En los pasos de Italia

Little things

Entre sueños, escuchaba un ruido bastante molesto y por más que trataba de ignorarlo no desaparecía. Como pude, logre abrir mis ojos y voltee a ver mi celular de donde provenía tal ruido, estire mi brazo para alcanzarlo, era mi madre quien estaba llamando. Ya eran las 11am, supuse que estaban por llegar a la ciudad, traté de contestar con la voz lo más normal posible.

-Hola, mamá

-Ay, pensé que estabas dormida, como no contestabas...

-Es que me estaba bañando y apenas salí-hice una mueca por la pequeña mentira

-Ahhh, bueno-rio- solo hablaba para avisarte que según el mapa estamos a 20 minutos del hotel

-Vale, yo le aviso a Piero para esperarlos en la recepción-aunque mi voz sonaba calmada mi mente comenzaba a estresarse

-Ok, te hablo cuando ya lleguemos, adiós

-Adiós

En cuanto colgué le llamé a Piero para avisarle que teníamos 20 minutos para estar listos y estar en la recepción. Me bañé rapidamente, me puse la ropa que había dejado ya lista desde el día anterior. Cuando llegue a la recepción Piero ya estaba sentado esperando en una mini salita, no dejaba de mirar a la puerta y se notaba su nerviosismo.

-Ya estoy aquí- lo salude

-Hola, amor- se puso de pie y me dio un beso rápido en los labios- Quien diría que aun teniendo solo 20 minutos te ves guapísima- me beso de nuevo

-También tú le echaste ganas

-Bueno, son tus padres- encogió los hombros

En eso recibí una llamada de mi padre, quien me aviso que ya estaban en la entrada.

-Llegaron

-Bien- sonrió nervioso

En cuanto mis padres cruzaron por la puerta, nos dirigimos hacia ellos.

-Hola, papás- los abrace- Él es Piero, mi novio

-Hola, es un placer conocerlos – Se acerco igualmente para abrazarlos

-Que muchacho tan guapo te conseguiste- me guiño un ojo mi madre

-Si,jaja- sentí como mis mejillas se teñían de rojo

-Yos y yo pensábamos en ir a comer algo, no sé si quieran descansar un poco antes o quieran ir de una vez

-De una vez, yo ya muero de hambre- dijo mi padre

Después de registrar el ingreso en la recepción, los acompañamos a dejar sus cosas a su habitación.

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Durante la comida se notaba un poco el nerviosismo de todos. Era la primera vez que conocían a uno de mis novios así que trate de involucrar a todos en la plática, mis papas no dudaron en contar como era de niña y enseñar algunas fotografías de años anteriores que traían en su celular, no dudo que quisieran traerse el álbum familiar para tener más material. Aunque yo me moría de vergüenza a Piero le parecía lindo conocerme a través de mis padres y no dejaba de tomarme de la mano y mirarme tiernamente. También el conto algunas cosas de su infancia y de cómo era su vida ahora como artista.

-Pues nos da mucho gusto que Yos este con un chico como tú, es una gran mujer y no esperaba menos de quien eligiera como su pareja- dijo mi papa con un brillo de emoción en sus ojos

-No podría ser más afortunado y créanme que la amo mucho y seguiré dando todo mi esfuerzo para que mi relación con ella siga funcionando y poder ser un mejor hombre para ella- Aunque Piero ya había hablado con mis padres cuando recién llegue a México, me pareció un lindo detalle que volviera a recordárselos