Let Me Be Yours-Yoonmin

Acto de Valentía

Había pasado 1 año y dos meses desde que habían cancelado promociones del comeback de BTS, y en todo ese tiempo todos habían permanecido en silencio. A pesar de las enormes cantidades de dinero que les ofrecían para hacer entrevistas, ninguno dio declaraciones de nada. La empresa se los había prohibido rotundamente, y en las mentes del público aún rondaba la duda y la curiosidad por saber la verdad. Sin embargo, con el pasar del tiempo se había estado esfumando, pero de vez en cuando, se tocaba ese toma en algún medio y volvía la incertidumbre.

No fue después de tanto tiempo, en el que Yoongi anuló su contrato con Big Hit en el que prometía guardar silencio. Quería por una vez enfrentarse a todos, enfrentar a toda una nación llena de prejuicios y educada en base al odio. Sentía que era necesario, que, aunque Corea era muy conservadora y no le daría la bienvenida a sus palabras tan fácilmente, sentía que muchas personas lo tomarían de manera respetuosa. Iban a ser pocos, pero esos pocos bastaban para él.

Así que con ese pensamiento aceptó una entrevista en un canal muy conocido en Corea. Por lo que, nuevamente alistó maletas y se dirigió a su país natal. Temblaba de los nervios, ya que sabía que cuando empezará hablar, la gente iba a encararlo de la peor manera, pero estaba preparado mentalmente para todo eso.

Escribió un mensaje a sus compañeros diciendo que ya iba a subir al avión. Todos lo animaron menos Jimin, quien ni siquiera estaba en el grupo ya que había cambiado su número debido al constante acoso que recibía. Lo extrañaba y siempre pensaba en él quizás. Quería saber si estaba bien, ya que desde hace unos cinco meses ni sus compañeros sabían cómo le estaba yendo. Tenía miedo de perderlo nuevamente, aunque sentía que ya lo había hecho. Había pasado demasiado tiempo sin saber de él, sin saber si había leído la carta. Tal vez ya todo había finalizado para ellos, aunque la esperanza de volverlo a ver quedaba ardiendo en su pecho.

Cuando hubo llegado a Corea, aparte de los nervios y las ganas de huir, su emoción por volver corría por sus venas y en cuanto bajó del avión y atravesaba el aeropuerto buscaba con la mirada a ver si lo veía, tenía la esperanza de que él estuviera por ahí.

En su mente se creaba el instante intangible de ellos dos reuniéndose. Suspiró al saber que estaba jugando demasiado con su imaginación y transformó esa escena en una práctica del discurso de la entrevista de ese día, ese era su paso para acabar con sus miedos.

Ese día no comió por la ansiedad que lo devoraba y hacía que piense de manera abrumadora en el resultado de todas las acciones que estaba realizando. Se cuestionó si la entrevista era una buena idea, pensó en huir, mas esa chispa de esperanza en su interior le advertía que debía encarar todo con valentía.

De esa manera, se dirigió al canal de televisión, lleno de miedo y esperanza, que era lo único con lo que contaba en esos momentos. Pensó en Jimin y en que quería ayudarlo tanto como quería ayudarse. Cuando estaba en el ascensor del edificio del conocido canal, sintió el celular vibrar, lo sacó de su bolsillo y al ver el nombre de la persona en la pantalla sonrió llevándose el celular a la oreja.

―Hola Lía, ¿ya estás con los chicos? ―consultó. La aludida alejó el teléfono de ellos y empezó a llamar a los demás.

―Sí ya estoy con ellos, me recogieron del aeropuerto y me trajeron a la empresa a comer, ¿Tú ya comiste?

Yoongi se quedó callado y luego suspiró.

―Siendo sincero, no comí nada, siento que estos malditos sentimientos me van a hacer vomitar. ―dijo agachando la cabeza y saliendo del ascensor, miró todo a su alrededor y soltó una respiración entrecortada.

―Lo sé, pero sé... bueno, ―rió junto a los demás y se corrigió.― sabemos que te irá muy bien.

―Sí Yoongi hyung, confiamos en ti, sé que dirás las palabras correctas, eres muy valiente al hacer esto. ―escuchó decir a Taehyung.