Post Tenebras Lux

XX. Crecí a tu lado

29 de agosto de 2003 (actualidad)

Cuando las puertas del castillo se abrieron, Severus inmediatamente sintió el aire frío; la marca abrasadora en su brazo izquierdo se había intensificado por minutos, peor que nunca en todos los años que la llevaba. No podía ver a Potter, pero sabía que todavía estaba en algún lugar entre él y Lucius y, por una fracción de segundo, Severus quiso decirle a Potter que no siguiera adelante con esto... pero ya era demasiado tarde para dar marcha atrás, y su pecho se tensó. Usó su peso para abrir las enormes puertas que conducían al Gran Comedor. Se abrieron con un fuerte golpe y la tensión se podía cortar con un cuchillo.

Siendo la hora de la cena, sabía que el Salón estaría lleno como de costumbre, sabía que un Señor Oscuro vengativo probablemente también lo estaría esperando, pero aún así se quedó sin aliento cuando se encontró con los ojos rojos como la sangre directamente. El hombre estaba rodeado por algunos de su guardia, su círculo íntimo, los mortífagos, los más mortíferos.

Si una pluma cayera, Severus probablemente habría podido escucharla.

—El traidor ha llegado—Voldemort casi ronroneó y luego el cambio en todo su comportamiento cambió como el día y la noche y su voz se elevó varias octavas—¿Dónde está?

Severus levantó la barbilla desafiante y sus labios se curvaron en la más presumida de las sonrisas y caminó hacia el pasillo un poco más, aparentemente seguro de sí mismo pero sentía todo lo contrario . Nunca se había sentido tan ansioso en su vida.

Lucius lo siguió lealmente, su rostro firme y decidido y el director agradeció tener cerca a su viejo amigo. Alguien que conocía lucharía a su lado, aunque nadie más lo hiciera.

—Está escondido de ti, 'mi señor'—respondió beligerante . No era exactamente una mentira. Voldemort visiblemente tembló de furia y lo azotó con su varita con clara intención de matar.

—¿Crees que no seré capaz de encontrarlo? ¡El es mio!—Voldemort gritó y luego se calmó una vez más, un susurro siseante—¿Cuánto tiempo has estado conspirando contra mí... y tú, Lucius, mi resbaladizo amigo, cuánto tiempo me has engañado?

—Más de veinte años—respondió Severus y casi sonrió, con la esperanza de estimular la irritación del hombre, usa tu varita, sabes que quieres, pensó con urgencia.

—¿Has sido leal a Dumbledore entonces? Jugando al agente doble, ¡el espía! —Voldemort falló, su mano vacía se cerró en un puño mientras daba dos pasos más cerca y su brazo de varita se extendía a propósito en dirección a Severus.

—Puede que haya seguido las órdenes de Dumbledore, pero mi lealtad siempre ha sido para Harry Potter—le dijo Severus con dureza, pero su varita se elevó ligeramente en un esfuerzo por amenazar, pero no lo suficiente como para ser un verdadero peligro—El que tiene el poder de vencer al Señor Oscuro se acerca...—citó con altivez, y esos ojos brillaron peligrosamente.

—¡He ganado! Fui yo quien desmanteló la preciosa Orden de Dumbledore ; ¡Fui yo quien puso de rodillas al 'Elegido'! Encontraré al niño, y luego encontraré a su hijo. ¡No te necesito, Snape! ¡Este es mi mundo! ¡Yo tengo el control aquí!—el Señor Oscuro gritó, y luego su varita cortó con un movimiento amenazador y Severus levantó su varita completamente.

—¡Avada Kedavra!

Un destello de luz verde se precipitó en su dirección, y Severus no pudo evitar el ligero estremecimiento porque no hizo ningún esfuerzo por apartarse de su camino, ni pronunció una maldición propia en defensa...