16. El inicio de las vacaciones (Ashia)

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Mindi entró en la habitación sin darse cuenta de que Kevin estaba en ella. Le lancé una mirada a Kevin que significaba algo como "lárgate". Él lo pilló a la primera y se levantó para irse. Cuando cerró la puerta tras de sí, Mindi soltó una risita la cual me contagió.

Parecía que tenía algo realmente importante que decirme, pero la verdad es que mi mente estaba en otra parte. Pensaba que Kevin había venido para hablar de lo que había pasado en Lyoko, de lo del beso, pero no había sacado el tema en todo el rato. Seguramente él simplemente ni habría pensado en lo que había hecho. Conociendo a Kevin seguro que solo lo habría hecho para no romper su record de haber besado a todas las chicas de su curso...

-Verás lo que te tenía que contar era que...

De repente me acordé de que Mindi estaba allí intentando contarme algo que era importante para ella. Puse todas mis fuerzas en intentar concentrarme en lo que ella me decía.

-¿Sí? – dije para animarla a continuar.

-Hay un chico que me gusta...

Yo esbocé una gran sonrisa. Eso era genial. Desde que Mindi y yo habíamos empezado a tener estas charlas habíamos hablado de un montón de chicos. Posiblemente habíamos mencionado a todos los de la academia, pero esa era la primera vez que la veía tan nerviosa por uno.

-¿Puedo saber quién es el afortunado? – pregunté.

-Bueno... es... es John – me dijo en casi un susurro.

-¡Genial! Es un buen chico y se ve que le importas ¿Se lo has dicho ya? - Ella negó con la cabeza haciendo que su sonrisa desapareciera - ¿Por qué?

-En primer lugar porque se supone que está saliendo contigo ¿recuerdas? Y en segundo porque creo que me ve como una niña.

-Solo os lleváis tres años, no son tantos ¿no? Y respecto a lo de que estamos saliendo, solo es una mentira, y pienso acabar con ella justo antes de que nos vayamos de vacaciones.

Ella me miró pensativa intentando averiguar que tenía en mente. Pronto lo sabría.

-Pero por favor, no le digas nada a nadie – me pidió.

-Ya me conoces, soy una tumba. Lo que decimos en esta habitación se queda en esta habitación.

-Por cierto – dijo volviendo a sonreír - ¿Qué hacía Kevin aquí?

-Solo estábamos hablando. Pero ese idiota no para de confundirme.

-¿Os habéis vuelto a pelear?

-No, pero él... – pensé unos segundos si debía contarle lo que había pasado en Lyoko hacía apenas unos minutos y finalmente pensé que se merecía saberlo, después de todo ella me había contado lo de John – Verás, mientras tú estabas en la torre desactivándola, me dieron las avispas y empecé a desvirtualizarme. Entré en pánico, no podía reaccionar a lo que pasaba a mi alrededor y entonces... Kevin me besó.

-¿Qué? ¡Oh, Dios! Quién lo iba a decir, Kevin tiene sentimientos. Pero ¿No habías dicho hace unos segundos que era estúpido?

-Sí – contesté sin entender muy bien a que venía eso – es un idiota.

-Entonces ¿Por qué sonríes? – me preguntó desconcertada.

No fue hasta entonces cuando me di cuenta de que una tonta sonrisa se había colado en mis labios. La curiosa mirada de Mindi no se despegaba de mí.

No conseguí responder a la pregunta por mucho que pensé en algo que decir.

-No sonrío – me limité a contestar al final obligándome a ponerme seria.

Pasando el testigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora