triste contemplando la ciudad...

—¿Por qué te vas?.

—Como cada noche desperté,

—Pensando en ti,

—Y en mi reloj todas las horas vi pasar...

—¿Por qué te vas?...

—Todas las promesas de mi amor se Irán contigo...

—Me olvidarás.

—Me olvidarás.

—Junto a la estación hoy lloraré igual que un niño...

—¿Por qué te vas?.

—¿Por qué te vas?.

—¿Por qué te vas?.

—¿Por qué-—La música fue cortada por el Joven Klaus.

—Prendela ahora —Dijo el joven Cinco sin regresar a ver a su hermano.

—¡No Cinco! Pasas todo el día aquí, escuchando esa canción que ya nos tiene hasta el cope, solo sales para misiones o para... buscarla, ni siquiera sales para comer, —Dejo el plato de comida en la mesa del velador. —No se como sigues con vida.

—Te equivocas Klaus, yo estoy muerto desde que ella no está aquí, desde que no volvió.

—Mira hermano —Se sentó al frente de el en el piso haciendo que este lo regresara a ver —Ella debe estar por ahí, yo enserio aún tengo esperanzas de que la tengan amenazada o borrada la memoria, quien sabe, el caso es si seguimos buscándola la vamos a encontrar y para eso, necesitas comer.

—No tengo Hambre Klaus.

Este lo mostró una sonrisa cansada. —es nuestro cumpleaños número 18, hay que salir un momento. —El joven destellaba una simpatía que hasta al más viejo y aburrido señor podría contagiar.

—No lo sé Klaus...

—¡VAMOS HERMANO! —El joven gritó dramáticamente.

—¡YA ESTA BIEN PERO DEJEN DE HACER ESO!

—¿Dejen? ¿Pues quien más está aquí?
—Vio a todos sus alrededores.

—Nada olvídalo, —El joven se había acordado de la vez que la joven gritó dramaticamente en aquello día. —¿a donde vamos a ir?

—Vamos al parque a comer un helado.

—No me gus-

—No te estoy preguntando. —Lo tomo del brazo y salieron de la Academia.

En el parque

Los jóvenes ya pidieron sus helados y se sentaron en una de las bancas del mismo parque

—Así que, Cinco, no habías visto la luz del día muchos años ¿no es así?

—idiota, la otra semana salimos a una misión.

—Oh, es verdad. —Se formó un silencio incomdo.

—Este parque me trae malos recuerdos.

—¿A si? ¿Por qué?

—En la vereda de allá —Señalo una de las veredas que acorrala al parque —Secuestraron a T/n...

—Oh... lo siento si t- —El joven escuchó un ruido detrás de un gran arbusto -¿Escuchas eso?

—Que co- —El joven tapó la boca de Cinco y le hizo una señal para que escuchara con atención. Quito la mano.

—Vayamos a ver que es —Dijo el joven Cinco.

—No creo que sea bue- —No lo dejo terminar y lo teletrasportó dentro de esos arbustos para ver que pasaba.

—¡POR FAVOR NO ME HAGAS DAÑO, POR FAVOR!

—No hay vuelta atrás —Apuntó con una pistola al hombre que estaba de rodillas.

Sin pensarlo dos veces Cinco se abalanzó hacia el/ella haciendo que disparara para otro lado y el señor saliera corriendo.

—¡SUELTAME!

—!KLAUS AYUDAME!

—YO ESTEM- —Klaus sacó de su bolsillo un trapo con no se sabe que y lo puso en la boca del/la joven haciendo que estx se durmiera.

—Pero- —El joven sostenía a el/la joven en brazos.

—No me preguntes porque lo tengo ¿ok? Ahora enfoquemonos en saber dónde llevarla.

—¿Ok? Rarito, acá hay un almacén vacío, llevémosla ahí.

Sin más Cinco y el enmascarado fueron al local, la amarró en una silla, y la dejó ahí hasta ir a ver Klaus quien había dejado a través de los arbustos.

[...]