Pasando el testigo

9. Videodiario (Bred)

Miré el reloj, la noche se me había echado encima, pero no me quería ir aún, había descubierto ya tantas cosas... conseguí entender mejor el programa de la vuelta al pasado; encontré una especie de vestigio de un submarino el cual se llamaba Skidbladnir que se encontraba en el sector cinco pero parecía estar reventado. En los datos transmitidos acerca de Lyoko encontré un virus que había borrado casi todo de ese archivo a excepción de algunos datos que me indicaban que Lyoko había sido eliminado y después reconstruido. Aunque encontré algo que probablemente fuera de más ayuda, un diario. Mejor dicho, un videodiario. En cuanto lo vi, dejé el resto de cosas que estaba haciendo para verlo. Seguro que la persona que lo había hecho podía darme información sobre Lyoko.

Apreté la tecla "enter" y se abrió una ventana en la que aparecía el título de "día 1". En la imagen inicial estaba mi padre con unos trece años sentado en una silla dentro de lo que parecía ser una de las antiguas habitaciones de Kadic. Le di al play y mi padre comenzó a hablar.

"Me llamo Jeremy Belpua y soy estudiante interno en la academia Kadic – comenzó a decir la grabación – Hoy he salido de la academia por una alcantarilla que hay en el parque por la cual se puede ir a una vieja fábrica abandonada con el fin de conseguir piezas para el robot de un trabajo de ciencias. Allí me he topado con una pasada de ordenador. Es increíblemente potente y está conectado a tres escáneres. Pero está apagado."

Escáneres... supongo que se referiría a los transportadores. Por otro lado ¿Se podía acceder desde una alcantarilla del colegio a la fábrica? Teníamos que buscarla, sería la forma perfecta de ir a la fábrica sin que nos vieran salir por la entrada principal. La grabación terminó y le di al archivo con el nombre de "día 2" De nuevo apareció la imagen de mi padre con la misma edad, pero esta vez estaba sentado sobre el mismo sillón giratorio en el que me encontraba yo en la fábrica.

"Tras mucho pensarlo he decidido encender el superordenador y aquí estoy – continuó la grabación – al encenderlo, me he encontrado con una inteligencia artificial que parece encontrarse dentro de una especie de videojuego llamado Lyoko. Es una chica. Está asustada de encontrarse allí sola y no puede acordarse de nada antes de que yo encendiera el ordenador. He decidido llamarla Maya. Es de locos, sé que parece imposible, pero estoy casi convencido de que los escáneres sirven para entrar en el videojuego que está dividido en cuatro sectores."

-Cinco – pensé en voz alta - ¿Por qué ha dicho cuatro?

La imagen se paró de nuevo. Así que Maya es probablemente lo que querían materializar con el programa que había encontrado en el sector cinco. Cerré la ventana para abrir el siguiente día.

"Ya hace bastante que encontré a Maya, parece haber una especie de monstruos que la atacan en cuanto sale de las torres que se encuentran en Lyoko. Al parecer solo ella puede entrar en estas torres, así que allí se encuentra a salvo. Por otro lado la máquina de café de Kadic ha intentado electrocutarme y mi robot para el trabajo me ha atacado, estoy casi seguro de que tiene que ver con todo esto del superordenador; afortunadamente Ulrich Stern estaba allí y me ha salvado las dos veces, así que he decidido contarle todo, le he propuesto probar los escáneres y él ha ofrecido el perro de su compañero Della Robbia como conejillo de indias. Lo probaremos esta misma noche"

Así que de esa forma se había enterado el padre de Ashia de la existencia del superordenador. Por otro lado, ¿habían probado los escáneres con Kiwi? Me costaba imaginar a ese viejo perro en Lioko. Continué con el siguiente día para comprobarlo.

"El experimento con el perro no ha salido como lo esperábamos, el dueño ha seguido a Ulrich hasta aquí y se ha metido en el escáner sin saber lo que se estaba jugando, el perro ha salido del escáner, así que hemos virtualizado a Odd Della Robbia por accidente. Ha conocido a Maya y ha luchado contra unos monstruos de los que la atacan. Ulrich ha decidido entrar para echarles una mano. Al final todo ha salido bien y han regresado los dos sanos y salvos".