Han pasado 5 años y aún te extraño aunque finja que no lo hago.
Aunque finja que no me importas, sigues rondando en mi mente.
Es tan inevitable no olvidarte, tanto así que duele.
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Min Yoongi ha vivido un cuento de hadas desde que BTS terminó...
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Después de varias semanas habían salido varios rumores de Jimin y Yoongi, asegurando que ambos ya se habían reunido y empezado a salir. Los medios de comunicación no habían tardado en dar esta información en Corea y en el mundo mostrando que los ex integrantes de BTS estaban saliendo como pareja. O eso era lo que creían, ya que ambos chicos solo se habían limitado a besos pero nunca se habían etiquetado de manera oficial.
Hubo varios comentarios y aunque no todos lo tomaron de la mejor manera, Jimin y Yoongi se habían prometido siempre apoyarse el uno al otro si llegaban a recibir comentarios maliciosos. Por lo que todo ese tiempo habían permanecido juntos. Jimin se mudó a la casa de Yoongi a los pocos días de haberse encontrado, y a pesar de todas las miradas extrañadas y hasta espantadas por verlos tomados de la mano, ellos ya no tenían miedo. Al inicio, había sido duro pero poco a poco se sentían cómodos.
Habían comunicado a todos sus amigos y familiares cercanos que se habían reencontrado. Los padres de Yoongi les desearon suerte y entre bromas sobre sexo que la señora Min les hacía y unos cuantos sonrojos se depidieron agradeciendo por haberlos aceptado de esa manera. En cuanto a los padres de Jimin, la situación había sido muy complicada debido a que sus padres habían decidido alejarse de él. En cuanto Jimin les contó sobre su relación con Yoongi las cosas no fueron muy diferentes. Sus padres le pidieron que por favor necesitaban un tiempo para procesar todo y en cuanto estuvieran listos lo llamarían. No fue la respuesta esperada por ambos, Jimin se sentía decepcionado. Sin embargo, a pesar de su desconcierto y su vulnerabilidad, sabía que teniendo a Yoongi podría superar ese problema que tanta tristeza le daba.
Los chicos los habían felicitado y habían mostrado su aceptación por medio de publicaciones pidiendo respeto y los mejores deseos para sus amigos. Habían sido semanas llenas de cosas distintas que hacían sus días distintos, apreciaban esos instantes en los que después de cada comida se podían dar un beso o solo el hecho de despertar juntos y poder abrazarse con libertad y sin sentirse culpables. Esa era la mejor medicina para el dolor que a veces sus corazones atravesaban.
-Yoongi... siento que estoy viviendo en un sueño. -confesó un día Jimin antes de irse a dormir.
-¿Y eso? -consultó un somnoliento Yoongi con los ojos cerrados.
Jimin suspiró y se giró para abrazarlo viéndolo fijamente en la oscuridad de la habitación.
-Desde que empecé a sentir algo por ti imaginaba que tú me correspondías y cuando mi imaginación escalaba a otros niveles, imaginaba que dormíamos juntos y sentía como respirabas. -sonrió y Yoongi lo miró a los ojos con una sonrisa y volteó para tener el rostro del menor cerca suyo. Le regaló un beso en la nariz y otro corto en los labios.
-Desde que nos conocimos me sentía llamado por ti, de la nada, alguien me parecía intrigante a un punto en el que esa curiosidad por conocer más de ti me llevó a enamorarme de la persona que eres. -dijo Yoongi. -Nos pusimos muy cursis. -rió y abrazó al menor. Jimin hizo lo mismo.
