Post Tenebras Lux

IX. Honestidad borracha

Actualidad: Harry lidia con las consecuencias de su desobediencia y Draco admite sus sentimientos ante un grupo desprevenido.
Pasado: Snape está furioso y la relación de Harry y Draco se vuelve cada vez más intensa.

22 de julio de 2003 ( presente ) - 1:00 a. m.

—¿Dónde está Draco?—Harry gimió, su cuerpo temblando de dolor. Lucius hizo una mueca ante el desastre sangriento que era el Niño-Que-Vivió. El Señor Oscuro había sido feroz al castigar a Potter; los cortes profundos de otra ronda con el látigo, marcas de garras y moretones y marcas de mordeduras furiosas cubrían el cuerpo del niño desde el cuello hasta las nalgas y los muslos.

—Me pidió que viniera en su lugar—Lucius se acercó para ver con qué estaba lidiando y su corazón casi se detuvo en su pecho cuando sus ojos se posaron en la parte baja de la espalda de Potter—Mon Dieu...

Harry miró hacia arriba con los ojos enrojecidos.

—Es malo, ¿no?—Hizo una mueca mientras se relajaba lentamente cuando sus ataduras fueron liberadas—Quemó tanto cuando lo hizo, que seguí desmayándome. Se excita con la mierda más retorcida—dejó escapar una risa corta que sonó más como un sollozo.

Lucius tuvo que sacudir la cabeza para volver a la realidad,

—Recuéstate; Necesito limpiarlo—Harry asintió y se dejó caer sobre su almohada.

—Tal vez quieras quitar la ropa de cama antes de que te sientes—murmuró Harry y la boca del Malfoy mayor se torció ante el desagradable pensamiento de exactamente lo que había en la cama. Hizo exactamente eso y luego se acomodó en el borde, al lado de la forma propensa.

Limpió las heridas con su varita, trazando cada herida para cerrarla hasta que paró el sangrado.

—¿Cuándo se detiene la quemazón?—Harry susurró.

Lucius suspiró, trabajando con los dedos el ungüento en la marca ennegrecida marcada en la parte baja de la espalda de Harry.

—No es así.

—¿Siempre?

—El dolor se vuelve menos intenso a medida que la marca sana, pero arderá durante una invocación o cuando el Señor Oscuro esté particularmente... furioso.

—Así que todo el tiempo—confirmó Harry. El hombre rubio no dijo nada y Harry exhaló un suspiro inestable.

—Draco me odia—añadió en voz baja como una ocurrencia tardía unos minutos más tarde.

—Mi hijo está molesto contigo por poner en peligro la vida del joven Hyperion.

—Todos ustedes deben odiarme... fue estúpido actuar. Sí. No quise que sucediera. Amo a mi hijo, no podría... ¡Dios, no podría soportarlo si lo perdiera! Me moriría. Me gustaría morir—La voz de Harry se quebró y sus hombros temblaron mientras enterraba su rostro en la almohada.

—No puedo imaginar lo doloroso que debe haber sido perder a tu hijo, Potter. Es la peor pesadilla de cualquier padre.

—¿Qué haría usted, señor Malfoy? Si estuvieras en mi lugar, ¿qué harías?

Lucius miró al chico en la cama con una expresión tensa en su rostro. Se limpió las manos con una toalla para quitar los restos del ungüento.

–Haría lo que fuera necesario para mantener a mi hijo a salvo.

Harry exhaló por la nariz. Cueste lo que cueste.

—¿Al menos tuviste éxito?—La cabeza de Harry se levantó de la almohada con sorpresa. ¿Qué sabía Malfoy?