Capitulo 7

54 4 0
                                    

Mi compañera de banco…

Capítulo 7

Aún me enoja lo de Sebastián y lo del ojo de Valeria sigue morado, que idiota… Golpear a una chica, despreciable.

Estaba yendo a tomarme el micro para ir a la escuela, hoy iba a ser un día horrible. ¿Por qué digo eso? Simple. Dos evaluaciones finales y una exposición oral, parecía que intentaban hacer que nuestros cerebros murieran o algo así, sin mencionar que no sabía nada de Vale desde el día del “accidente” con Sebastián. Lo único bueno que tenia este día era que mamá llegaría temprano de trabajar, por lo que no tendré que cocinar hoy, por fin… ¡comida digerible! Salvo mis fideos, esos sí que son lo mejor que hay en la tierra.

Llegué a la escuela y el día estaba hermoso, el cielo despejado, un poco de viento corría y no se veía ni una sola nube en el cielo. Empecé a maldecir al karma por poner días tan perfectos cuando debo pasármelos en la escuela. En ese momento algo me pego en la espalada haciéndome tropezar un poco, cuando me di vuelta vi a una chica riéndose muy alegremente de mi tropezón, maldita molesta, juro que la matare algún día.

-¿Te hace mucha gracia cierto? –Dije acercándome-

-Sí, ¡tu cara de idiota es simplemente genial! –Dijo con una risa burlona-

-Voy a matarte maldita enana rubia.

-¡Hey! ¡No soy rubia!

-Hay partes en tu pelo que son rubias.

-Pero mis raíces no lo son.

-Como sea, igual sos rubia.

-Si eso te hace feliz… Pesado. Vámonos, tenemos mucho que hacer hoy.

-Si mamá…

-¡Uh! ¿Viniste de mal humor hoy?

-Sí y ¿desde cuándo tenés ganas de hacer cosas en la escuela?

-Necesito tu ayuda.

-No tengo comida.

-No es eso, pero es una pena que no tengas, necesito ayuda con otro tema.

-¿Juan?

-No… ¿Qué te hace pensar eso? –Rió nerviosa-

-Lo tenés escrito en toda la cara.

-Como sea… necesito tu ayuda.

-¿Para qué?

-Se que sos amigo de Juan.

-Más o menos. ¿Qué querés que haga?

-No sé, cuando hablen de chicas hablale de mí, no se –Se esconde en campera-

-Definitivamente estas enamorada. –Dije con una fuerte risa-

-No te burles…

-No conocía este lado tuyo.

-No nos conocemos tanto…

-Podemos conocernos más, después de todo sos mi compañera de banco.

-Sí, necesito más amigos además de Sebastián.

-No me hables de ese idiota. Además vos tenés a las chicas, ellas son tus amigas.

-Lo siento. –Dijo riéndose-

-Está bien, te voy a ayudar.

-Gracias. -Sonrió-

Esa misma tarde a la salida de la escuela en vez de irme directo a casa me quede un rato más charlando con Juan y descubrí lo obvio. Es un idiota, no digo que me caiga mal, solo que a veces es demasiado insoportable, pero bueno, no había nada que hacerle, si a Antonella le gustaba el iba a hacer todo lo posible por juntar a este par de tontos. Pero iba a ser mucho más difícil de lo que pensaba. Sobre todo por ciertas cosas que sinceramente no estaban planeadas.

Mi compañera de bancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora