CAPÍTULO XXXIV

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ELENA

Deje de ver a Hoseok algo intrigada por saber cuál era aquella sorpresa que tanto decía, fueron solo unos segundos en los cuales me detuve y un montón de imágenes al ver a ese chico me pegaron de golpe.

Estaba equivocada al creer que aquellas pesadillas o ilusiones que creía ver eran producto de mi imaginación.

Eran recuerdos.

Mis recuerdos, del mundo de fantasía, de mi muerte, de él.

Traía un pantalón negro pegado a sus piernas, botas del mismo color, su camisa era blanca y traía una camisa de vestir encima del mismo color del pantalón enrollada de las mangas hasta sus codos, era él, frente a mi, quedé congelada y sin voz, o eso creía.

- T-Tae- - mi voz no salía, pronto mi vista se había nublado y empecé a acercarme, respire profundo y no se de donde saque la voz que segundos antes no salía - ¿Porque te fuiste?, ¿Porque me dejaste sola?, ¿Dónde estuviste todo este tiempo?, te volviste mis pesadillas, mis ilusiones, sentía intriga todo el tiempo por aquella voz y no poder reconocer tu rostro me desesperaba ¿Porque no te podía recordar del todo? ¿Acaso aquellas promesas o los te amo fueron una mentira?, ¿No me amas?, Porque yo sí, demasiado, te amo mucho Tae, pero te odio por haberte ido y dejarme así, te amo y te odio Kim - decía mientras el cogía mis brazos entre risas para detener los golpes que le daba en su pecho.

- Créeme que también viví ese tormento, eras tan feliz y yo solo era un extraño en tu vida, pero me enamoré y estaba dispuesto a verte ser feliz con otra persona con tal de que vivieras, no podía permitirme arrebatarte de las personas que amas, nada fue mentira Park Elena, te amo con locura, a tal locura que mañana tengo que volver al hospital porque no me han dado el alta, pero quería verte desde que desperté y también quería besarte - dijo mientras cogía mi rostro secando aquellas lágrimas que caía por mis mejillas, no pude evitar reir y pensar que estaba loco, pero hice un intento de sonreír.

- Entonces hazlo, porque mi alma y corazón te extrañaban y quería que lo supiera, aunque causará dolor - dije rodeando su cuello con mis brazos - Besame Taehyung y demuestra que no es un sueño - entonces sentí sus labios e instantáneamente cerré mis ojos.

No puedo describir la sensación.

Solo se que había deseo, era un beso anhelado, podría decir que era lo suficientemente a mi ritmo pero igual algo rápido, pero no me importaba, las lágrimas no tardaron en salir, era imposible contener aquellas gotas saladas, mi corazón lo había extrañado y al fin lo tenía aquí.

Sus manos pasaron de mis mejillas a mi cintura acercándome a él, aferró sus manos ahí, yo pase de su cuello a sus mejillas, fue entonces que después de un largo tiempo nos separamos, no por la falta de aire si no porque era necesario, juntando nuestras frentes.

- No sabes cuanto te extrañe Elena - dijo mientras apoyaba su barbilla en mi hombro, dándome escalofríos su respiración - Se que no es el momento pero te traje algo - reí mientras se separaba de mi, fue entonces que vi aquel gran ramo y el pequeño peluche de león - Felicidades por ganar el primer lugar, estuviste maravillosa ahí arriba - dijo mientras me entregaba ambas cosas - Hay algo más pequeña Park, ya no soy un demonio, luego te explicaré las cosas que pasaron, hoy es tu día así que no te quiero aturdir, pero ya no correremos peligro, ni un demonio y ángel nos estará molestando, Él ya se encargo de eso - dijo mientas cogía mi cintura - Solo somos tú y yo ahora, seamos felices juntos, te amo - un beso - ¿Serías mi novia Elena? - otro beso y tras ese otro, otro y otro, no pude evitar reír.

- No tengo de otra, estoy enamorada de ti Tae, me has hechizado así que tendrás que aguantarme Kim Taehyung porque es un sí, acepto ser tu novia, te amo - me puse de puntillas dándole un beso para luego verlo sonreir imitando su acción.

DEMON BLOOD [KTH] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora