Let Me Be Yours-Yoonmin

Corazón Pretencioso

 
—¿Qué pasó ese día?

“Nada que te interese”

—¿Desde hace cuánto tiempo lo han ocultado?

“…”

—¿Cómo cree que reaccionaron los fans?

“Mal”

—¿Se da cuenta de cuanto ha arruinado su reputación?

“No”

—¿Cómo cree que lo tomará su familia?

“Estarán decepcionados”

—Corea es un país demasiado conservador, ¿Cree que las personas lo olvidaran rápido?

“Lo olvidarán después de haberme asesinado”

Las preguntas no se detenían, eran demasiadas voces preguntado desde distintos lados, lo atormentaban, jugaban con él y lo destruían. Yoongi se preguntaba porque recibia tanto acoso, ¿Por amar? ¿Por disfrutar su vida? Sabía que haber engañado a Lía no estaba bien. Sin embargo, había millones de personas haciendo lo mismo y no los criticaban de la misma manera. Sabía perfectamente que ese era el precio de la fama, pero también debía admitir que todos ellos eran gente hipócrita que amaban ver como se destruía por dentro.

Lo único que había intentado hacer había sido ir a la empresa a hablar con los directivos ya que lo habían llamado para intentar solucionar el problema en el que se habían metido. Estaban enfadados, era evidente. La noticia se había hecho tan grande y se les había salido tanto de las manos que las ventas habían bajado tremendamente, en solo unos días les habían hecho boicot causando grandes pérdidas económicas que a ningún directivo en la agencia le había gustado. Por esta razón, habían llamado a Yoongi y a Jimin en distintos horarios para no causar más escándalo.

Llegó a la oficina donde lo esperaban 10 personas, apenas entró a ese lugar, todos los ojos se posaron en él observándolo con frialdad y recelo.

—Buenos días. —saludó haciendo una venia de 90 grados.

—Buenos días Yoongi. —habló uno de ellos con seriedad a la vez que miraba a otro de sus compañeros para que continúe.

El hombre soltó aire con pesadez y prosiguió con la charla.

—Yoongi, hemos cancelado todos los eventos. —el nombrado abrió los ojos ampliamente por la sorpresa. No lo podía creer, estuvo a punto de refutar. Sin embargo, alguien lo interrumpió.

—Están pidiendo devoluciones de los boletos por todo este escándalo. Las ventas han caído y nos encontramos en un momento muy difícil. Al inicio nos aferrábamos a mantener el concierto, pero esas fotos arruinaron todo…—bufó con amargura.

—Señor, disculpe, ¿no hay otra opción?—

—No, preferimos que la gente olvide todo eso. —declaró con furia.

Yoongi suspiró y sintió la desesperación devorarlo por dentro. Abrió la boca para decir algo, mas lo volvieron a frenar.

—¡NO HAY MANERA DE QUE ESTO SE SOLUCIONE! —exclamó una mujer a su lado izquierdo mientras fruncía el ceño y se cruzaba de brazos. Yoongi se había asustado, se sintió como un niño. Hace tiempo no experimentaba unas ganas inmensas de llorar, ni si quiera cuando sintió el rechazo inminente de Jimin hacia su persona. —Nadie cambiará de opinión. — habló más calmada. —Ya puedes retirarte, te pedimos que vayas ahora mismo a la casa. Jimin vendrá y no queremos que por ningún motivo los paparazzi los vean juntos. Adiós.