El Príncipe de la Mafia (#3 P.M)

CAPÍTULO 21

CAPITULO EDITADO

Alejo

Es horrible esta clase de bromas hacia mi mujer, la maldita caja tenía una rata muerta ¿Que mierda significaba eso? Hasta ahora no había ningún problema con ninguna mafia, hasta ahora no tenía ninguna cosa pendiente con nadie, los cargamentos están en nuestras bodegas como debe ser, las finanzas y lo que debemos a nuestros proveedores están al día.

¿Estoy enojado? Estoy furioso porque tuve que sedar a Aracely por el ataque de pánico que estaba teniendo, sus hermanos viendo la escena de cómo se comportaba su hermana, no era nada lindo ¿Que más podría hacer?

— ¿Estás bien? - pregunta mi hermano mayor, niego con la cabeza.

— ¿Dónde está la mujer? — es lo único que cuestiono

— ¿Seguro que lo quieres saber? — pregunta preocupado y solo asiento

— Ella está en el sótano, la mujer que atraparon es una sirvienta de la casa, me han comentado que no está hablando — menciona Mijaíl, observo que León, Ana y su esposa le fulminan con la mirada.

— El merece saber lo que pasa. Si Nicole o mi hija estuvieran en el lugar de su mujer, reaccionaria como él y creo que León también reaccionaria igual así que dejen de mirarme así — dice tranquilo. Sin decir una palabra me encamino hasta el sótano, mis hermanos se dan cuenta y me persiguen.

— ¿Qué harás? — pregunta León.

— Sacar información a la mujer que asustó a mi novia. Ella tiene un jefe, ella reveló la identidad de mi mujer y sabes que eso es traición — hablo entre dientes.

No estás pensando con la cabeza, Alejo. Recuerda que nosotros no tocamos o hacemos daño a mujeres — dice mi hermano mayor.

— ¿Quién dice que yo haré daño a la idiota? — pregunto con irritación, ellos me miran confundido, fruncen su ceño.

— Sus esposas tampoco tocaran a la chica — me adelanto a decir antes que se pongan histéricos.

— ¿Entonces? — preguntan los dos al mismo tiempo. Sigo mi camino sin decir una palabra, siento sus pasos atrás mío, entramos al sótano. Observo que la mujer está atada.

— Me han dicho que no quieres hablar — hablo con un tono áspero y enojado. Ella me observa con temor.

— Ahora. Yo haré las preguntas y contestarás sino una amiga mía hará su trabajo, Megan puedes pasar — hablo y hago una seña para que se acerque mi amiga hasta nosotros.

— ¿Desde cuándo estás por la ciudad? — preguntan León y Mijaíl confundidos.

— Necesitaba trabajo así que Alejo me contrató como guardaespaldas secreto de su novia — explica sería y encoge los hombros.

— ¿En qué estábamos? — pregunta Megan mientras se mueve en círculo alrededor de la chica.

— En las preguntas — respondo sin paciencia e irritado. Megan se queda callada, se aproxima hasta la mujer

— ¿Quién es tu jefe? — pregunto con un tono serio, pero ella se mantiene callada, hago una seña a Megan, la mujer tiembla de miedo.

— No quise hacerlo, pero ellos tienen a mi familia. No podía dejar que les hagan daño a mi hijo y mi esposo — suplica con desesperación desesperada y llorando.

— ¿Cómo es tu nombre? — cuestiona Megan con un tono enojado.

— Antonella Santos — responde.

— Bien Antonella, los hombres no te harán una mierda porque estás aquí con nosotros, si hablas capaz te demos otra oportunidad, pero sino tu fin será hoy — miente descaradamente nuestra socia a la chica con mucha tranquilidad y mirando sus uñas.

— Son el clan Méndez, ellos me obligaron a darle la caja a la mujer que estaba afuera. Dijeron que sino enviaba ese mensaje entonces mi hijo y mi esposo sufrirían las consecuencias — suelta todo de una vez. Megan me observa espera una orden mía.

— Haz lo que quieras con ella, si la encuentro cerca de la propiedad la mato. No me importa que sea una mujer, hizo daño a la futura princesa de la mafia y sabes que no puedo perdonar eso — hablo con un tono frío y Megan asiente con la cabeza.

Iré a investigar más a fondo al clan Méndez

Horas más tarde...

Estamos todos en mi oficina, reunidos para ataca al Clan Méndez una vez por todas, no dejaré rastros de ellos.

Se metieron con el príncipe equivocado, no puedo perdonar lo que ellos hicieron a mi mujer ¿Que hizo Megan con la mujer? No tengo idea y es mejor así, no quiero que Aracely piense que también hago daño a las mujeres y se asuste de mí.

Escucho que tocan la puerta y suspiro, observo a mi hermano quien asiente varias veces, se va a ver quién toca la puerta y segundos después mi novia entra en la habitación furiosa.

— ¿Qué pasa cariño? - pregunto y ella gruñe.

— Me drogaste, Alejo Romanov. No te perdonaré esta — me regaña y trago saliva.

— Fue por una buena causa — hablo apenado.

— ¿Cuál? — pregunta enojada.

— No quería verte así, estabas mal y me desesperé — comento y suspira. El silencio se hizo presente, era uno agradable y eso lo agradecía.

— Quiero que me cuentes todo lo que pasó y que harás — dice, pero niego varias veces.

— Es asunto mío también cariño. Me entregaron una maldita caja ¿Recuerdas? — habla entre dientes. Suspiro.

— Lo sé, pero no sabemos con quién tratamos, este clan no sabía que existía, así que quiero mantener todavía bajar la guardia — susurro y expreso con paciencia a mi novia quien suspira.

— Está bien. No me involucraré en nada, pero me contarás todo ¿No? menciona y asiento varias veces.

Espero terminar esto de una buena vez y que mi novia mantenga su promesa a veces ella es muy terca.