Mi compañera de banco

Capitulo 16

Mi compañera de banco…

Capítulo 16

Definitivamente no fue la mejor de las ideas ir en el auto a la escuela, cuando llegamos todos me miraron a mi bajarme y abrirle la puerta a Antonella, seguramente ahora empezarían a correrse locas historias sobre un amorío entro nosotros dos y como tendríamos que volvernos en el auto seguramente también inventarían que vivimos juntos, aunque no sería un invento porque de hecho era exactamente lo que estaba pasando, aún así odio que la gente invente cosas sin primero preguntar qué es lo que está realmente pasando, mientras caminábamos hacia la entrada pude ver como se reinan en pequeños grupos y empezaban a hablar en voz baja, como si eso los hiciera desaparecer, como si eso lo hiciera menos obvio, pero déjenme decirles que no es así.

Tuve el pequeño presentimiento de que este iba a ser un día largo en la escuela ¿Y saben qué? No estaba para nada alejado de la realidad. Empezó tranquilo pero se fue poniendo cada vez más molesto, todo lo comenzó un pequeño mensaje en forma de bolita de papel -¿Estás saliendo con Antonella? Cami- Al principio me pareció extraño -¿Acaso estamos de nuevo en la primaria? Alvaro- -Solo responde a esa pregunta mierda Cami- -¡Que no, no estamos saliendo!- -Mentiroso la vi bajándose de tu auto recién. Cami- -Es difícil de explicar, hablamos en el recreo. Alvaro-

Pase el primer recreo del día intentando explicarle a mis amigos y amigas que no estábamos saliendo y que simplemente ella estaba pasando por un mal momento y se estaba quedando unos días conmigo, aún así los rumores habían empezado a correr ya y bueno, no había nada que se pudiera hacer al respecto, la siguiente clase, la de literatura, fue aburrida e intragable como de costumbre, el timbre sonó liberando nuestras armas de ese interminable, tortuoso y cruel letargo para liberarlas al recreo, pero el día no había acabado aún, quedaba la última clase, deportes…

Una vez hechos todos los ejercicios impuestos por el profesor, el grupo de varones decidió que no había mejor cosa para hacer que jugar al futbol, empezamos y todo parecía ir normal hasta que llego una jugada ofensiva de parte del equipo contrario, en el forcejeo porque ellos no volviera a agarrar la pelota pude escuchar a Nicolás, un compañero con el que no me llevo precisamente bien, gritar –Para, que le voy a terminar pegando al que se coge a su compañera de banco- En ese momento mi cerebro no reacciono, pero apenas la pelota salió de la cancha fui a buscar a Nicolás. -¿Qué carajo dijiste recién estúpido?- A lo que pareció no reaccionar muy bien.

-Digo lo que se me cruza por la cabeza. ¿Algún problema?

-Sí, Que tenés que tener la cabeza llena de mierda en ese caso.

-¿Querés problemas putito?

-Problemas tenés vos estúpido, ni siquiera tenés idea de lo que estás hablando.

-Vos empezaste, ahora báncatela-

-¿Quién está a punto de matar a quien ahora? –Dije alzando las manos-

-De esta te salvas solo porque estamos en la escuela.

-Putito….

Apenas toco el timbre fui a los baños para cambiar mi ropa sucia y salir de ahí lo más rápido posible, cuando salí Antonella ya estaba esperándome apoyada en el auto y por su cara no parecía haber tenido un día fácil.

-¿Vamos? –Dije intentando sonreír-

-Vamos.

El viaje fue largo, triste y callado, solo la música se dejaba oír, ninguno de los dos hablaba, hasta que faltando una cuadras para llegar Antonella decidió empezar a soltar todo.

-Odio que hablan sin saber.

-Son idiotas.

-Eso no les da el derecho.

-Sus vidas son pobres y vacías, por eso viven pendientes de las de otros.

-Buen punto de vista…

-Gracias.

-¿Hoy llega tu mamá verdad? –Dijo bajándose del auto-

-Sí, tendremos que explicarle todo despacio y con calma. –Dije entrando a casa-

-¿Explicarme qué? –Dijo mi mamá desde la cocina sonando bastante seria-

…