Cap 8: Perdón (p1)

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Narrador:

Diego estaba tan hundido en odio que no escuchó a Allison llamando su nombre. Y siguió gritando a Cinco.

—¡POR TU CULPA MI HERMANA PUEDE ESTAR MUERTA EN ESTE MOMENTO!
—seguía este mismo reprochando a Cinco. Intento pegarle de nuevo pero fue detenido por Luther.

—¿¡DIEGO QUE TE PASA!? —en este momento Diego hizo click en su cabeza.

—Yo te diré lo que pasa porque estoy cansado, cansado de esto, que todos ustedes estén ciegos y piensen que todo está bien. Ya no más, —Dijo Klaus mientras extendía la mano para que Cinco se levantara, este último mencionado tomó con delicadeza el hombro del joven indicando que no siga pero este no hizo caso, —Todos aquí pueden pensar que yo soy un descerebrado, tonto, un idiota, lo que quieran creer, pero al menos, no soy ustedes. Dándoles un contexto, Diego, su hermano Dieguito, el cual siempre fue "víctima" de Cinco, no es lo que creen que es. El verdadero Diego ah echo sufrir a Cinco 4 años, y ¿por qué? Aún es muy desconocido el porqué, ¿por envidia? ¿Por rencor? ¿Porque sabe que Cinco esta enamorado de T/n? —Cuando dijo esto todos sus hermanos abrieron los ojos como platos.  —Aún no se sabe, —siguio este mismo  —lo que si le aseguro, es que Diego hería mucho a Cinco, todos los días.

Todos los hermanos estaban perplejos.

—P-pero, ¿porque Cinco nunca nos dijo eso?

—O si, que gran idea Vanya, contarle tus problemas a las personas que te dieron la espalda cuando más necesitabas la mano. —Dijo Klaus con ironía.

—¿Y tu como sabes tanto? —Dijo Luther desconcertado.

—Am no lo sé, tal vez, ¿por qué yo si fui a preguntar como estaba mi hermano?, ¿por qué yo fui a apoyarlo aunque este no quisiera?, ¿por qué no crei las hisotoria tan sacadas de contexto que creaba Diego? Y saben que, ya no sirve hablar con ustedes, me dan pena verdaderamente. —Dijo tomando la mano de Cinco para llevarlo a curar sus heridas.

—No, espera Klaus, —Cinco se soltó de él y regresó al lugar donde estaban todos sus hermanos mientras Klaus lo seguía.

Todos lo regresaron a ver con esperanza.

—C-Cinco p-per- —No lo dejó terminar.

—No, Ben, ¿es muy fácil pedir una disculpa verdad? Pues el dolor que les tengo y les eh tenido no se compra con una disculpa, dense cuenta que me hicieron daño ¿okay? —Sus lágrimas quisieron salir pero no lo iba a permitir. —Cuando todos ustedes le creían a Diego y a mi me dejaban a un lado por decepción, cuando ya no hablaban conmigo, cuando nadie me acompañaba a buscar a T/n, cuando nadie de ustedes se dignó en entrar a mi habitación para asegurarse que no esté a punto de suicidarme, que por cierto lo eh intentado pero aquí sigo gracias a Klaus, —sus hermanas lo veían con lágrimas en los ojos.
—Cuando se den cuenta todos lo que me hicieron, o lo que no hicieron, cuando se arrepientan de corazón, me hablan, al final, yo siempre eh estado solo. Buena noche. —Sin decir más, se giró en su propio eje y comenzó a caminar a su cuarto. Klaus solo los miró con decepción y se retiró de ahí.

Todos sus hermanos regresaron a ver a Diego quien se tapaba la cara.

—Hazlo Allison...

—Oí el rumor... que nos contabas como tratabas a Cinco estos cuatro años...
—Dijo la joven entre cortada mientras los ojos de Diego se tornaban blancos.

El joven redactó la verdadera historia
sobre el y el joven Cinco.

En el cuarto de Cinco

¡Hey hey hey! No te estés triste Cinco, y mucho menos por los idiotas de nuestros hermanos, mira el lado positivo, T/n despertará, se pondrá bien, vivirá aquí, se casaran y vivirán felices con 100 hijos. —Lo trato de animar con su característico humor.

—No todo es color de rosa, que tal si ya no despierta, que tal si si es mi culpa, que tal si- —Klaus no lo dejó terminar y le soltó una cachetada, —¡CARAJO! ¡DOLIÓ KLAUS!.

—A VER CINCO, Me haces el favor de no ser negativo, ¿ok?... bueno, prácticamente eso es lo que te hacer ser tu pero no ahora, ten fé, ella estará bien, y deja de quejarte porque yo conozco una leyenda que dice que si eres muy pesimista la diosa del pan se lleva tu desayuno y mueres.

El joven soltó una pequeña risa, —Bien, no quiero quedarme sin desayuno,
—Siguio riendo, —Deberíamos tenerte en piedra, sabes, Klaus.

—Lo sé, mi vida, lo sé. Soy hermoso.
—Dijo autoseñalandose, y se levantó. —Bien, tengo que ir a dormir, Adiós.

—O-oye Klaus, ¿quieres quedarte a dormir? Como una ¿pijamada? Si no quieres n- —Klaus salió de la habitación. —Si, que estúpido fue eso. —Se pegó en la frente.

—Traje mis cobijas. —dijo el joven con una sonrisa volviendo a la habitación. Cinco lo regreso a ver con una sonrisa y se propusieron a dormir.

•𝐊𝐈𝐃𝐍𝐀𝐏𝐏𝐄𝐃•  [𝙏𝙐𝘼]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora