En los pasos de Italia

'O sole mio

-¡Buenos días, Barone!- La voz entusiasmada de Yos me despertó al otro lado del celular. Le había pedido a que me despertara con el pretexto de que teníamos trabajo temprano, así no sospecharía nada de la sorpresa

-Buenos días, Yos- Conteste con la voz soñolienta, casi en un susurro- ¿ya estás en Roma?

Yos salió de Venecia en la madrugada para poder llegar a tiempo al aeropuerto y tomar su vuelo.

-Si, ya estoy en Roma, ahorita estoy comprando algo de comida, luego me paso al Aeropuerto

-¿En el lugar que mencionaste anoche?

-No, después de que colgamos me puse a revisar un rato en el celular y encontré un lugar más lindo, se llama Farini

-Umm, no había escuchado de él, ¿está lindo?

-Si, bastante, te mandare algunas fotos

-Perfecto. Por cierto, no se te olvide que un chofer ira a recogerte para lo del mini tour

Para él era muy importante que conociera lo más posible de la ciudad y como sabia mi forma de turistear, decidió contratar a un chofer de último minuto para que me pudiera trasladar más fácil

-Uy, ¿y va a llevar un letrero con mi nombre?

-Si, después no lo vas a reconocer- reí

-Que emoción, jaja

-Si, y no todos los puse yo, también los chicos y mis hermanos me ayudaron a elegir lugares que te gustaran

-Bueno, será como tenerlos conmigo durante el recorrido, jaja

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De comida pedí un par de pancakes, chocolate caliente y una pizza individual. Antes de irme del lugar, le tome varias fotos para enviárselas a Piero, tal vez un futuro pudiéramos venir juntos. De camino al aeropuerto (al mismo tiempo que desayunaba), realice un par de llamadas y conteste algunos mensajes, mis amigos y familia querían saber exactamente todo sobre mi regreso, creo que estaban más nerviosos que yo. El vuelo salía a las 1 de la tarde, pero como en todos los vuelos, tenía que estar con horas de anticipación. Afortunadamente no hubo ningún inconveniente con mi equipaje y el vuelo no parecía tener retraso alguno. En lo que esperaba, tuve que entretenerme viendo imágenes y jugando con mi celular. Ni Piero ni los chicos estaban conectados, así que poco sabia de ellos. No podía creer lo rápido que el tiempo se había pasado, lo que parecían meses eternos, ya estaban llegando a su fin y mi casa me esperaba. Pensando bien todo a lo que me tenía que enfrentar a mi regreso, permanecer en Italia no sonaba tan mal. Los últimos meses habían sido todo un sueño, el país que siempre desee visitar, amigos increíbles, comer pizza deliciosa, viajar en Europa, seguir estudiando y, sobre todo, estar con un chico tan increíble como Piero.

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-¿Seguro de que quieres comprar tantas flores?, yo digo que este ramo con 6 está bien- Gianluca me miraba extrañado

-Si, ya con que sean tulipanes ella estará feliz- añadió Ignazio

Llevábamos ya buen rato en la florería y yo no podía decidirme por un ramo para Yoshie. En alguna ocasión me había dicho que no era muy fan de que le regalaran flores, pero le seguía pareciendo un lindo detalle y le gustaba como se miraban. A parte, debía tener en cuenta que se las llevaría en el avión, así que no podía ser algo tan extravagante.

-Bueno, entonces los 6 tulipanes están bien

La parada a la florería era la última antes de pasar al aeropuerto por Yoshie. Antes pasamos por algunos snacks franceses para que Yos comiera un poco para poder iniciar con el tour. A mitas del camino, recibí un mensaje de ella.

HOY

Yos❤: Ya aterricé 3:01pm

Yo: ¿Todo bien? 3:01pm

Yos❤: Si, estoy sana y salva 3:03pm

Yo: Que bueno que estas bien 💛 3:05pm

Yo: Me avisas cuando ya estes con el chofer 3:06pm

Yos❤: ¡Si, yo te aviso! 3:08pm

Cada vez que nos acercábamos más al aeropuerto mis nervios iban en aumento. Quería llegar ya para poder verla, para abrazarla de nuevo y tenerla cerca de mí. Quería ver su reacción al verme, al ver a los chicos también. Había planeado esto desde hace semanas, lo único que esperaba era que Yoshie pudiera pasar unas horas increíbles en Paris. La idea de que los chicos vinieran también era mía. Sabía lo importante que son para Yos y que querría despedirse de ellos. Aunque en un inicio no querían ser parte de la sorpresa porque querían que solo estuviéramos Yos y yo, al final terminaron accediendo.

Cuando llegamos al aeropuerto, nos quedamos en el estacionamiento en lo que Belmont (el chofer), entraba para buscar a Yos.

-¿Crees que Yos sospeche algo?- Pregunto Ignazio

-Pues a mí me había dicho que creía que Piero la sorprendería en Roma o en Venecia- contesto Gian- Pero eso fue la semana pasada

-Aun así, no creo que sospeche nada- Asegure

Mi celular vibro y la pantalla se encendió, mostrando en notificaciones previas un mensaje de Yoshie, avisando que ya había pasado aduana y que en nada se encontraría con el chofer.

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-Hola, Piero- Una vez que me encontré con Belmont y nos encaminamos a la salida del aeropuerto, quise avisarle que estaba sana y salva

-Hey, ¿Ya estas con Belmont?

-Si, ya estamos en el estacionamiento

-Bueno, entonces te aviso que te encontraras un ramo de flores en el asiento trasero

-Awww,¡Que lindo!, ya quiero verlas

-Te encantaran

-Gracias, Piero

-De nada-rio- ¿te sientes cansada o todo bien?

-Solo con un poco de sueño, pero nada que me detenga para disfrutar de Paris-sonreí- Espera, que ya llegamos a la camioneta

En lo que intentaba poner en pausa la llamada para poder subirme (mi celular se había vuelto loco y no respondía), Belmont me abrió la puerta.

-Señorita-se aclaró la garganta

-Lo siento, es que...- seguí intentado moverle a mi celular- listo, ¡ya! -Alce mi mirada a la camioneta y me encontré con la mejor sorpresa.

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Por unos segundos ambos nos quedamos en shock, solo mirándonos ilusionados por el momento.

-Estas aquí- musito Yos

Me bajé de inmediato de la camioneta y fui directo a abrazarla. Yos solo alzo un poco sus brazos para recibirme, aunque seguía impactada por lo que estaba sucediendo.

-Estas aquí- Repitió

-Estamos aquí- Como si hubiese reaccionado, me envolvió con sus brazos y recostó su cabeza en mi pecho.

Luego de un par de minutos así, nos separamos. Ambos teníamos los ojos llorosos pero nuestra sonrisa demostraba cuan felices estábamos siendo en ese momento.

-Ejem- se escuchó desde la camioneta

-¡También están aquí!- Los chicos bajaron de la camioneta y también se abrazaron con Yoshie

Después del abrazo todos nos subimos en la camioneta para poder comenzar el tour. Yos y yo nos sentamos juntos, no dejábamos de mirarnos, sonreírnos y tomarnos la mano.

-¿A dónde iremos primero?

-A Notre Dame- Sonreí satisfecho