Te Quiero Amar

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Jimin

Desperté con un punzante dolor de cabeza, al principio me sentí desorientado y somnoliento creyendo que tal vez estaba soñando, ya que ese techo era desconocido para mí.

Lo primero que se me vino a la mente fue la suposición de que Kazuki me había llevado a mi cama para que descansara cómodamente. Sin embargo, al abrir mis ojos completamente, supe que no estaba en mi casa ni en una conocida.

Con los ojos aún abiertos por el susto me levanté en busca del dueño de esa habitación. No estaba recostado en la cama ni estaba cerca, por lo que, al escuchar un sonido proveniente del baño, supuse que estaba ahí dentro.

Justo en el momento en el que quise girar el pomo para descubrir quien era el dueño de esa habitación, o como lo había nombrado en secreto, mi secuestrador, él a su vez lo giró. Dejándonos a los dos frente a frente.

Mil veces hubiera preferido que sea un secuestrador, bueno… no exactamente, pero el hecho de tenerlo cerca, a tan solo un metro de distancia, me puso la piel de gallina y sentí un escalofrío alrededor del cuello.

—Ya despertaste. —fue lo primero que formuló cruzándose de brazos y yo dirigí mis ojos a ellos, viendo lo menudos y blanquecinos que seguían siendo, en como se conectaban con sus manos y sus finos dedos. Hasta esas pequeñas e insignificantes cosas captaban toda mi atención.

—¿Por qué me trajiste aquí?—inquirí enfrentándolo.—Acaso tú…—lo señalé con evidente temor. Negó con la cabeza girando los ojos.

—¿Qué hiciste ayer? —cuestionó con un tono de voz ronco y enfadado. No sabía qué responder, se veía molesto. No estaba seguro si debía responderle con la verdad o fingir demencia. —Apenas ayer saliste del hospital por un accidente en una fiesta y te vuelves a meter en otra el mismo día del alta.—regañó subiendo el volumen de su voz paulatinamente.

No le respondí nada, por un lado me sentía avergonzado y por el otro quería gritarle que era mi vida y que no debía entrometerse.

»—Jimin, seguro no recuerdas nada… pero deberías tener cuidado, ayer me encontré con un fotógrafo que está obsesionado con…. —negó con la cabeza dejando a medio camino lo que iba a decir. —él sabe cosas que podrían arruinarte. No lo pude detener y…

Solté una risa seca interrumpiéndolo.

—Yoongi, yo ya estoy arruinado.—confesé con una sonrisa de lado.— Tengo escándalos de fiestas, de problemas con el alcohol y… hasta… —no pude reprimirlo más y las lágrimas empezaron a trazar cientos de recorridos distintos. No quise ver la reacción de Yoongi porque sentía vergüenza de mí mismo y de cómo había cambiado. Sin embargo, preferí que supiera todo acerca del nuevo yo. —ha-hasta hay un rumor de que s-soy gay.—farfullé cerrando mis ojos con fuerza intentando retener el agua de mis ojos. En cuanto terminé esa frase, un llanto lastimero salió de mi boca. Uno tras otro, uno tras otro.—En cuanto supieron que Kazuki y yo vivíamos juntos, empezaron a seguirnos. —empecé mi relato tratando de calmarme. —Al inicio no nos dimos cuenta, igual solo actuábamos como amigos. Pero, un día habíamos salido a un bar y estaba muy ebrio, así que lo…besé de camino a casa.—limpié mis lágrimas y observé a Yoongi. Su cara no enseñaba un sentimiento en específico, lucía sereno como siempre, mas la insistencia con la que mordía el interior de sus labios hizo notar que estaba angustiado.

»—A pesar de que era solo un rumor, al día siguiente recibí mensajes horribles diciendo que era un asqueroso, pervertido y una decepción, que había sido una pérdida de tiempo y dinero.—mi rostro se volvió a humedecer por las lágrimas.—Mis padres me llamaron para saber si era verdad y cuando se los confirmé me cortaron y no dijeron nada más, hasta ahora no quieren tocar el tema. Los demás, algunos de mis amigos y ustedes…—exhalé.—me escribieron para darme apoyo y luego dejaron de hablarme. En ese momento deseaba que… no sé…—para ese momento mi llanto era incontrolable y las palabras salían disparadas.

“Deseaba que me llamaras o me gritaras, cualquiera de los dos. Solo quería oírte”, esas palabras se quedaron atascadas en mi garganta. Mi respiración había empezado a agitarse y mis manos a temblar y sudar.

—Yo… no lo sabía.—intentó consolarme.—Perdón. —susurró y me abrazó como hubiera querido que lo hiciera el momento que le estaba relatando. Me sentí cálido y seguro, hasta el punto de que una pequeña sonrisa quería hacer presencia, pero más fuerte era mi tristeza.

Me quedé con las manos en los ojos intentando detener mis lágrimas, a la vez que escuchaba sus quejidos lastimeros. No sentía la fortaleza para pasar mis brazos alrededor de su cuerpo. No quería regresar el tiempo, mejor dicho, mis sentimientos, no quería tenerlos de vuelta.

Nos quedamos así un buen rato hasta que él se apartó murmurando un lo siento.

»—¿Cuándo fue eso?—preguntó con los ojos brillantes por el reciente llanto. Formé una línea con los labios.

—¿Los rumores?—asintió.— Como un mes antes de la fiesta en la que me lesioné.—abrió los ojos exaltado.

—Cierto, ¿Cómo está tu herida?—interrogó con sincera preocupación para luego dirigir sus manos a mi cabeza y acariciarla. Automáticamente, me ruboricé.—Nunca me dijiste qué pasó exactamente. —se quejó haciendo un puchero sin dejar de tocar mi cabellera.

—No lo recuerdo bien, pero creo que me caí encima de una botella rota y los vidrios me daña…

—¿Y dónde estaba Kazuki? Él debió haberte cuidado, ¿y así dices que lo quieres?—se quejó con el ceño arrugado apartándose.

—No lo sé…él estaba con sus amigos y yo estaba muy ebrio, seguro lo habré incomodado, por eso fue que tal vez me dejó.—me encogí de hombros restándole importancia.

—¿Incomodarlo? Si tanto te quiere debería estar a tu lado, ¿por eso son novios? ¿No? ¿O sólo te sigue por…?—soltó aire pesadamente. —Bueno no interesa, solo estoy molesto por todo el daño que te haces.

—No me hace daño, me ayudó mucho.— Aclaré pasando mi mano por el pelo.

—Tóxico. —canturreo cerca de mi oído haciendo que un escalofrío atraviese mi espina dorsal.

—No es mi novio. —negué con la cabeza. —Solo es mi amigo.

—y de los malos — dijo cruzándose de brazos con la expresión seria. Giré los ojos tomando la misma postura que él.—Solo me preocupas, has estado sin dar señales de vida por 3 años, creo que lo mínimo que necesitas es un buen amigo.

Fruncí el ceño.

—¿Cómo tú? —levanté una ceja escéptico.

—Si. —asintió con la cabeza. Creía que estaba bromeando pero su rostro seguía siendo honesto. —Jimin… ¿podemos ser amigos?—preguntó con los ojos mostrando un pequeño brillo. No pude evitarlo y solté una risa, me había causado mucha gracia verlo de esa manera. —¿Qué es gracioso? —refutó formando una línea con sus labios.

—Nada.—respondí en un intento por ponerme serio.

—¿Te divierte mi cara?—un recuerdo, uno de hace muchos años vino a mi mente. Nos sonrojamos mientras reíamos por el lejano recuerdo. Por un momento me sentí Park Jimin y no lo que era ahora, un sinónimo de problemas.

Luego de un pequeño tiempo sumidos en nuestra burbuja y de haberle prometido que cuidaría más de mí mismo, decidí que ya era hora de irme.

—Bueno, ya casi es hora del almuerzo, me tengo que ir.—anuncié haciendo una venia hacia su dirección.

—No respondiste si podíamos ser amigos.—solté una carcajada, aún no comprendía como habíamos pasado de estar llorando y enojarnos a sonreírnos con sinceridad. Se suponía que estaba molesto con él y que él me había estado evitando todos estos años. Se suponía que no lo quería.

—Bueno… seamos amigos.—le sonreí mostrando todos mis dientes, me devolvió el gesto amablemente.

—Antes de que te vayas… —se rascó la nuca con nerviosismo. Lo miré un tanto sonrojado —los amigos viajan juntos ¿no?—rio ligeramente, mientras que yo estaba asustándome poco a poco pensando en mil distintas posibilidades de frases que estaba a punto de soltar. Asentí lentamente con desconfianza. —Entonces no te importará saber que te compré un pasaje para ir a Corea mañana en la madrugada… ¿No?
Suspiré con el aliento entrecortado y empecé a frotar mis dientes entre sí. ¿Cómo que tenía un ticket de avión?

—¡Qué divertido eres! Ahora sí, adiós.—hablé girando con dirección a la puerta de salida.

Antes de que pudiera salir él corrió velozmente interponiéndose en mi camino. Cuidando la puerta impidiendo que me vaya.

—Namjoon me dijo que tienes que ir, tenemos eventos para nuestro aniversario, la empresa está organizando un comeback especial, tenemos que participar todos, sino no es lo mismo.—explicó rápidamente con las palabras saliendo a tropezones de sus delgados labios.

—Digan que me lesioné o que no quise ir por motivos personales. —lo sujeté del brazo con la intención de separarlo de la puerta, mas él se resistía.—Hey, déjame ir, tengo cosas que hacer. —insistí más molesto que antes.

—Por favor, perderé ese dinero…—antes de que pudiera continuar, lo interrumpí.
—Lo dice alguien con un polo de 200 dólares. —sonreí con sorna. —Yoongi… eres millonario, ese monto no te hace ni cosquillas.

— Ya, pero somos amigos, los amigos viajan juntos, sin preguntarse nada antes.—sonrió mostrando sus pequeños dientes intentando sonar inocente.

—Entonces ya no somos amigos. —lo empujé dejándome el paso libre.

—Ok, pero recuerda que muchos de tus fans te van a buscar, les romperás el corazón. —dramatizó.

—No creo que quieran a alguien enfermo y homosexual entreteniéndolos. —respondí irónico.

—Yo si voy a querer a alguien así. —giré mirándolo con timidez. —No importa lo que los demás digan sobre ti, las personas que te conocen realmente saben que eres una persona agradable y dulce, y si alguien se comió todos esos rumores absurdos nunca fue tu amigo, son unos malditos hipócritas.—por un momento dejé de respirar.

Odiaba el hecho de que sabía cómo encontrar mi lado susceptible, conocía más de mí que yo mismo. Odiaba y temía seguir sintiéndome pequeño a su lado, y más que todo detestaba sentir a mi corazón latir con una fuerza increíble con tan solo escuchar su voz formulando esas palabras de consuelo.

A veces quisiera no sentir el susurro en mi pecho, ese que se repite sin cesar: “te quiero amar”. Y sí, quisiera amarlo y que él me ame de vuelta. Supongo que en esta vida yo no gané su corazón.

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Holiiiiiiii lsndkdkdkd este capítulo se me hizo difícil, se me fue la inspiración 😪 siento que quedó corto y como vacío por partes.

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Let Me Be Yours-YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora