Capitulo 10

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Mi compañera de banco…

Capítulo 10

Nuestro día comenzó muy temprano, el sol recién se empezaba a asomar, las nubes lo cubrían todo y la niebla no te dejaba llegar a ver el horizonte, baje al comedor y me encontré exactamente con lo que me esperaba encontrar, un ambiente totalmente apagado lleno de quejas y reproches sobre el “pésimo” clima que había, me senté junto a un par de amigos y conversamos un rato.

-La madre naturaleza nos odia.

-¿Porqué? -Pregunté-

-¿No miraste por la ventana todavía? El clima esta horrible afuera.

-Son simplemente nubes, además, me gustan los días así. 

-Pero no tiene sentido, está nublado y hacen casi treinta grados.

-Por eso mismo vinimos a esta zona de la provincia, el clima es bastante raro.

-Eso no tiene sentido, vayamos a un lugar donde el clima no sea impredecible.

-Supuestamente es un “Viaje de estudio” vinimos precisamente para estudiar el clima y esta especie de niebla es la muestra de lo impredecible de la zona.

-¿Hoy tenemos esa especie de caminata antes de que nos dejen libres verdad?

-Sí.

-¿Y que hay para la noche?

-Va a haber fiesta y vamos a estar ahí.

-¡Perfecto! ¡Al fin el lado positivo del viaje!

-¿A vos solo te preocupa la joda no? –Pregunte riéndome-

-¡Obvio!

Todo el grupo estalló en risas, más por el sueño que por el chiste, lo importante era que la estábamos pasando bien, después de pasar toda la mañana vagando por el hotel, viendo películas y comiendo, llego la hora de salir a la “Caminata educativa” salimos del hotel y al llegar al rio donde pasaríamos el resto de la tarde Antonella se puso a mi lado y así empezó otras de nuestras charlas.

-¿Hacemos equipo?

-¿Esto se hace en grupos?

-Sí, de a dos.

Levante la vista y todos mis amigos ya estaban con otro compañero cada uno, mire a Juan y había hecho equipo con el más inteligente del curso, era el equipo nerd, hermoso…

-Si no me queda otra…

-¿Ves que si sos malo conmigo?

-¿Yo? Si yo soy lo más bueno del mundo.

-Claro que si Alvaro, claro que sí. –Dijo sarcásticamente-

-¡Oh! ¡Mira lo que encontré! –Levanta la cosa con su mano-

-Es solo barro.

-No, es maquillaje.

-¿Cómo?

Acto seguido le manche la nariz con el barro, ella se enojo mucho, me golpeo un par de veces y empezó a refregarse la nariz desesperadamente.

-Vámonos, el grupo sigue rio arriba. –Dijo enojada-

-Porque no vas y accidentalmente chocas contra Juan y te quedas con el hablando mientras caminamos.

-Pero, ¿Y vos?

-Da igual, ya iré con Camila o alguna de esas. -Sonreí-

Ella me hizo caso, camino cerca de él, simulo un tropezón, se disculpo y siguió hablando con el después de eso.

-¿De verdad no sentís ni un poco de celos? –Preguntó Camila-

-¿Celos de qué? –Reí al no entender la pregunta-

-De ellos dos. –Apuntando a Antonella y Juan-

-No, ¿Porque tendría que sentir celos?

-No, por nada, pero, es decir…

-¿Camila?...

-¿No te gusta Antonella verdad?

La pregunta me tomo totalmente con la guardia baja, nunca me detuve a pensar en eso, es decir, pasaba mucho tiempo con ella y no me interesaba ninguna chica, pude ser que me guste, pero no creo, es decir, la estoy ayudando con otro chico.

-¿Hola? Camila llamando a Alvaro.

-Perdón me quede pensando un momento.

-¿Nunca pensaste en eso, no?

-Si te soy sincero, no, jamás pensé en ella de esa forma.

-Bien, eso me tranquiliza

-¿Porque?

-Porque si te gustara  y te dieses cuenta cuando ella este con Juan, vas a sufrir.

El resto de la tarde guarde silencio hasta llegar a la cabaña de vuelta, el mensaje que acababa de llegar a mi teléfono hizo que me diera cuenta de que ya solo faltaban 20 minutos para el baile y mis compañeros golpeaban la puerta.

-¿Vamos? –Dijo el más bajo de ellos-

-Tengo que vestirme. –Le cerré la puerta en la cara-

Mi compañera de bancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora