El Príncipe de la Mafia (#3 P.M)

CAPÍTULO 20

CAPITULO EDITADO

Aracely

Conocer a Alejo Romanov es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, hoy me enteré que es su cumpleaños así que estamos todos ayudando a hacerle una fiesta sorpresa para que no sea tan abrumador y desesperante para mi cada uno tiene una tarea.

Mijaíl tiene que ser la persona que le llevé a cualquier lado menos aquí, León tiene que llamar a sus amigos, conocí a una de ellos, pero no hemos tenido tiempo para hablar. Ana y Nicole se encargan de la cocina, los niños y yo de la parte de la decoración.

Confío en que nada saldrá mal.

Por lo que se, Alejo nunca tuvo la oportunidad de festejar su cumpleaños, Mijaíl nos comentó que solamente por parte de ellos había recibido regalos, pero nunca de su padre.

Es cierto lo que dicen, algunos no merecen ser padres en esta vida, muchas personas son tratadas como basura por parte de las personas que se hacen llamar padres, y eso es injusto todos.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando alguien me agarra de la mano.

— Ara — me llama mi hermano menor con un puchero.

— ¿Qué pasa? — pregunto.

— Te pregunté muchas veces en dónde dejo la caja de decoración — dice y sonrío con pena.

— Lo siento estaba pensando — hablo y asiente varias veces, escucho que alguien viene hacia nosotros, me doy vuelta y observo a una mujer que tiene una caja totalmente negra.

— Señorita Aracely, le trajeron esto para usted — habla, observó a mi hermano pequeño porque no conocemos a la chica, el encoge sus hombros, me bajo de la silla y observo una pequeña nota que me escandaliza, no quiero abrir la caja frente a mi hermano.

— Ve con las mujeres adentro — ordeno a Gastón quien asiente y se va a la cocina, abro la caja, y me encuentro con la escena más horroriza comienzo a gritar y temblar, cierro la caja con rapidez, todos comienzan a aparecer.

— ¿Qué ha pasado? — pregunta preocupada la esposa de Mijaíl, entrego la caja a mi guardaespaldas.

— Quiero que la próxima vez, si hay alguna caja negra entreguen al Señor Alejo — hablo sería.

— ¿Que viste en esa caja? — cuestiona Ana.

— Una rata muerta. Le contaré a Alejo cuando su cumpleaños termine no quiero que se altere por algo así — expreso, ellas asienten no muy convencidas de mi decisión. Veo que León viene hacia nosotras con una seria.

— ¿Quién te dio la caja? v pregunta con un tono serio al llegar hasta nosotras.

— Una mujer — respondo. Se queda callado y pensativo.

— Necesito que me describas a esa mujer — habla serio comencé a describirle y el rostro de León era épico, estaba blanco como un papel cuando pudo reaccionar comenzó a llamar a sus hombres y dar órdenes.

— ¿Qué está pasando, León? — pregunto asustada.

— Hay una rata en mi casa, necesito que l todos vayan adentro, nosotros nos encargamos — habla con una voz sería y fría.

— Pero el cumpleaños de Alejo...— corta la oración.

— Luego hablaremos de eso ahora es importante que todos estén bien — expresa con mucha paciencia y asiento varias veces la cabeza.

Minutos más tarde...

Seguimos todos en la casa, León está afuera para que verificar que todo esté bien, la mujer que me entregó la caja trato de escapar, el hombre que estaba con nosotros la atrapó enseguida y fueron hasta afuera.

— No pienses en la chica, Ara. Lo importante es que estás bien pero también estás en peligro y nuestros esposos encontrarán al culpable — dice Nicole tratando de hacerme sentir bien.

— Yo no quiero más problemas, no quiero más enfrentamientos - hablo.

— Entonces este no es tu mundo, ser la novia del príncipe de la mafia es una cosa, pero ser la esposa y princesa es otra cosa ¿Estás dispuesta a aceptar todo esto, a arriesgar tu vida por el príncipe? — comenta sería y me hace algunas preguntas que me hacen pensar en las cosas que hacen tener una gran duda en mi cabeza.

Piensa bien en lo que quieres. No ilusiones a mi cuñado porque el te ama en verdad ¿Tu amas a Alejo? — menciona Nicole. Las dos se levantan de sus lugares y se van a la cocina mientras susurran algunas cosas entre ellas ¿Qué será que dicen? ¿Hablan de mí?

¿Amo a Alejo como para arriesgar mi vida y la de mis hermanos? ¿Algún día sería su esposa?

Escucho la puerta principal abrirse, entran Alejo y Mijaíl preocupados. Mi novio me busca por todos lados con su mirada hasta que me encuentra y corre hasta mí.

— ¿Estás bien? — es lo único que me pregunta comienza a escanear todo mi cuerpo y asiento.

— Lo estoy — afirmo y suspira de alivio, me abraza, observo que Ana y Nicole miran la escena con una sonrisa, comienzo a llorar, ellas se acercan a mi igual que sus esposos.

— No sé si podré hacerlo — admito. Alejo se aparta de mí preocupado por mi actitud

— ¿Hacer qué? ¿De qué hablas? — pregunta confundido.

— Tu mundo es diferente al mío, Alejo. Yo te amo tanto, pero no estoy hecha para tu mundo, no estoy dispuesta a arriesgar la vida de mis hermanos, el tuyo y el mío — lloro como Magdalena.

— ¿Que carajos le dijeron? — pregunta León entre dientes, Ana baja la cabeza igual que Nicole.

— Queríamos hacerle reflexionar, eso es todo — se excusa Nicole.

— Mi mundo es tuyo, mi vida es tuya, dónde vos estás, yo iré. No te dejaré estar en un lugar donde no quieras, sino quieres ser parte de la mafia, no serás, si quieres trabajar en otra cosa, hazlo, no te obligare a nada, Aracely, es mejor que no seas parte de ese horrible mundo, es mejor que estés protegida. Eres la mujer de mi vida, te amo con todo mi corazón — confiesa lo cual me hace llorar más.

— Quería darte un cumpleaños especial y todo se arruinó por esa estúpida caja — formulo todavía llorando.

— Podemos hacerlo aquí adentro de la casa, tenemos todo el día, cariño — dice con suavidad, me acerca a él de nuevo y me abraza mientras acaricia mi cabello, mis ojos me pesan, siento que se cierran poco a poco.

— Prometo que encontraremos al hombre o mujer que te envío la caja. Ahora vamos a descansar un poco ¿De acuerdo? — habla mi novio y asiento. Me alza al estilo princesa, me lleva a la habitación y me deja en la cama.

— Descansa cariño — susurra en mi oído y es lo único que escucho, caigo rendida.