La nave del olvido

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Mi penúltima semana de clases había sido todo un éxito. Había presentado un proyecto y un examen final. Ya solo me quedaba pendiente otro proyecto y dos exámenes parciales, aunque me sentía relajada porque ya eran menos los pendientes. Mis salidas a pasear entre semana se habían reducido a cero, prácticamente solo pasaba de la universidad a casa para avanzar a los pendientes, las pocas veces que Thea, Alonzo y yo nos vimos, fue para estudiar y hacer el proyecto para la clase. Claro, entre esas reuniones, hablábamos de Piero, tratando de relacionar el viaje a Pompeya, nuestras platicas y el concierto al que iría en Verona.

Lucio y yo no habíamos conversado desde la fiesta por mi falta de tiempo para ir por mi gelato semanal. Aunque su confesión no había causado sorpresa entre las personas a las que les conté. Todos esperaban que me confesara su amor tarde o temprano, incluso Gianluca e Ignazio. Hasta el momento, Piero solo sabía que Lucio y yo estuvimos en una fiesta justo el mismo día que el con Gianna. Pero, así como yo no había dado detalles, él tampoco me conto mucho sobre su salida. Gianluca dijo que no tenía nada de qué preocuparme sobre eso.

Sobre Verona, esta vez decidí no involucrar a Thea ni a Lucio al momento de pedir permiso. Claro que no les contaría a Sara y Víctor sobre Piero, pero quería ser más honesta sobre el viaje. Al final les dije que quería ir sola, que había sobrevivido en Roma los primeros días (aun con yeso en mi mano), y que quería estar en el concierto de Il Volo antes de regresar a México. Aunque al principio su respuesta era más una negativa, terminaron aceptando, con la condición de que les avisara en donde estaba, con quienes (en caso de que hiciera 'amigos') y la información del lugar donde me quedaría a dormir y también sobre el concierto.

El jueves, al terminar mis clases, fui a casa para dar los últimos detalles a lo que llevaría para el viaje. Esta vez serían más días los que no estaría en casa, pero, aun así, parecía que me iba una semana por la cantidad de ropa que llevaba. Ya teniendo todo listo y después de haber comido un poco, Sara me llevo a la estación de tren y prometí que llamaría en cuanto llegara. Mientras esperaba a que diera la hora de salida, estuve mensajeándome con Piero.

HOY

Yo: Hey, en un rato más ya sale mi tren, a las 6:30 :p

Piero B: ¿A qué hora llegaras?

Yo: Se supone que a las 7:20

Piero B: Yo pasare por ti

Yo: ¿Y a donde me llevaras después?

Piero B: A comer, estoy seguro de que tendrás hambre

Yo: Vale, es un buen plan

Piero B: Me llamas cuando llegues, ¿ok?

Yo: Okay, ¡Nos vemos luego!

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Habíamos llegado a Verona a medio día, casi de inmediato tuvimos que ponernos a trabajar con lo del concierto, revisar vestuario, ensayar, entrevistas, etc. Solo fueron algunas horas ya que al día siguiente tendríamos más. Poco después de las 6 de la tarde, todos nos encontrábamos en el hotel descansando un poco. Gian e Ignazio estaban en mi habitación para estar platicando.

- ¿Entonces en un rato más llega Yos?- Pregunto Igna

-Si, me dijo que a las 7:30

- ¿Y cómo te sientes?

-Bien...emocionado

- ¿Ya le dirás algo o no?

-No lo sé, creo que primero debería decirle lo que paso con Gianna

-¿Lo de la última vez o desde que te gustaba?- Ahora era Gianluca quien se involucraba en la platica

-Desde que me gustaba, merece saberlo si es que yo también le gusto y comenzamos una relación. ¿qué dicen?

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