You are my destiny

Matrimonio y un nuevo emperador

Advertencia: Lemon. 
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Orgulloso de amar.

Furihata estaba completamente colorado, primero porque Akashi le avisó a su padre el emperador de que ya serian padres incluso antes que el mismo Kōki lo supiera y ahora con todos los adornos con detalles de rojo y dorado que adornaban su ropa.

A pesar de los comentarios que compadecían a Kōki por su final tan horrendo que sufriría con el león, Furihata estaba contento mientras la ceremonia se llevaba a cabo. Tomó la mano firme de Seijūrō con una sonrisa y con movimientos de su colita mostrando lo contento que estaba.

Su amado vestía de manera especialmente fina con hilos de oro en la mayoría de su ropa. Tenía unos leones bien detallados en la ropa y corona incluso, que no era como las de occidente, sino como una especie de cinta de cabello de oro con un León de lado sosteniendo una gema roja. Realmente para Furihata era precioso aquel joven, era increíblemente atractivo para cualquiera que lo viera.

Suspiró en cierto modo sentía un gran orgullo, sería el esposo de un poderoso Alfa, el león Akashi Seijūrō próximo emperador de los híbridos mitad animal, quien también por su causa tendría un precioso cachorro. Posiblemente un león, pues sus genes no eran tan fuertes.

Apenas la ceremonia terminó. Akashi tomo en brazos a Furihata llevándolo a la habitación de manera posesiva para hacerle el amor. Sin embargo, fue detenido.

― Lo siento Sei-chan, pero su padre me pidió que preparara el ritual para su coronación ahora mismo.

Seijūrō rugió de manera muy molesta a Reo quien no pudo evitar encogerse del miedo. Furi le dio un beso a su amado y expelió unas feromonas suaves que tranquilizaron su rabia casi ciega de Alfa.

―Ve Sei, me encantará ver como te conviertes en el emperador. ―Le da nuevamente un beso― Me sentiré orgulloso de verte siendo el hombre más poderoso de este lugar.

Su pareja le dedico la mirada más dulce que pudiera. Akashi sentía que no era nada si no estaba su dulce chihuahua con él. Era el único que podría ser su pareja. Lo bajo con dulzura acariciando sus mejillas, para luego abrazarlo.

―Te amo tanto mi Kōki, eres lo que da sentido a mi vida, no lo olvides.

Poco después se realizaba la ceremonia donde el ya cansado León de mirada triste y opacada le entregaba las ropas dignas de emperador a su hijo. Un hijo que recién comenzaba su vida de casado y su imperio unos dos días antes de su cumpleaños 19, pero no importaba. Cosa que a Seijūrō le hizo fruncir el ceño, si eso podía ser modificado ¿Por qué lo otro no?

Habría muchas nuevas leyes ahora siendo el nuevo emperador.

La gente aplaudió y gritaba alabanzas por el león más joven, pero al mismo tiempo por detrás lo maldecían. Sobre todo, las hienas, enemigos naturales de los leones, razas que se matan entre si solo por gusto de hacerlo.

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― ¿Te gusta mi nueva capa y mi ropa de emperador Kōki? ―Dice Akashi entre contento y un poco sonrosado. ―Me siento un poco viejo usando esta ropa, siempre vi a mi padre usar estos ropajes.

―Te ves muy bien. Te queda excelente Sei. ―Soltó feromonas esta vez de otro tipo que su Alfa percibió al instante. ―Ahora eres mi emperador y el padre de mi hijo además de mi esposo ¿Quisieras hacerte cargo de mi celo ahora provocado por lo sexy que se ve mi señor?

Se mostraba descaradamente, levantando la colita para mostrar su trasero sacándose la parte de debajo de la ropa, pero en serio al parecer su lado Omega estaba completamente sumiso por culpa de Seijūrō y lo imponente que se veía con esas ropas de emperador. Akashi trago saliva, al mismo tiempo ver a su Omega soltando esas feromonas tan sexuales y viéndose tan sumiso no pudo evitar tener una erección al instante, una bastante húmeda que pedía penetrar a su amado ya.

Sin embargo, sacó a Furihata de la posición en que estaba (En cuatro) para acercarlo a su cuerpo y sentarlo de espaldas tomando sus piernas para luego obligarlo a sentarse en su pene erecto que entro con suma facilidad en Furihata haciéndole sacar un gemido muy ruidoso a este. Akashi también se sintió muy complacido, movió la cola y jadeo ronco de la excitación, para seguir entrando en el interior ajeno que se contraía cada vez que estaba mas adentro. Furihata apretaba como para que el miembro ajeno nunca se saliese de allí y Akashi se movía de manera profunda queriendo llegar a lo más hondo de su chihuahua.

―Estas muy suave...AHHH...nunca te había sentido así. Mmh...―Mordió fuerte el cuello de su chihuahua quien en respuesta movió las caderas en busca de más perdido en el placer sentido, el Omega interior de este estaba sumamente caliente. ―Entro...ngh... muy fácil y aprietas mucho a pesar de eso. Ahhhnnn...ngh.

Akashi le mantuvo sujetas las piernas con uno de sus brazos para mantenerlo sometido. Kōki prácticamente gritaba y aullaba de placer golpeando sin querer con su cola de chihuahua el cuerpo ajeno, sus orejitas estaban sumamente gachas mientras besaba y lamia lo que alcanzaba de su esposo.

El Alfa le hizo cosquillas con la cola en el pene del chihuahua, mientras dejaba mordidas sobre todo en el lugar donde lo había mordido por primera vez. Remarcaría ese lugar las veces que fuera necesario para que todos supieran que Kōki era solo suyo. Sus gruñidos de placer eran casi guturales debido a ser mitad león. Rugía a veces tan fuerte que ni estando allí en una habitación privada, lejos de todos los demás, los otros híbridos se salvaban de escuchar esos sonidos que daban miedo.

Si el lado Omega de Furi estaba sumiso y bien mojado el de Akashi estaba sumamente salvaje haciendo que su pene creciera en grosor y tamaño dentro de este tocando el punto sensible del Omega varias veces.

Kōki se vino de pronto, pero no quería parar, se sentía tan bien que siguió moviéndose, quería más, hizo un sonidito de protesta ante la mínima intención de su marido de salir de su interior. No quería eso, quería que este lo llenara de su semen caliente y no pararía hasta lograrlo. Pronto ya estaba duro otra vez, ni siquiera tenia que tocar su propio pene pues el sentirse tan lleno de aquel miembro de su esposo le estimulaba demasiado. No se dio cuenta que en ciertos momentos ladraba del puro gusto que era sentir ese delicioso roce en sus entrañas, poseyéndolo totalmente. Mientras Seijūrō más le restringía movimientos como sosteniéndole las manos esta vez, este se excitaba aún más, chorreando de nuevo con su propio semen su cuerpo.

Sin salirse de este, puesto que ya estaba completamente ido en el placer también el emperador volteo a su pareja para que quedaran de frente y poder ver su rostro, cosa que hizo que Furi acabara de nuevo pues la mirada de Akashi era demasiado para él, manchando a ambos esta vez. Antes de que Kōki se disculpara Seijūrō lo besó y acaricio el miembro de este logrando ponerlo duro otra vez. Con su cola de león amarro las manos de Kōki y le mantuvo bien sujeto de las nalgas enterrándose hasta el fondo de este con fiereza, mientras lo besaba con tal intensidad, con tal amor que el aire era algo molesto de pronto.

Con unas ultimas fuertes estocadas tocando lo que era la próstata en varias ocasiones, Akashi se sintió ya listo y con unos espasmos se vino con varios chorros dentro de su amado con mucho más semen de lo habitual, haciendo que Furihata al sentir el liquido caliente se viniera también de nuevo y quedaran al segundo abotonados. Ambos estaban muy cansados, tanto así que se habían quedado dormidos luego de tan explosivo orgasmo que no supieron si alcanzaron a despegarse.

Cuando abrieron los ojos ambos seguían pegados, jamás había durado tanto un enlace de ellos. Solo esperaba que esto no perjudicara el embarazo de Kōki.