Capitulo 4

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Mi compañera de banco…

Capítulo 4

El sol me molestaba, me golpeaba en la cara de lleno, pensé que era demasiado tempano para tanto sol, entonces me di cuenta que a mi habitación nunca le daba el sol en la mañana, asique algo no estaba bien, me desperté de repente, estaba dormido sobre la mesa del living y no entendía nada de lo que estaba pasando, de repente lo recordé. Ella estaba dormida sobre la mesa no muy lejos de mí, en ese momento me pregunte -¿Qué carajo pasó?-. Pude ver el trabajo de literatura desparramado sobre la mesa, ahí recordé todo, fue entonces cuando volví a mirar el reloj y me sobresalte el reloj marcaba que ya pasaban de las 7:15. Yo sabía que el transporte 7:30 Debatí unos segundos entre sí ir a la escuela o no, entonces recordé la chillona voz de la profesora gritando que nos desaprobaría si no entregábamos el trabajo hoy, eso me hizo pensar en que se me estaba por pasar el transporte. -¡MIERDA!- Grité, lo cual hizo que Antonella se despertara también.

-¿Qué pasa? ¿Porque gritas?- -Dijo en un tono pesado-

-Rápido agarra todas las hojas del trabajo y corre-

-¿Qué? ¿Porque?-

-¡Nos dormidos! ¡Si no estamos en 5 minutos en la parada, nos desaprueban!-

Corrimos hasta la parada, dios mío, creo que nunca corrí tanto en mi vida, ya todo era lo suficiente malo como para tener una materia desaprobada. Al final si llegamos a la escuela, el problema era que seguramente nos veíamos hermoso con nuestros dientes sucios, pelo despeinado y lagañas en los ojos, ¡Dos obras de arte!

-Podría ser peor…- -Dijo la voz de Antonella mientras se sentaba a mi lado-

-¿Ah sí? ¿Cómo?- -Dije burlándome un poco-

-Pudimos haber perdido el transporte. -Sonrió-

-Tenés razón, pudo ser peor. -Le devolví la sonrisa-

Se me quedo mirándome por unos segundos mientras le sonreía, pensé en preguntarle que le pasaba, pero en cambio simplemente seguí sonriendo, ella se sentó en su banco y ambos esperamos a que llegara la profesora de Literatura hablando alguna incoherencia, de música, la gente en el curso, nuestros amigos.

La preceptora entro en el curso, nos aviso que la profesora de Literatura no se encontraba en la escuela, nos dijo que nos retiráramos si queríamos y salió del curso. Mi boca cayó al suelo, maldije infinitamente al karma que me estaba haciendo esto, está bien, tenía el trabajo hecho y ya no debía preocuparme para la clase siguiente, había pasado un día muy divertido con Antonella, pero aún así, estuvimos mucho tiempo haciendo esta tarea y la profesora se atrevía a faltar justo hoy, ere imperdonable, imperdonable, imperdonable Bueno… Por algo pasan las cosas, me contente con saber que el karma me debía recompensar en un futuro y me pare de mi silla, camine hasta la puerta de la escuela y me tome el primer micro que me dejara cerca de mi casa.

Mi casa estaba tranquila, no había ruido, todo estaba en calma, mamá debió haberse ido al hospital de nuevo asique regresaría a las 12 de la noche como siempre, me disponía a relajarme viendo la tele un rato mientras tomaba un café, pero el karma tenía otros planes, estaba a punto de sentarme cuando sonó el timbre de la casa, mire a cielo, que era más bien el techo, y pensé -¿En serio? ¿Algo más?- Fui a abrir la puerta esperando encontrarme con alguna persona que vendiera algo, sea quien sea, la rechazaría y retomaría el asunto pendiente entre el café y yo, pero cuando abrí la puerta me quede sorprendido, de todas las personas esperaba a cualquiera menos a esta. Apenas la vi corrimos a abrazarnos y la invite a pasar. El día comenzaba a mejorar…

Mi compañera de bancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora