Solo Un Beso© ✔️(+18) #1

Capítulo 6

Hoy se cumplen los tres días del plazo que me dieron para firmar el contrato. Pero ya había tomado una decisión. La había tomado después de una loca conversación que había tenido con Jade anoche.

Y ella tenía razón.

Debía poner mis sueños por delante.

Así que, sin pensarlo dos veces, hoy cuando me había despertado había buscado un bolígrafo y había firmado ambos contratos. El de trabajo y el de confidencialidad.

Cerca de las 3:00 pm, había sonado mi teléfono, era la madre de Cassey, la directora. Y le había confirmado que ya había firmado el contrato. Y ella había estado muy feliz de que hubiese aceptado.

Y yo también.

Por eso había aceptado una invitación que me había hecho Jade a donde ella trabajaba. No suelo hacer mucho esto, pero hoy necesitaba olvidarme de todo y despejar mi mente.

Pero antes tenía una cita en otro lado. Había tomado mi decisión. Ya tenía pensado lo que quería, donde lo quería y cuando me lo haría.

Me detuve frente al local y sonreí antes de entrar.

Media hora más tarde ya estaba de camino a mi casa, con un poco de dolor en las costillas. Pero feliz.

Al llegar a la casa fui directo hacia el baño. Tenía el tiempo justo para bañarme y vestirme para la noche que me esperaba. Me desnudé y me quité con cuidado la venda que me habían colocado en el lado izquierdo. Y entonces me miré frente al espejo.

Si, esto era exactamente lo que quería.

Este sería a partir de ahora mi lema en la vida.

Veinte minutos más tarde salía hacia la habitación con una toalla enredada en el cuerpo. Busqué una ropa interior que ponerme y decidí coger una de encaje rojo que combinaba con un ajustador que sabía que no me molestaría en las costillas.

Me estaba aplicando un poco de crema antibiótica cuando Jade entró en mi habitación. Venía con unos jeans desgastados y una blusa ajustada a su cuerpo. Y se me quedó mirando fijamente a lo que yo estaba haciendo.

— ¿Qué tienes ahí? —me dijo acercándose donde yo estaba.

No le había contado lo que pretendía hacer. Simplemente lo había hecho y ya.

— ¿Te has tatuado?

—Sip

— ¿Está en latín? ¿Qué significa?

No se lo iba a contar, no se lo podía poner tan fácil.

—Esto. —dije señalándolo. —Es mi nuevo lema en la vida.

— ¿No me vas a contar verdad?

—Nop.

Terminé de vestirme, apenas eran las 9:00 pm. Pero teníamos que conducir. Así que con tiempo suficiente salimos hacia el club donde Jade trabajaba en L.A. No me había preocupado mucho por la ropa que me había puesto, ya que allí tendríamos que cambiarnos.

Mientras entrábamos al club recordé la primera vez que Jade me había traído. No me había contado nada, solamente me había invitado al club donde trabajaba. Y me había quedado estupefacta cuando me percaté de exactamente a que se dedicaba Jade en su trabajo de medio tiempo.

Jade tenía buenas relaciones con el dueño del club, no entendía aún el tipo de relaciones que esos dos llevaban, pero no se oponía a las chicas que Jade traía. Simplemente le decía que si no tenía contrato no me pagaba. Y en una ocasión, en que una chica se había ausentado, me había suplicado para que la ayudase remplazando a su compañera. Y yo acepté, sabiendo que me iba a deber un gran favor más tarde.