Post Tenebras Lux

I. Expiación

Dedicado para esa persona que es mi compañera de ships raros y exclusivos✨

30 de junio de 2003 (actualidad)

—¿Ron? ¿Estas listo para ir?—Ron miró a su prometida con una expresión de aprensión en su rostro pecoso. Hermione ya se había puesto su túnica negra, su espeso cabello recogido con fuerza en un pulcro moño en la parte superior de su cabeza. Sus mejillas estaban enrojecidas por una evidente incomodidad, a pesar de que él podía decir que ella estaba tratando de mantenerse serena. Ron podía entender por qué; el verano siempre fue el más duro para todos. Sin embargo, ser un nacido de muggles debe haber sido aún más desalentador. Se ajustó la túnica verde, odiando la forma en que chocaban horriblemente con su cabello rojo anaranjado y odiando todo lo que representaban.

—Sí, Mione ... ¿estás bien?—ella asintió una vez, con la mandíbula apretada, y tomó su mano más grande en la suya. Juntos caminaron afuera, con el equipaje en la mano libre. Hermione sacó una gran moneda de plata de su bolsillo y sostuvo Se lo dijo al pelirrojo. Ron hizo una mueca al ver el emblema de la Marca Tenebrosa que apareció de repente mientras se agarraba a un lado.

—Portus.

...

—Juramos nuestra lealtad al Líder Supremo. Que la oscuridad reine por siempre.

Hermione agarró la mano húmeda de Ron mientras se levantaban de su posición de rodillas en el piso de piedra del Gran Comedor. Ella estaba en medio del Clan Weasley; ella era una mota negra en el enjambre de túnicas verdes. Las figuras verdes, sin embargo, fueron una minoría. Pocos sangre pura eran traidores de sangre, después de todo. No, había muchos más con túnicas negras, e incluso más vestidos de plata: los mestizos.

Este fue el cuarto, ¿realmente había sido tanto tiempo? Verano de la Expiación. El evento anual que requería que todas las familias que alguna vez habían apoyado al Lado de la Luz pasaran sus meses de verano en Hogwarts para afirmar su lealtad a Voldemort y estudiar en profundidad las artes oscuras.

Convertirnos a sus retorcidos ideales, o ser ejecutados frente a nuestros amigos y familiares...Pensó Hermione con amargura. Así que hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir otro día, todos lo hicieron. Muchos de ellos tenían la esperanza de que algún día serían capaces de derribar a ese monstruo y a sus repugnantes seguidores. Hermione sintió una punzada de dolor en su corazón... no sabían que era imposible. No sabían de los horrocruxes que permitieron a Voldemort mantener su inmortalidad. Algún día, cuando estas personas que la rodeaban enfrentaran su propia mortalidad, ese hombre malvado todavía estaría sentado en su trono en el Ministerio, decidiendo a quién se le permitía vivir.

Si tan solo a Harry se le hubiera permitido vivir.

...

Flashback- marzo de 25, 1998 (3 días después de la captura)

—Potter, bebe el agua.

—No.

—Te vas a deshidratar si sigues siendo tan irracionalmente tenaz.

—¿Tu punto?

—¡Maldita sea, CaraRajada!—Draco espetó, perdiendo la calma cuando el miedo lo invadió—Te castigará si no haces lo que él desea. Y luego también seré castigado. Si no lo ha notado, la maldición cruciatus es terrible. ¿De verdad quieres más?

—No me importa , Malfoy—Harry dijo con voz ronca. Miró hacia arriba desde donde estaba encadenado contra la pared de la celda para mirar obstinadamente al chico rubio—El bastardo lo usará conmigo de todos modos. Solo quiere que me ponga de pie para que pueda disfrutar de golpearme de nuevo en el trasero.

Draco negó levemente con la cabeza, mirando hacia las escaleras para ver si alguien había escuchado el estúpido arrebato del Niño-Que-Vivió. Echó la cabeza hacia atrás, enojado.

—Piensa en tus malditos amigos, Potter. Si mueres, Él gana y están jodidos. ¿De verdad crees que Él les dejará vivir? La sangre sucia—Harry dejó escapar un gruñido— y el traidor de sangre ... si no es por ti, hazlo por ellos.

Todavía furioso por el insulto del Slytherin, Harry bajó la cabeza para mirar la copa de agua que Malfoy había deslizado a través de los barrotes de la celda. Por mucho que odiara admitirlo, Malfoy tenía razón. Tenía que mantenerse vivo y saludable ... lo suficientemente saludable, para poder escapar.

... ¿Desde cuándo Malfoy había querido que Harry siguiera con vida? Él frunció el ceño. ¿A quién engañaba? El rubio diría cualquier cosa para salvar su propio pellejo. Se llevó la copa a los labios y tomó un sorbo, ignorando la expresión de alivio del otro chico y asintió. El agua se sintió celestial contra su lengua. Calmó su garganta irritada y alivió las grietas en sus labios secos. No había pasado mucho tiempo desde que estaba prisionero aquí, pero había sido suficiente.

Espero que estén bien. Dondequiera que estén, espero que estén a salvo.

Harry dejó la copa ahora vacía en un suelo frío. Ya no reconoció la presencia de Malfoy. En cambio, se llevó las rodillas raspadas al pecho y las rodeó con sus delgados brazos con una nueva determinación. La gente contaba con él. Tenía que vivir.

No fue hasta más tarde esa noche, cuando Harry yacía ante el Señor Oscuro, jadeando y gimiendo de dolor por las réplicas de otro crucio enviado en su camino, que supo sin lugar a dudas, que viviría.

Fue entonces, cuando Nagini se deslizó junto a su cuerpo sudoroso mientras se estremecía débilmente en el suelo, siseando a Voldemort una frase que, sin duda, aseguraría su supervivencia.

—Huele a nosotros ... Él también lleva su alma dentro de su cuerpo, mi señor.