CAPÍTULO 12

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CAPITULO EDITADO

Alejo

Tres días más tarde...

Han pasado tres días desde la aparición de Orson en la casa.

Debo admitir que tengo varias preguntas en la cabeza en este momento. Nunca me han gustado los secretos y mis hermanos lo saben. Orson no me ha contado nada de lo que sucede tampoco sus secretos familiares y no lo culpo, no supimos nada de él por varios años.

La pregunta que siempre ronda por mi cabeza ¿Será que Aracely es su hija mayor, la persona que el hombre abandonó para protegerle? Aunque no me incumbe, necesito saber este secreto.

Por otro lado, la relación con mi padre nunca fue buena, siempre le hacía caso por miedo. Hace unos días volvió a contactarme, pero ignoro completamente sus llamadas.

Por otra parte, Orson se ha recuperado con rapidez igual su enfermera no quería que nos acercáramos a él ya que debía descansar, pero nosotros teníamos que hacerles algunas preguntas. Tuvimos que obedecer.

En cuanto a Aracely, no ha dicho ninguna palabra solo que anda con muchos nervios en los últimos días y necesito saber que sucede.

Mis pensamientos son interrumpidos al escuchar a Mijaíl aclarar su garganta, dirijo mi vista hacia él.

— ¿Qué? — cuestiono haciéndome del tonto.

— Deja de quebrantarte, Alejo. Es decisión de Aracely contarte lo que está sucediendo ¿De acuerdo? — dice León mientras sigue pegado su vista en el documento.

— Seguro que Orson mismo ya le contó todo a ella — dice también concentrado Mijaíl y les observo confundido.

¿De que están hablando estos dos?

— ¿Qué tiene que contarle? No entiendo nada — me quejo como un niño pequeño y los dos suspiran. Se quedan callados.

— Enserio que eres un idiota — dice León y le fulmino con la mirada.

¿Por qué me dice así?

Aracely y sus hermanos son hijos de Orson — murmura en un tono bajo León y abro los ojos asombrados.

¿Qué carajos?

— ¿Pero qué mierda? — chillo bajo y ruedo los ojos irritados.

— Ya empezamos con su dramatismo ¿No puedes callarte? — dice Mijaíl pellizcándose la nariz.

— Ya basta, tenemos que seguir buscando información sobre nuestros hermanos todavía — gruño, la foto que tenemos de ellos, agarro y pongo en una pizarra que tengo cerca.

— Tenemos que ver a otra persona para que nos pueda ayudar. Nosotros tres no podemos hacerlo, es difícil. Esto me está volviendo loco— dice León.

— Concuerdo con el desconocido — expresa en tono de broma Mijaíl y rodamos los ojos.

Que humor de mierda.

— Tengo a las personas necesarias para el trabajo — dicen mis hermanos al mismo tiempo.

— ¿Quienes? — cuestiono con interés y ellos sonríen con malicia, cada uno se dispone a llamar a sus amigos, rasco mi nuca con nervios porque quiero saber cómo está Aracely, decido escaparme de la oficina por un rato.

Minutos más tarde...

Trato de hacerme el valiente para tocar la puerta de la habitación de Aracely, suspiro antes de hacerlo, pero nadie contesta.

¿Dónde estará?

Me encamino de nuevo a la oficina y encuentro a mis hermanos.

— Alvin Weber, Silas Black y Nolan Petridis vendrán — avisa Mijaíl con una sonrisa en el rostro.

— Yannick, Elian y Megan vendrán, pero por un rato después se irán tiene trabajos pendientes — dice León y me miran.

— ¿Que? — cuestiono tranquilo.

— ¿Quiénes vendrán de tu parte? — interrogan mientras me observan fijamente.

— No confío en ninguno por el momento. A demás seremos muchas personas creo que es suficiente con tus amigos — admito.

— Llamamos a Casio y Blas vendrán a ayudar — comentan, maldigo y les fulmino con la mirada, se encogen los hombros.

— Algún día tendrás que dar la cara como yo lo hice — expresa con tranquilidad

— Lo tuyo fue diferente...— el me corta la oración y niega con la cabeza.

— Para nada, es diferente. Lo único que te diré, no huyas más de nadie, no tengas miedo porque vendrán personas que te ayudarán. No te quedes solo, porque al final del día necesitarás de ellas — expresa con un tono suave y tratando de que comprenda todo.

Escuchamos que tocan la puerta, nos miramos de nuevo y entra de la nada, Aracely con los ojos llorosos. Ella sabe la verdad y que este llorando no es nada bueno.

El Príncipe de la Mafia (#3 P.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora