Capítulo 17. Similitudes.

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      - Lea, Isa y Roxas, Arendelle -

-No puedo creer que Sora logró contraer un resfriado en unas pocas horas.- murmuró Lea.

Viendo a Roxas perseguir al moreno con una botella de "Remedio para el resfriado de Oaken", tratando de que Sora lo tomara. De alguna manera, Sora era aún más rápido, incluso después de estornudar cada pocos metros.

-Ocurrió bastante rápido.- se rió Anna. -Elsa acaba de superar el suyo. Sin embargo, nos alegramos de que estuviera aquí para la tardía fiesta de cumpleaños. ¡Y trajo a todos sus hermanitos!

-No son mis hermanos.- protestó Sora, de 8 años de edad, junto a ella, luego se movió de la silla para ir a jugar con Olaf, el muñeco de nieve que caminaba y hablaba.

Lea todavía estaba tratando de acostumbrarse ese detalle... del muñeco que caminaba y hablaba.

Anna salió corriendo para unirse a ellos, ayudando a atar una venda alrededor de los ojos de Sora para que pudiera jugar a "poner la zanahoria en el muñeco de nieve".

-Hemos tenido la suerte de que todos los Sora encontrados hasta ahora no han resultado heridos. Y a veces encontramos a más de uno en un solo mundo, para nuestra conveniencia.- susurró Isa en voz baja para no molestar al otro mini Sora que actualmente estaba durmiendo en su hombro. -Realmente sorprendente, teniendo en cuenta la cantidad de jóvenes con los que nos hemos topado, incluso Riku encontró un recién nacido hace unas horas...

Lea se encogió de hombros.

-Tal vez Sora sea realmente bueno para encontrar personas en las que confiar.

Isa tarareó y miró deliberadamente al Sora durmiendo en sus brazos. Ese, apenas mayor que un bebé, se había tropezado con el hombre de cabello azul tan pronto como entraron al patio del castillo, levantó los brazos e insistió "¡Arriba!" Para que lo tomara, durmiéndose al instante. Otro detalle que preocupaba a la mayoría de ellos es que Sora siempre lo encontraban en un estado de extremo agotamiento, la mayoría de la veces durmiendo, otras, a pesar de estar despierto no tardaban en caer en un profundo sueño, como si las piezas de su corazón estuvieran agotadas del solo hecho de existir, y sin saber la razón de ello tenían a todos algo preocupados, aunque facilitaba el traslado de la mayoría de ellos.

Lea se rió entre dientes. No importa lo que Isa dijera sobre él adoptando cachorros perdidos, Isa era el que nunca podía decir que no por mucho tiempo cuando se trataba de los más pequeños. Sin mencionar que el hombre de cabello azul se veía un poco lindo con un niño pequeño en sus brazos. 

-Nunca fuiste indigno de confianza, solo ...- Se interrumpió, sin estar seguro de la palabra que estaba buscando.

-¿Cegado?- Ofreció Isa.

-Impulsivo.- dijo Lea.

-¡Maldita sea, Sora!- Roxas gritó, mirando como Sora literalmente dio un paso en el aire para alejarse de él. -¿Podrías simplemente tomar tu mierda de medicina para que pueda arrastrar tu trasero hacia Riku?

-Tengo la repentina necesidad de lavarle la boca con jabón.- murmuró Isa y Lea no pudo evitar la risa que estalló. -Hay niños alrededor.

-Hombre, eso suena como algo que tu mamá hubiera dicho.- Lea se rió entre dientes, protegiéndose los ojos de la brillante luz del sol. Sora parecía estar debatiendo internamente si valdría la pena tomar la medicina para ver a Riku.

Roxas estaba echando humo, caminando enérgicamente hacia donde Lea e Isa estaban, la medicina en la mano. 

-Si quieres ir a ver a Riku, tienes que tomar la medicina. Así que tienes que bajar eventualmente.

Fs & Wtft [SoRiku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora