Capítulo 20

59 2 1
                                    

Mi compañera de banco…
Capítulo 20

-Mi mamá volverá en unas horas, ¿Qué querés hacer hasta entonces?

-No lo sé… ¿Tenés alguna película?

-Pequeña… Le has preguntado a la persona correcta.

-No me digas pequeña.

-Vamos, te encanta, admítelo…

-En tus sueños tal vez. –Agradecí que él estuviera dado vuelta para que no viese mi cara totalmente roja-

-¿Terror sangriento?

-No

-Em… ¿Down the stairs?

-No

-¿El que aúlla en la oscuridad?

-¿No tenés alguna película qué no sea de terror?

-Tranquila, puedes abrazarme si te da miedo.

-Sos molesto cuando querés.

-Lo sé  -Dije mientras sonreía-

Pasé un buen rato nombrándole varias de mis películas favoritas y todas y cada una de ellas fueron rechazadas fervientemente, terminamos viendo una de estas películas tontas de comedia-romántica cuando empezó a hacer mucho frio dentro de la casa. Intente prender todas y cada unas de las estufas pero estas negaron a encenderse, un poco molesto llame a la empresa del gas para quejarme. –Es un desperfecto cerca de su zona señor, cerca de las 22hs estará arreglado, que tenga un buen día- Mientras tanto decidimos congelarnos mientras seguíamos viendo las películas.

-Que frio que hace, me cago en los del gas. –Dije sentándome al lado de Antonella-

-No estará usando el frio como excusa para aproximarse a mi persona joven caballero.

-¿Acaso me ves vestido de traje y corbata? No, no es excusa, me muero de frio.

-Bueno, vení que te abrazo para que no tengas frio. 

-¿Realmente considera apropiada esa propuesta? Bella dama.

-No seas huevon y vení. –Dijo estirando los brazos-

Pasó un rato de películas y los dos no nos habíamos movido para nada, en ese momento mi cerebro empezó a pensar, -Si, no se asusten, se pensar- Y llegue a una conclusión un tanto extraña.

-Hey, esto es raro. -Dije-

-¿En qué forma?

-Yo soy el chico, yo debería estar abrazándote a vos, no al revés.

-Y bueno, nunca fuimos una pareja normal.

PUNTO DE VISTA DE ANTONELLA

Me mordí la lengua justo después de que esa palabra saliera de mi boca, tenía que aprender a controlar mi mente y las cosa que pensaba, solo esperaba que él no lo hubiese escuchado y dijera alguna idiotez para reírme como siempre lo hacía.

-¿Entonces…? ¿Crees que seriamos una buena pareja?

Al principio lo tome como otra de sus bromas en las que se me insinuaba, pero note que su voz era muy grave y su voz solo es así cuando habla muy en serio de algo, no podía responder, estoy congelada frente a una simple pregunta, no puedo decirle como me siento, es demasiado pronto y el seguramente estaba enamorado de Valeria.
-¿Qué decís? ¿Acaso te volviste loco? ¿O te ablandaste con la película?

-Ya ni siquiera puedo bromearte que me tratas mal, encima de que veo con vos esta basura de película tuya, me enoje. –Dijo haciendo un puchero-

-No, no te enojes. ¿Qué querés a cambio? Dale, no seas malo.

-En la cocina hay papitas y gaseosa, trae porque me dio hambre. –Exclamó con una sonrisa de satisfacción-

Me paré del sillón y fui a buscar las cosas para comer esperando que de alguna forma milagrosa el color rojo de mi cara desapareciese.

PUNTO DE VISTA DE ALVARO

-Parece que definitivamente no tengo ninguna oportunidad de estar con ella de todas formas. ¿En qué estaba pensando? Traer a vivir conmigo a la chica que me gusta, debo amar sufrir, soy un idiota- El timbre de la casa sonó sacándome de mis pensamientos, al abrir la puerta pensando que era Valeria que seguramente se había olvidado su abrigo, sus llaves, su teléfono, esa chica no se olvida su cabeza solo porque la tiene pegada a los hombros,  sorpresa, esa era la única emoción que se me ocurre debo haber sentido en ese momento, sin mencionar que me congelé apenas pude ver quien se encontraba detrás de la puerta.

-Hola Alvaro… Ha pasado un tiempo ¿No? Perdón, no lo pude evitar, no creo que todo haya terminado así, tenía que verte al menos una vez más.

-Em… Yo…

-No tenés que decir nada, lo entiendo. Te he extrañado mi lindo bebé.

-Helena…

Mi compañera de bancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora