Let Me Be Yours-Yoonmin

Me Gustas

Todos entraron al vehículo y se sentaron con la emoción de regresar al antiguo apartamento que todos compartían.

—Amor, te ayudaré a ordenar tus cosas y luego me iré de viaje, iré a visitar a mi abuela a Busan. —le dijo Lía a su novio.

—Ok, ¿Quieres que te deje en la estación?

—No, tranquilo. Debes estar cansado. —sonrío.

Jungkook quien había escuchado su conversación quiso hablar con la castaña.

—Noona, ¿tú eres coreana?—consultó el pelinegro desde el asiento del piloto.

—No, soy estadounidense, mis papás son estadounidenses, pero mis abuelos maternos son coreanos. —explicó. —Mis abuelos viven en Busan, iré a visitarlos.

Jungkook hizo un sonido afirmativo y le mostró una sonrisa.

—Jimin y yo somos de Busan, ¿No Jimin?—le preguntó con la intención de involucrar a Jimin en la conversación.

El aludido fue observado por Lía, quien esperaba una respuesta.

—Sí. —dijo fríamente.

Estaba incómodo al estar al lado de la novia de Yoongi, miles de preguntas cruzaban su mente haciendo que se sienta furioso.

¿Por qué era tan bonita? ¿Tan amable? ¿Por qué era tan perfecta?

Era evidentemente alguien que sería llamada “diosa” y como le enojaba pensar en que ella tenía a Yoongi a toda su disposición.

—¿Cómo se conocieron?—esta vez fue el turno de Taehyung de hacer la pregunta.

—Ella es la hija del CEO de la empresa en la que trabajo. —respondió Yoongi.—Cuando empecé a trabajar ahí, no sabía muy bien inglés, fue ella a la que asignaron como mi secretaria.

Estallaron las carcajadas de todos excepto del rubio que estaba sentado a la ventana fingiendo que estaba distraído con los autos que pasaban a su lado.

—Te metiste con tu secretaria, Yoongi es peor de lo que me imaginé.—se burló Hoseok. —No conocía ese lado tuyo.

—La verdad es que yo le pedí salir. —confesó Lía con las mejillas ruborizadas. — Él me aceptó y nos hicimos novios.

—Fin de la historia. —concluyó Yoongi.

—¿lo ven? Me cuesta creer que haya conseguido novia. —habló Seokjin con sorna.

—¿Y no piensan tener hijos? —Yoongi casi muere de un infarto al oír eso.

—Cállate, los incómodas. —interrumpió Jimin con una voz autoritaria que a pesar de que no era la más grave y varonil, logró asustar a todos los presentes en el carro.

Después de eso, las preguntas cesaron. Solo cuando llegaron a casa fue que se sintieron libres de hablar.

Jimin y Yoongi solo habían llevado mochilas ya que habían dejado ropa en el departamento en el que vivían antes, por lo que salieron rápidamente del auto.

Se dieron una rápida mirada y cada uno se fue por su camino.

—Todo sigue exactamente igual. —dijo Jungkook con asombro al abrir la puerta del departamento que hace años habían compartido.

—Decidí no tocar nada porque no sabía qué hacer con sus cosas. De alguna forma, íbamos a regresar. —explicó Seokjin.

Todos asintieron con pequeñas sonrisas adornando sus rostros.