El Príncipe de la Mafia (#3 P.M)

CAPÍTULO 10

CAPITULO EDITADO

Aracely

Protección, el me dará protección a mí y mis hermanos. ¿Tengo miedo de lo que vayas pasar con él? Si, lo tengo hasta me preocupo por Alejo. No tengo idea de donde se ha metido ¿Le habrá pasado algo?

Por otro lado, No puedo decir o decidir aun lo que siento por él, lo conozco hace tres semanas, tenerlo frente mío me dan ganas de besarlo.

Sacudo la cabeza por los pensamientos absurdos que tengo ahora mismo.

— ¿Qué pasa? — pregunta Mijaíl que me hace sobresaltar de mi lugar y llevar mi mano en mi pecho, trago saliva y me pongo nerviosa, me doy la vuelta.

— Estoy preocupada por Alejo, hace horas que se fue y no ha vuelto — murmuro para mí misma, pero su hermano logra escucharme.

— No hace falta que lo estés, mi hermano puede defender y es fuerte, es un hombre de palabra — dice con un tono serio.

Lo sé, pero igual no dejar de preocuparme por él.

— No estoy preocupada por él, no me dejaste acabar lo que iba a decir — cambio mis palabras de hace rato. Me observa con diversión esperando mi respuesta.

— Estoy preocupada por mis hermanos, ellos son todo lo que me queda en mi familia, si les llega a pasar algo, no sé qué será de mí — hablo con nervios.

— Cómo te he dicho antes, Alejo es un hombre fuerte, un hombre de palabra, nunca ha roto una promesa — repite sus anteriores palabras.

— Tienes raz... — mis palabras son interrumpidas al escuchar el portazo de un auto, nos miramos entre los dos, nos vamos hacia la puerta principal, encontramos a Alejo enojado.

¿Por qué está enojado?

— ¿Que paso? — pregunta su hermano.

— Papá está "enfermo" — contesta entre comillas y su hermano traga saliva como si ya sabía todo, el menor de los Romanov se dio la vuelta para enfrentar a su mayor.

— ¿Tú lo sabías? — pregunto Alejo y el otro asintió.

— Él se había comunicado con nosotros para buscarte y ayudarte. La policía, Henry y sus enemigos sabían de su estado, Alejo, los hombres se aprovecharon para buscarte y liquidarte. Ellos no quieren que el menor de los Romanov, el príncipe de la mafia, se convierta en el Rey — comenta.

— Nada de esto tiene sentido — gruñe enojado y queriendo explotar, no quiero interferir en esto porque no es mi batalla, me doy la vuelta y trato de caminar en dónde mis hermanos, pero algo me dice que tengo que apoyarlo a él.

— Nuestro padre desde siempre te eligió para ser rey de la mafia, León y yo renunciamos a nuestros puestos. Papá quiere mantenerte a salvo — explica con un tono suave también trata de hacer razonar a Alejo quien niega varias veces con la cabeza.

— Sabes que no quiero nada de este hombre —gruñe enojado.

— Está decidido desde que nosotros dos renunciamos — declara con un tono serio su hermano mayor.

— No tiene sentido — repite mientras sigue negando la cabeza y caminado de un lado a otro luego mira a su hermano mayor.

— Lo tiene, Alejo — confiesa con tranquilidad. El sigue pensando en los hechos.

Minutos más tarde...

— ¿Y qué pasa con nuestros hermanos desaparecidos? — pregunta Alejo rompiendo el silencio y Mijaíl encoje sus hombros con tranquilidad.

— El trata de ser un buen padre para ellos, tenemos que encontrarlos y llevarlos con él — justifica Mijaíl tranquilo mientras me mira a mí.

¿Quiere que intervenga, que este del lado de él?

— No, no regresaran con él, Mijaíl. No permitiré eso, no quiero escucharte más nada, mis hermanos no tendrán la misma puta infancia que yo — habla con rencor y se da la vuelta para irse.

¿Tan malo fue la infancia de los Romanov para que sienta tanto odio por su padre? Debo admitir que no puedo interferir en nada familiar, es mejor no hacerlo ya que no conozco nada de ellos, aunque quisiera hacerlo tengo que controlarme.

Camino hasta la habitación donde se encuentran mis hermanos menores, observo que ellos dos están dormidos con los niños de los Romanov, cierro la puerta en silencio para no despertarlos.

Me hace feliz que Rodrigo y Gastón sean felices y conozcan a otros niños. Ellos son especiales y tímidos para conocer a personas que no conocen.

Me encamino de nuevo hacia la sala ¿Qué puedo hacer ahora? debería buscar un trabajo por aquí cerca. No quiero estar sobrar, quiero ayudar en algo.