Es de noche y estoy en la cocina terminando de fregar. Lo hacía lentamente mientras continuaba pensando en lo mismo una y otra vez. La idea había estado en mi mente por varios días ya, pero aun no me había decidido. Habían sido tantos fracasos, que prácticamente había desistido de volver a intentarlo. Aún tenía mis dudas sobre si hacerlo o no.
—Me marcho ya. —mi hermano despidiéndose de mi hizo que volviera a la realidad.
Terminé lo que estaba haciendo y lo acompañé a la puerta.
—Deberías ir, no pierdes nada con probar. —me dijo mientras me daba un beso en la mejilla y se perdía por el pasillo.
Y allí me quedé mirando por donde se había ido. Y no lo pensé nuevamente. Me dirigí hacia mi habitación a preparar las cosas.
—Cualquier chica daría lo que fuese por estar entre sus brazos. —me dijo Jade mientras entraba en mi habitación y se dejaba caer en mi cama.
—Sí, cualquiera. —le contesté sarcásticamente.
A mi particularmente no me apetecía tanto esa parte de Hollywood.
La fama.
Eso no era algo para lo que estuviese preparada, si llegaba el momento.
—No engañas a nadie Jamie, es imposible que no te sientas atraída por él.
—El tipo está de infarto, lo entiendo, pero eso no quiere decir que una deba caer rendida en los brazos de alguien que no conoce.
Porque si había aprendido algo del mundo de Hollywood, era que nunca nada es lo que parece. Y que las historias que salen en los tabloides nunca escriben la verdad de las personas.
—Me recuerdas una vez más porque voy a un casting del que no conozco absolutamente nada.
— ¿Pero en qué mundo vives que no te enteras de nada? —me dijo saliendo de la habitación. —Ahí tienes. — me dijo lanzándome la novela sobre la que estaba basada la película. —Estudia.
Al otro día, bien temprano en la mañana, me encontraba de camino hacia Los Ángeles a audicionar en una mega producción de la cual no tengo ni idea de que trata.
Pero si sabía quien trabajaba en ella.
Cassey Walker.
El chico prodigio de Hollywood. Estaba en este mundo desde pequeño y había ganado su primer Óscar con solo trece años. Y desde entonces no había dejado de ganar premios. Los premios le llovían como mismo lo hacían las mujeres.
Y a lo largo de los años se le podía ver en cada entrega de premios con una mujer diferente del brazo. Nunca se comprometía con ninguna. Ninguna novia, solo chicas dispuestas a pasar, aunque sea una noche con él.
Después de llegar a los Ángeles y hospedarme, me encamine hacia los estudios. Y justo a la entrada me pidieron mi nombre y me dieron un número. Me orientaron hacia dónde ir, y me puse en camino. Al llegar al estudio donde serian el casting me llevé una sorpresa. Allí más que un casting parecía que Justin Bieber iba a dar un concierto. Estaba repleto, mayormente de mujeres. Me acerqué a unas chicas de mi edad.
—Disculpen, ¿El casting para Dulce Error es aquí?
—Sí. —contestó una de ellas.
— ¿Y ya comenzaron?
—Sí, desde ayer, pero al parecer aun no tienen protagonista femenina.
— ¿Todas están para el mismo papel?
— ¿Acaso tu no? Serías la única que no quisiera un protagónico con Cassey Walker. —dijo una de ellas mientras se reían y se alejaban de mi.
No, no quiero el protagónico, solo quiero un papel.
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Solo Un Beso© ✔️(+18) #1
عاطفيةCuando Jamie Holt tomó la decisión de ir a un casting en Los Ángeles para la filmación de una película, nunca se imaginó como este iba a terminar. Cassey Walker puso sus ojos en ella desde que entró en el set del casting y después de probar su cuerp...