CAPÍTULO XXIII

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ELENA

Raro.

Ya eran más de las doce y no había señal de Taehyung.

No podía dormir.

Estaba preocupada.

Vuelvo a salir de mi habitación frustrada con mis emociones.

Maldita sea.

¿Por qué estoy preocupada por el demonio favorito de Lucifer?

Llegó a la cocina por un vaso de agua, mis oídos se agudizan al escuchar unas voces masculinas llegando a reconocer una que parecía que traía anestesia en su sistema.

Dejó el vaso y me dirijo a la puerta al notar que se detuvieron delante de esta misma y la abro encontrando a un chico con cabellera plateada y a mi demonio en la pared cuchicheando cosas.

Dios, apestan a alcohol — dije tapando mi nariz.

Si, mala mía, ¿me guías a su cuarto? — dijo el chico que estaba en mejores condiciones que el idiota de mi demonio, asentí haciéndome a un lado, el chico cogio del brazo a Taehyung y lo carga como costal de papas.

En otras situaciones me estaría riendo por este lado de Taehyung.

Pero no conozco a este chico, no se si es un angel, demonio o combinación de ambos.

Con sumo cuidado se adentro al departamento, cierro la puerta y lo guió a la habitación de Tae.

Abro la puerta volviendo a hacerme a un lado, anteriormente había recogido los cristales después que escuche el portazo.

Quedé extrañada por eso.

El chico platinado tumba a Taehyung en las frazadas de la cama, lo ayude a quitarle los zapatos y la chaqueta.

Después de taparlo con la frazada, me acerco a prender el aire acondicionado y después de verificar que siguiera respirando salimos de la habitación.

Lamento las molestias que te causó, siendo honesta no sabía a donde había ido — dije apenada caminado por el pequeño pasillo — ¿Agua? — el chico asintió y sentí sus ojos por todo mi cuerpo, sonrió incómoda y voy hacia la cocina.

El chico se sentó en una de las butacas apoyando ambos brazos en la isla de la cocina observando mis movimientos.

¿Como te llamas? — pregunto con una media sonrisa aligerando el ambiente, le sonreí entregándole su vaso.

Park Elena ¿Y tú? — me ánimo a preguntar.

Kang Subaru -— sonríe tomando de la bebida — Kim tenía razón, eres hermosa — siento mis mejillas calientes y desvío incómoda su mirada.

¿Que más dijiste maldito demonio?

Lo siento, no era mi intención incomodarte solo decía la verdad yo respeto la pareja de mis amigos así que tranquila — rió nerviosa al no saber que decir.

Bueno... Gracias, es tarde debería quedarse — dije chocando mis dedos en el mármol.

Descuida estoy casi en mis cinco sentidos, puedo manejar — niego ante lo último.

DEMON BLOOD [KTH] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora